Alberto Aguilar
Recientemente le platicaba de la polémica entre constructoras mexicanas y españolas por el rol que cada una debe tener en los proyectos vinculados al sector público. Al interior de la Cámara de la Construcción (CMIC) que comanda Eduardo Correa, hay el convencimiento de que el cauce a las hispanas debe estar en el terreno de las concesiones en las que se aporta inversión extranjera.
En cambio en la obra pública relacionada con el presupuesto, los gobiernos federal y estatales tendrían que privilegiar a las empresas mexicanas, como se da tácitamente en otros países.
El planteamiento ya se ha presentado a la SCT y en particular al subsecretario de Infraestructura Fausto Barajas, máxime la crisis de España.
Una firma que levanta la mano y que no difiere para nada en ese concepto es la española Isolux Corsán, antiguo actor en el país puesto que llegó a México hace 20 años, básicamente al ámbito de transmisión y distribución de energía eléctrica. Incluso se muestra dispuesta a asociaciones con empresas mexicanas en su participación aquí en lo que es construcción y concesión de obras de
infraestructura.
Ésta es la firma de construcción española más grande que no cotiza en bolsa, a diferencia de Acciona que preside José Manuel Entrecanales, ACS de Florentino Pérez, FCC de Baldomero Falcones y OHL que en México lleva José Andrés de Oteyza.
Las raíces de esta firma que preside Luis Delso y que opera Antonio Portela se remontan 60 años y la fusión de Isolux y Corsán se dio hace apenas 6 años, lo que le permitió complementarse en transmisión de energía y construcción. Con ingresos por más de 3 mil 200 millones de euros anuales, 7 mil empleados y una cartera de negocios de más de 30 mil millones de euros, esta española tiene cifrada buena parte de su expectativa en el mercado externo.
Dicha visión estratégica no tiene nada que ver con la crisis actual, puesto que desde hace años tiene actividad en 34 países que hoy le generan 82% de su portafolio.
Decidió invertir en un selecto grupo en el que están Brasil, India, EU y México. Ahora mismo valora los casos de Angola y Argelia.
Aquí en las dos décadas de presencia esta compañía que comanda el ejecutivo colombiano Octavio Pastrana, ha invertido 7 mil millones de pesos. Es sin duda una vieja aliada de la CFE que comanda Antonio Vivanco con la que ha construido 5 mil kilómetros de líneas de alta tensión y 50 subestaciones.
También ha desarrollado tres plantas de generación de energía, entre ellas la termoeléctrica de Guerrero Negro en BCS, Rosarito II en BC y la rehabilitación de Petacalco en Guerrero.
En telecomunicaciones ha apoyado a MoviStar de Francisco Gil Díaz y Telcel de Daniel Hajj en la instalación de unos 7 mil 300 kilómetros de fibra óptica.
En construcción se quedó con la concesión de la autopista Saltillo-Monterrey que implicó una inversión de 225 millones de euros y de la Perote-Jalapa que ahora mismo edifica junto con la portuguesa Mota-Engil al igual que el libramiento de Jalapa.
Incluso está en el ámbito turístico con el desarrollo “Azur de Cortés” en BCS con una millonaria inversión de 2 mil millones de dólares, puesto que el proyecto residencial, comercial y de esparcimiento se pretende desarrollar en varias etapas en los próximos 15 años.
Más allá del tema de la inseguridad, para Isolux la perspectiva estratégica acerca de México no ha cambiado y se apresta a seguir empujando con inversiones en la medida en que se destraben, para contribuir a ensanchar la infraestructura del país.
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ESTA SEMANA HOLDING del Golfo que preside Jorge Aguilar Valenzuela estará de manteles largo al cumplir 20 años. Su presencia en el ámbito de las franquicias se da preferentemente en el sureste, esto es Tabasco, Campeche, Chiapas, Oaxaca. También está en Veracruz, Puebla y DF. Fue la compañía que por primera vez llevó una franquicia de comida a Villahermosa en 1991 con KFC. Hoy ya tiene 60 unidades, 12 de este último concepto dedicado al pollo, 12 de Pizza Hut ambos ahora de Premium Restaurant Brand de Francisco Rovira, 6 Applebee’s, 4 Blockbuster y el resto de Dairy Queen. En la parte de responsabilidad social opera una unidad 100% México Hecho a Mano con Fonart que dirige Rafaela Luft. Más allá de la crisis, esta compañía no ha dejado de crecer consistentemente con 3 o 4 unidades por año. Este 2011 no será la excepción y para 2012 se proyectan incluso 6 nuevos establecimientos. El director general de esta Sociedad Anónima de Promotora de Inversión (SAPI), figura impulsada por la BMV, es Sergio López Ake. Son socios de Holding del Golfo Enrique Portilla, Rubén Aguilar Monteverde, Víctor y Federico Jiménez Sainz y Sergio Sivilla.
