Héctor Guerrero y Rolando Herrera / Reforma
Ciudad de México.- Las ejecuciones en el País aumentaron durante los primeros seis meses de este año un 16 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con el Ejecutómetro de Grupo Reforma, suman 6 mil 641 muertes relacionadas con el crimen organizado en lo que va del año, mientras que en 2010 se registraron 5 mil 703 entre los meses de enero y junio.
Los estados con mayor número de ejecuciones son Chihuahua, Nuevo León, Guerrero, Sinaloa y Durango.
Cabe destacar que en 21 estados se registró un aumento en el número de ejecuciones en los primeros seis meses de este año en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Por ejemplo, en el caso de Nuevo León, la cifra se elevó más de 200 por ciento al pasar de 278 ejecutados en 2010, a 844 en lo que va del 2011.
Otros entidades que han tenido un aumento considerable son Durango, Guerrero, Tamaulipas, Jalisco, Coahuila, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas.
Especialistas consideraron que el incremento en el número de homicidios presuntamente relacionados con el crimen organizado constata que la estrategia que está siguiendo el Gobierno federal para combatir el narcotráfico es la equivocada.
Rogelio Gómez, presidente de Alianza Cívica, indicó que la obligación del Estado, como la de cualquier país del mundo, es la de garantizar, ante todo, la seguridad, la paz y la tranquilidad de sus ciudadanos.
"Lo que pasa es que el Presidente Felipe Calderón plantea que quienes les criticamos la estrategia estamos diciendo que no se debe combatir el crimen, y nadie está diciendo eso.
"Lo que estamos diciendo es que el objetivo principal del combate al crimen organizado debe ser combatir la violencia y reducir el número de víctimas de esta violencia en lugar de estar tratando de aprehender capos sin tocar sus bases de dinero y sin tocar sus fuentes de negocios y de abastecimiento de armamento", indicó.
René Jiménez Ornelas, investigador de la UNAM y coordinador del Proyecto de Investigación Interinstitucional sobre Violencia Social en México, sostuvo que la captura de capos y operadores no va a resolver por sí misma el problema, pues se ha demostrado que, al dejar sin sus liderazgos a los grupos criminales, se genera un proceso de descomposición que propicia más violencia.
"No quiere decir que estemos sugiriendo que no se capturen capos, pero no es la medida adecuada si solamente se capturan capos. Se tienen que capturar capos, pero también pegándole a la estructura. Porque cae un capo, y salen cinco", afirmó.
Rogelio Gómez aseveró que la violencia generada por el crimen organizado es un fenómeno complejo en el que se tienen que atender varios factores; uno de ellos, el tráfico de armas de Estados Unidos hacia México.
Jiménez Ornelas indicó que, aunque se esté dando una disminución de homicidios en Chihuahua, sigue siendo el Estado más afectado por la violencia y que el decremento que ha tenido en el tema se ha visto compensado por los incrementos que ha habido en otras entidades.
"Ahora, si quitas Chihuahua, te vas a dar cuenta del incremento sustantivo en otras entidades, como Nuevo León, como Tamaulipas", señaló.
Estadísticamente, sostuvo Gómez, era difícil que Chihuahua siguiera creciendo aún más, pues los niveles alcanzados el año pasado fueron realmente inusitados.
"Subió tanto el año pasado el número de víctimas en Juárez que, ciertamente, era un escándalo que se mantuviera. Habría que ver tendencias de más años porque de todos sigue siendo muy alto", dijo.
Ciudad de México.- Las ejecuciones en el País aumentaron durante los primeros seis meses de este año un 16 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con el Ejecutómetro de Grupo Reforma, suman 6 mil 641 muertes relacionadas con el crimen organizado en lo que va del año, mientras que en 2010 se registraron 5 mil 703 entre los meses de enero y junio.
Los estados con mayor número de ejecuciones son Chihuahua, Nuevo León, Guerrero, Sinaloa y Durango.
Cabe destacar que en 21 estados se registró un aumento en el número de ejecuciones en los primeros seis meses de este año en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Por ejemplo, en el caso de Nuevo León, la cifra se elevó más de 200 por ciento al pasar de 278 ejecutados en 2010, a 844 en lo que va del 2011.
Otros entidades que han tenido un aumento considerable son Durango, Guerrero, Tamaulipas, Jalisco, Coahuila, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas.
Especialistas consideraron que el incremento en el número de homicidios presuntamente relacionados con el crimen organizado constata que la estrategia que está siguiendo el Gobierno federal para combatir el narcotráfico es la equivocada.
Rogelio Gómez, presidente de Alianza Cívica, indicó que la obligación del Estado, como la de cualquier país del mundo, es la de garantizar, ante todo, la seguridad, la paz y la tranquilidad de sus ciudadanos.
"Lo que pasa es que el Presidente Felipe Calderón plantea que quienes les criticamos la estrategia estamos diciendo que no se debe combatir el crimen, y nadie está diciendo eso.
"Lo que estamos diciendo es que el objetivo principal del combate al crimen organizado debe ser combatir la violencia y reducir el número de víctimas de esta violencia en lugar de estar tratando de aprehender capos sin tocar sus bases de dinero y sin tocar sus fuentes de negocios y de abastecimiento de armamento", indicó.
René Jiménez Ornelas, investigador de la UNAM y coordinador del Proyecto de Investigación Interinstitucional sobre Violencia Social en México, sostuvo que la captura de capos y operadores no va a resolver por sí misma el problema, pues se ha demostrado que, al dejar sin sus liderazgos a los grupos criminales, se genera un proceso de descomposición que propicia más violencia.
"No quiere decir que estemos sugiriendo que no se capturen capos, pero no es la medida adecuada si solamente se capturan capos. Se tienen que capturar capos, pero también pegándole a la estructura. Porque cae un capo, y salen cinco", afirmó.
Rogelio Gómez aseveró que la violencia generada por el crimen organizado es un fenómeno complejo en el que se tienen que atender varios factores; uno de ellos, el tráfico de armas de Estados Unidos hacia México.
Jiménez Ornelas indicó que, aunque se esté dando una disminución de homicidios en Chihuahua, sigue siendo el Estado más afectado por la violencia y que el decremento que ha tenido en el tema se ha visto compensado por los incrementos que ha habido en otras entidades.
"Ahora, si quitas Chihuahua, te vas a dar cuenta del incremento sustantivo en otras entidades, como Nuevo León, como Tamaulipas", señaló.
Estadísticamente, sostuvo Gómez, era difícil que Chihuahua siguiera creciendo aún más, pues los niveles alcanzados el año pasado fueron realmente inusitados.
"Subió tanto el año pasado el número de víctimas en Juárez que, ciertamente, era un escándalo que se mantuviera. Habría que ver tendencias de más años porque de todos sigue siendo muy alto", dijo.
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