Rubén Cortés
Se veía desde un avión: al final resultó un error la recomendación de los asesores de Ernesto Cordero de que llamara la atención, aunque fuera con desatinos, porque lo que necesitaba era reconocimiento de nombre a nivel nacional.
La encuesta de Mitofsky difundida ayer revela que el destape del 26 de mayo, en Palacio Nacional (con una cargada de 134 notables del partido) sólo le redituó al secretario de Hacienda tres décimas: antes tenía 7.2 por ciento y ahora 7.5.
Resultado que lo coloca en cuarto lugar de los aspirantes panistas, encabezados por la diputada Josefina Vázquez Mota, quien por primera vez en seis meses obtuvo la mayor aceptación entre los simpatizantes del partido.
El estancamiento de Cordero (pese a su privilegiada exposición como secretario de Estado y a ser el candidato del Presidente) es culpa de quienes le aconsejaron hacer que los adversarios cayeran en sus provocaciones para luego él atajarlos con sus altos conocimientos.
Por eso dijo el 21 de febrero que con 6 mil pesos mensuales una familia mexicana puede pagar casa, auto y escuela particular y, tres meses después, que México dejó de ser un país pobre y se convirtió en un país de renta media.
Y, días después, ya como para ponerle la tapa a la botella afirmó, durante la 79 Convención del Consejo Consultivo de la CIRT, que el promedio de ingresos anuales de los mexicanos es de 15 mil dólares, y por eso vivimos mejor que en India, China y Brasil.
La idea de los tanques pensantes de Cordero era que éste se diera a conocer, aunque fuese de manera negativa, pues consideraban que lo que él necesitaba era que lo conocieran en todo el país mediante escándalos mediáticos que después podría aclarar gracias a su brillantez técnica.Pero la ecuación les salió mal: la percepción de la gente fue que Cordero vivía en la luna y así lo está haciendo ver en las encuestas. La beneficiada, entonces, resultó Vázquez Mota, quien creció cinco puntos a la par que Cordero caía en despropósitos.
La medición correspondiente al mes de junio indica que Vázquez Mota duplicó el apoyo que tenía entre panistas a principios de 2011, cuando sólo un 16.8 por ciento la respaldaba y sumó cada de dos a cinco puntos hasta llegar a 33.4 y desplazar a Creel, quien tiene 33.0.
Creel empezó a caer en abril, pues desde entonces perdió siete puntos y pasó al segundo lugar, seguido por el secretario de Educación, Alonso Lujambio, quien arrancó en enero con 7.8 puntos y en junio registró 7.6 por ciento.
¿La lección para los asesores de Cordero? Si quieren que lo conozcan, que no sea como hombre brillante
¡Nunca por despistado!
Se veía desde un avión: al final resultó un error la recomendación de los asesores de Ernesto Cordero de que llamara la atención, aunque fuera con desatinos, porque lo que necesitaba era reconocimiento de nombre a nivel nacional.
La encuesta de Mitofsky difundida ayer revela que el destape del 26 de mayo, en Palacio Nacional (con una cargada de 134 notables del partido) sólo le redituó al secretario de Hacienda tres décimas: antes tenía 7.2 por ciento y ahora 7.5.
Resultado que lo coloca en cuarto lugar de los aspirantes panistas, encabezados por la diputada Josefina Vázquez Mota, quien por primera vez en seis meses obtuvo la mayor aceptación entre los simpatizantes del partido.
El estancamiento de Cordero (pese a su privilegiada exposición como secretario de Estado y a ser el candidato del Presidente) es culpa de quienes le aconsejaron hacer que los adversarios cayeran en sus provocaciones para luego él atajarlos con sus altos conocimientos.
Por eso dijo el 21 de febrero que con 6 mil pesos mensuales una familia mexicana puede pagar casa, auto y escuela particular y, tres meses después, que México dejó de ser un país pobre y se convirtió en un país de renta media.
Y, días después, ya como para ponerle la tapa a la botella afirmó, durante la 79 Convención del Consejo Consultivo de la CIRT, que el promedio de ingresos anuales de los mexicanos es de 15 mil dólares, y por eso vivimos mejor que en India, China y Brasil.
La idea de los tanques pensantes de Cordero era que éste se diera a conocer, aunque fuese de manera negativa, pues consideraban que lo que él necesitaba era que lo conocieran en todo el país mediante escándalos mediáticos que después podría aclarar gracias a su brillantez técnica.Pero la ecuación les salió mal: la percepción de la gente fue que Cordero vivía en la luna y así lo está haciendo ver en las encuestas. La beneficiada, entonces, resultó Vázquez Mota, quien creció cinco puntos a la par que Cordero caía en despropósitos.
La medición correspondiente al mes de junio indica que Vázquez Mota duplicó el apoyo que tenía entre panistas a principios de 2011, cuando sólo un 16.8 por ciento la respaldaba y sumó cada de dos a cinco puntos hasta llegar a 33.4 y desplazar a Creel, quien tiene 33.0.
Creel empezó a caer en abril, pues desde entonces perdió siete puntos y pasó al segundo lugar, seguido por el secretario de Educación, Alonso Lujambio, quien arrancó en enero con 7.8 puntos y en junio registró 7.6 por ciento.
¿La lección para los asesores de Cordero? Si quieren que lo conozcan, que no sea como hombre brillante
¡Nunca por despistado!
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