Un grupo de pistoleros asesinó a balazos a la nuera de la empresaria Purita Guillermo Prieto Rivera, dueña de la embotelladora Coca Cola de Cuernavaca, Morelos.
El atentado ocurrió en la colonia Mártires de Río Blanco, 15 minutos después de que Karina Flores Argüello, de 35 años, saliera del fraccionamiento donde vive su suegra.
Trascendió que ambas mujeres sostenían un litigio por la patria potestad del único nieto y heredero del imperio refresquero del sur del país, que en los últimos años se ha visto envuelto en escándalos de asesinatos e intentos de secuestro al interior del fraccionamiento donde vive la empresaria.
De acuerdo con las primeras versiones, Karina Flores salió a las 07:00 horas de la residencia de su suegra, acompañada por su hijo, de 9 años y dos guardaespaldas, y 15 minutos después fue alcanzada por un comando en la esquina de las calles Cuernavaca y Morelos, donde le quitaron la vida.
“Unos sujetos le dan alcance, la obligan a detenerse y, pensando que se trataba de un asalto, la mujer levanta las manos para no resistirse, pero en ese momento le dan dos balazos, uno de ellos en la cabeza”, dijo una fuente.
Los hechos se registraron frente al domicilio de su hermana, a quien acudía a visitar.
Al percatarse del ataque, sus familiares tomaron el auto y llevaron a Karina hasta el hospital Henri Dunant, donde se confirmó su muerte.
Hasta el momento se ha corroborado el uso de un arma de fuego calibre 3.80, así como una camioneta negra tipo RAV2, de la marca Toyota, la cual fue asegurada por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), al igual que los dos escoltas que acompañaban a la víctima.
Sobre la empresaria Purita Guillermo Prieto Rivera, la revista Proceso publicó un amplio reportaje en su edición 1340 del 6 de julio del 2002.
El atentado ocurrió en la colonia Mártires de Río Blanco, 15 minutos después de que Karina Flores Argüello, de 35 años, saliera del fraccionamiento donde vive su suegra.
Trascendió que ambas mujeres sostenían un litigio por la patria potestad del único nieto y heredero del imperio refresquero del sur del país, que en los últimos años se ha visto envuelto en escándalos de asesinatos e intentos de secuestro al interior del fraccionamiento donde vive la empresaria.
De acuerdo con las primeras versiones, Karina Flores salió a las 07:00 horas de la residencia de su suegra, acompañada por su hijo, de 9 años y dos guardaespaldas, y 15 minutos después fue alcanzada por un comando en la esquina de las calles Cuernavaca y Morelos, donde le quitaron la vida.
“Unos sujetos le dan alcance, la obligan a detenerse y, pensando que se trataba de un asalto, la mujer levanta las manos para no resistirse, pero en ese momento le dan dos balazos, uno de ellos en la cabeza”, dijo una fuente.
Los hechos se registraron frente al domicilio de su hermana, a quien acudía a visitar.
Al percatarse del ataque, sus familiares tomaron el auto y llevaron a Karina hasta el hospital Henri Dunant, donde se confirmó su muerte.
Hasta el momento se ha corroborado el uso de un arma de fuego calibre 3.80, así como una camioneta negra tipo RAV2, de la marca Toyota, la cual fue asegurada por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), al igual que los dos escoltas que acompañaban a la víctima.
Sobre la empresaria Purita Guillermo Prieto Rivera, la revista Proceso publicó un amplio reportaje en su edición 1340 del 6 de julio del 2002.
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