Edomex, la relatividad de los números

Francisco Peralta Burelo

Los números tienen un valor relativo (y no absoluto, aunque pudiera parecerlo así) y su aplicación --y, aún más, su lectura-- permite diversas apreciaciones e interpretaciones. Dos y dos siempre son cuatro (aunque hay quienes dicen que dos y dos "no siempre son cuatro"). Empero no nos compliquemos la vida en preámbulos y vayamos al grano… o más bien a los números de la elección del Estado de México. El PRI obtuvo una votación superior a 60%; el PRD apenas si pasó del 20%; y el PAN se quedó por debajo del 15%. De acuerdo a los números, el Revolucionario Institucional ganó al Partido de la Revolución Democrática por tres votos contra uno y al de Acción Nacional por casi cinco por uno. El candidato del PRI le sacó veinte puntos porcentuales de ventaja al candidato del PRD y cincuenta al del PAN. Al primero le ganó por un diferencial de casi un millón setecientos mil votos y al otro por una diferencia de más de dos millones. De acuerdo a estos números el candidato del PRI --con el doble de votos que el PRD y el PAN juntos-- arrolló en la elección gubernamental del Estado de México a las izquierdas y a la derecha. Eruviel Avila y Enrique Peña les ganarían de calle y obtendrían --esto para subir más los bonos del mejor posicionado en la lucha presidencial priísta-- un triunfo contundente. Números traídos a colación llevan a la convicción de que la elección del Estado de México el PRI la ganó arrolladoramente y de que tanto el PAN como el PRD fueron de tal manera vapuleados por el Revolucionario Institucional y su candidato que no sólo perdieron esa elección sino que en la presidencial del 2012 nada tendrán que hacer. Sin embargo todo esto pudiera tener un valor, relativo, sobre todo si se traen a cuenta otros números, como los que un 57% de los ciudadanos empadronados en el Estado de México no acudió a las urnas a depositar su voto (ni por el PRI, ni por el PAN, ni por el PRD), de que de un listado nominal de más de diez millones de personas apenas cuatro millones sufragaron (en tanto que aproximadamente seis millones de mexiquenses no se pronunciaron a favor de nadie) de que no más del 25% del electorado hizo gobernador de la entidad a Eruviel Avila. Sí hubo un triunfo arrollador del PRI en el Estado de México y una derrota contundente del PRD y del PAN; no obstante no habrá que perder de vista la relatividad de los números electorales, que según de qué lado se les vea y pondere pondrán proporcionar una percepción diversa respecto a esa misma elección gubernamental y, en su caso, también de la presidencial.

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