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FÍJESE QUE ENTRE las autorizaciones que otorgó la semana pasada Cofepris de Mikel Arriola está el certificado para un nuevo medicamento con el que Eli Lilly de Carlos Baños atacará un nuevo segmento de negocio. Es el Redevant con el que competirá en el control del colesterol. Este es un nicho que tiene un valor de mercado de unos mil 500 millones de pesos y en el que participan PFizer de Francisco Rodríguez con Lipitor y Astra Zeneca de Ricardo Álvarez Tostado con Crestor. Las denominadas dislipidemias afectan al 43% de la población adulta, es decir a más de 20 millones de mexicanos. Eli Lilly es líder en diabetes y disfunción eréctil. Su nuevo Redevant llegará a fin de año.
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Y EN EL manoseado tema de Mexicana, aunque el concurso finaliza el 9 de agosto, ya se está en cuenta regresiva. De no lograrse reunir los fondos ipso facto, no habrá tiempo para ejecutar los pasos legales para rescatar a la aerolínea. Hay que pagar a trabajadores, fisco y otros acreedores, resolver un pendiente nodal con Banorte que dirige Alejandro Valenzuela, amén de recuperar las acciones que se quedó Tenedora K y que hoy tiene el abogado Jorge Gastélum. El problema es que el último grupo que queda, esto es Altus Pro que lleva Francisco Lanz Duret, no ha podido aún reunir los recursos comprometidos. Sus 5 o 6 inversionistas no han tenido la confianza para aportar a un fideicomiso 50 millones de dólares. Por el tipo de esquema que siguen el conciliador Gerardo Badín y la SCT de Dionisio Pérez Jácome, no se va a dar un paso para otorgar la concesión hasta que no estén los recursos. Y es lógico, ante la posibilidad de un nuevo fiasco. Ningún banco tiene tampoco interés en aportar recursos a una compañía sin activos y con enormes pasivos, al grado que lo que hoy se desembolse pudiera ser sólo un primer tramo.
Recientemente le platicaba de la polémica entre constructoras mexicanas y españolas por el rol que cada una debe tener en los proyectos vinculados al sector público. Al interior de la Cámara de la Construcción (CMIC) que comanda Eduardo Correa, hay el convencimiento de que el cauce a las hispanas debe estar en el terreno de las concesiones en las que se aporta inversión extranjera.
En cambio en la obra pública relacionada con el presupuesto, los gobiernos federal y estatales tendrían que privilegiar a las empresas mexicanas, como se da tácitamente en otros países.
El planteamiento ya se ha presentado a la SCT y en particular al subsecretario de Infraestructura Fausto Barajas, máxime la crisis de España.
Una firma que levanta la mano y que no difiere para nada en ese concepto es la española Isolux Corsán, antiguo actor en el país puesto que llegó a México hace 20 años, básicamente al ámbito de transmisión y distribución de energía eléctrica. Incluso se muestra dispuesta a asociaciones con empresas mexicanas en su participación aquí en lo que es construcción y concesión de obras de
infraestructura.
Ésta es la firma de construcción española más grande que no cotiza en bolsa, a diferencia de Acciona que preside José Manuel Entrecanales, ACS de Florentino Pérez, FCC de Baldomero Falcones y OHL que en México lleva José Andrés de Oteyza.
Las raíces de esta firma que preside Luis Delso y que opera Antonio Portela se remontan 60 años y la fusión de Isolux y Corsán se dio hace apenas 6 años, lo que le permitió complementarse en transmisión de energía y construcción. Con ingresos por más de 3 mil 200 millones de euros anuales, 7 mil empleados y una cartera de negocios de más de 30 mil millones de euros, esta española tiene cifrada buena parte de su expectativa en el mercado externo.
Dicha visión estratégica no tiene nada que ver con la crisis actual, puesto que desde hace años tiene actividad en 34 países que hoy le generan 82% de su portafolio.
Decidió invertir en un selecto grupo en el que están Brasil, India, EU y México. Ahora mismo valora los casos de Angola y Argelia.
Aquí en las dos décadas de presencia esta compañía que comanda el ejecutivo colombiano Octavio Pastrana, ha invertido 7 mil millones de pesos. Es sin duda una vieja aliada de la CFE que comanda Antonio Vivanco con la que ha construido 5 mil kilómetros de líneas de alta tensión y 50 subestaciones.
