En 2009 tenía 630 cuentas, en las que se reportó la existencia de 34 mil 124 millones de pesos.
Enrique Méndez
México, DF. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que a 2009 el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) mantenía 56 mil 343 millones de pesos en cuentas para el manejo de efectivo, inversiones y fondos de reserva. Tan sólo las oficinas generales manejaban entonces 124 cuentas por 30 mil 364 millones, pero la auditoría no pudo comprobar el total de las operaciones con este dinero ante la negativa de seis instituciones bancarias a entregar información.
En su informe de resultados de la Cuenta Pública 2009, el órgano fiscalizador refirió que el instituto ofreció depurar y cancelar cuentas no justificadas, debido a que en el ejercicio del gasto de ese año se detectó que el ISSSTE, sus hospitales y delegaciones estatales manejaban en conjunto 630 cuentas, la mayoría sin control, en las que se reportó la existencia de 34 mil 124 millones de pesos.
La multiplicidad de cuentas, indicó, propició la transferencia de recursos de una a otra sin un control sobre saldos ni documentos que respalden los movimientos. La auditoría informó que se está revisando si el Issste cumplió con la cancelación de cuentas, la conciliación y aclaración de las partidas en uso, así como el control interno para utilización de los recursos financieros, donde se prevé la posible malversación de fondos.
De esas 630 cuentas de efectivo, inversiones y fondos de reserva, las oficinas generales del instituto disponían de 124 a su nombre por 39 mil 364 millones de pesos, y la auditoría sólo pudo comprobar la disponibilidad de 16 por ciento de los recursos en ese año, debido a que seis bancos con cuentas –que concentran el restante 84 por ciento de los depósitos– no entregaron los documentos solicitados.
En el informe a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, la Auditoría Superior refirió que para confirmar los saldos bancarios de dichas cuentas, al 31 de diciembre de 2009, se enviaron comunicados a BBVA Bancomer, Santander Serfin, Afirme, Banco Nacional de México, Banca Mifel, Banobras, Banorte, HSBC, Interacciones, Scotiabank Inverlat, Ixe y Nacional Financiera.
Al respecto, al 6 de diciembre de 2010 el total de cuentas confirmadas por las instituciones bancarias es de 105, que representan 16.7 por ciento de las 630 cuentas y que corresponden con los registros contables en el Issste, por lo que se constató la confiabilidad de las cifras, detalló.
Sin embargo, señaló, un mes antes, cuando se cerró la etapa de aclaración de observaciones, Santander, Afirme, Banca Mifel, Interacciones, Scotiabank e Ixe no habían respondido a la solicitud de los auditores.
La ASF refirió que uno de los factores en las irregularidades del manejo de las cuentas del instituto se deriva de que la dirección no constituyó la unidad administrativa especializada de inversiones, prevista en su ley, que se encargaría de la inversión de los recursos y los mecanismos para ello, conforme al reglamento financiero y de reservas del Issste.
Esa omisión, expuso, no permitió que las inversiones y manejo de las cuentas se hicieran con criterios de prudencia, seguridad, rendimiento, liquidez, diversificación de riesgo, transparencia y respeto a las sanas prácticas y usos del medio financiero nacional, procurando una revelación plena de información, ni tampoco se presentó evidencia documental de las gestiones realizadas ante las secretarías de Hacienda y de la Función Pública, para la creación de la citada área.
Enrique Méndez
México, DF. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que a 2009 el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) mantenía 56 mil 343 millones de pesos en cuentas para el manejo de efectivo, inversiones y fondos de reserva. Tan sólo las oficinas generales manejaban entonces 124 cuentas por 30 mil 364 millones, pero la auditoría no pudo comprobar el total de las operaciones con este dinero ante la negativa de seis instituciones bancarias a entregar información.
En su informe de resultados de la Cuenta Pública 2009, el órgano fiscalizador refirió que el instituto ofreció depurar y cancelar cuentas no justificadas, debido a que en el ejercicio del gasto de ese año se detectó que el ISSSTE, sus hospitales y delegaciones estatales manejaban en conjunto 630 cuentas, la mayoría sin control, en las que se reportó la existencia de 34 mil 124 millones de pesos.
La multiplicidad de cuentas, indicó, propició la transferencia de recursos de una a otra sin un control sobre saldos ni documentos que respalden los movimientos. La auditoría informó que se está revisando si el Issste cumplió con la cancelación de cuentas, la conciliación y aclaración de las partidas en uso, así como el control interno para utilización de los recursos financieros, donde se prevé la posible malversación de fondos.
De esas 630 cuentas de efectivo, inversiones y fondos de reserva, las oficinas generales del instituto disponían de 124 a su nombre por 39 mil 364 millones de pesos, y la auditoría sólo pudo comprobar la disponibilidad de 16 por ciento de los recursos en ese año, debido a que seis bancos con cuentas –que concentran el restante 84 por ciento de los depósitos– no entregaron los documentos solicitados.
En el informe a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, la Auditoría Superior refirió que para confirmar los saldos bancarios de dichas cuentas, al 31 de diciembre de 2009, se enviaron comunicados a BBVA Bancomer, Santander Serfin, Afirme, Banco Nacional de México, Banca Mifel, Banobras, Banorte, HSBC, Interacciones, Scotiabank Inverlat, Ixe y Nacional Financiera.
Al respecto, al 6 de diciembre de 2010 el total de cuentas confirmadas por las instituciones bancarias es de 105, que representan 16.7 por ciento de las 630 cuentas y que corresponden con los registros contables en el Issste, por lo que se constató la confiabilidad de las cifras, detalló.
Sin embargo, señaló, un mes antes, cuando se cerró la etapa de aclaración de observaciones, Santander, Afirme, Banca Mifel, Interacciones, Scotiabank e Ixe no habían respondido a la solicitud de los auditores.
La ASF refirió que uno de los factores en las irregularidades del manejo de las cuentas del instituto se deriva de que la dirección no constituyó la unidad administrativa especializada de inversiones, prevista en su ley, que se encargaría de la inversión de los recursos y los mecanismos para ello, conforme al reglamento financiero y de reservas del Issste.
Esa omisión, expuso, no permitió que las inversiones y manejo de las cuentas se hicieran con criterios de prudencia, seguridad, rendimiento, liquidez, diversificación de riesgo, transparencia y respeto a las sanas prácticas y usos del medio financiero nacional, procurando una revelación plena de información, ni tampoco se presentó evidencia documental de las gestiones realizadas ante las secretarías de Hacienda y de la Función Pública, para la creación de la citada área.
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