También ha desarrollado tres plantas de generación de energía, entre ellas la termoeléctrica de Guerrero Negro en BCS, Rosarito II en BC y la rehabilitación de Petacalco en Guerrero.
En telecomunicaciones ha apoyado a MoviStar de Francisco Gil Díaz y Telcel de Daniel Hajj en la instalación de unos 7 mil 300 kilómetros de fibra óptica.
En construcción se quedó con la concesión de la autopista Saltillo-Monterrey que implicó una inversión de 225 millones de euros y de la Perote-Jalapa que ahora mismo edifica junto con la portuguesa Mota-Engil al igual que el libramiento de Jalapa.
Incluso está en el ámbito turístico con el desarrollo “Azur de Cortés” en BCS con una millonaria inversión de 2 mil millones de dólares, puesto que el proyecto residencial, comercial y de esparcimiento se pretende desarrollar en varias etapas en los próximos 15 años.
Más allá del tema de la inseguridad, para Isolux la perspectiva estratégica acerca de México no ha cambiado y se apresta a seguir empujando con inversiones en la medida en que se destraben, para contribuir a ensanchar la infraestructura del país.
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ESTA SEMANA HOLDING del Golfo que preside Jorge Aguilar Valenzuela estará de manteles largo al cumplir 20 años. Su presencia en el ámbito de las franquicias se da preferentemente en el sureste, esto es Tabasco, Campeche, Chiapas, Oaxaca. También está en Veracruz, Puebla y DF. Fue la compañía que por primera vez llevó una franquicia de comida a Villahermosa en 1991 con KFC. Hoy ya tiene 60 unidades, 12 de este último concepto dedicado al pollo, 12 de Pizza Hut ambos ahora de Premium Restaurant Brand de Francisco Rovira, 6 Applebee’s, 4 Blockbuster y el resto de Dairy Queen. En la parte de responsabilidad social opera una unidad 100% México Hecho a Mano con Fonart que dirige Rafaela Luft. Más allá de la crisis, esta compañía no ha dejado de crecer consistentemente con 3 o 4 unidades por año. Este 2011 no será la excepción y para 2012 se proyectan incluso 6 nuevos establecimientos. El director general de esta Sociedad Anónima de Promotora de Inversión (SAPI), figura impulsada por la BMV, es Sergio López Ake. Son socios de Holding del Golfo Enrique Portilla, Rubén Aguilar Monteverde, Víctor y Federico Jiménez Sainz y Sergio Sivilla.
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FÍJESE QUE ENTRE las autorizaciones que otorgó la semana pasada Cofepris de Mikel Arriola está el certificado para un nuevo medicamento con el que Eli Lilly de Carlos Baños atacará un nuevo segmento de negocio. Es el Redevant con el que competirá en el control del colesterol. Este es un nicho que tiene un valor de mercado de unos mil 500 millones de pesos y en el que participan PFizer de Francisco Rodríguez con Lipitor y Astra Zeneca de Ricardo Álvarez Tostado con Crestor. Las denominadas dislipidemias afectan al 43% de la población adulta, es decir a más de 20 millones de mexicanos. Eli Lilly es líder en diabetes y disfunción eréctil. Su nuevo Redevant llegará a fin de año.
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Y EN EL manoseado tema de Mexicana, aunque el concurso finaliza el 9 de agosto, ya se está en cuenta regresiva. De no lograrse reunir los fondos ipso facto, no habrá tiempo para ejecutar los pasos legales para rescatar a la aerolínea. Hay que pagar a trabajadores, fisco y otros acreedores, resolver un pendiente nodal con Banorte que dirige Alejandro Valenzuela, amén de recuperar las acciones que se quedó Tenedora K y que hoy tiene el abogado Jorge Gastélum. El problema es que el último grupo que queda, esto es Altus Pro que lleva Francisco Lanz Duret, no ha podido aún reunir los recursos comprometidos. Sus 5 o 6 inversionistas no han tenido la confianza para aportar a un fideicomiso 50 millones de dólares. Por el tipo de esquema que siguen el conciliador Gerardo Badín y la SCT de Dionisio Pérez Jácome, no se va a dar un paso para otorgar la concesión hasta que no estén los recursos. Y es lógico, ante la posibilidad de un nuevo fiasco. Ningún banco tiene tampoco interés en aportar recursos a una compañía sin activos y con enormes pasivos, al grado que lo que hoy se desembolse pudiera ser sólo un primer tramo.
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