La caída en el poder adquisitivo de las familias mexicanas hace que prioricen la compra de alimento
Informador
En opinión de Rocío Hernández Rivera, profesionista de 32 años de edad, en el último año sus gastos en el rubro de alimentos desplazaron a otros gastos dentro de su presupuesto destinado para la quincena.
La entrevistada comentó que durante el año 2008, con un presupuesto de poco más de mil pesos, la despensa alcanzaba para comprar alimentos procesados y artículos de higiene personal dentro de una familia de seis personas.
Ahora que inició su vida de casada, Hernández comenta que los 800 pesos que gastó en la última quincena no alcanzaron para completar la despensa de dos personas.
La prioridad, comenta, son los alimentos enlatados, lácteos, cereales, pastas dentales y alguno que otro artículo de uso doméstico.
De acuerdo con el documento Consumer Insight 2011, elaborado por la consultoría Kantar WorlPanel, en los tres primeros meses del año, el nivel socioeconómico (NSE) D, E (los más pobres) aumentó su gasto en las categorías de
empanizadores, cereales, leche condensada, helados y paletas, así como en la categoría de caldos.
El NSE D aumentó su gasto en la compra de las categorías de leche en polvo, helados y paletas, empanizadores, refrescos y cereales, mientras que el NSE C destinó un mayor presupuesto en la compra de detergentes para trastes, toallas de papel, shampoo, maquillaje y desodorantes.
Los NSE A, B y C (los más ricos) también incrementaron el monto de compra en las categorías de maquillaje, helados y paletas, detergentes para trastes, refrescos y café.
Al término de los tres primeros meses del año, los niveles socioeconómicos (NSE) bajos destinaron un mayor gasto en la compra de bienes de consumo básico, mientras que los niveles medios y altos aumentaron su gasto en artículos de cuidado personal.
Se informó en días recientes que en los últimos dos años y medio los salarios de los consumidores mexicanos no han logrado cubrir al 100% los gastos presupuestados para la quincena.
De la Riva Group, firma especializada en investigación de mercados, informó que en el mes de mayo los salarios de los consumidores alcanzaron a cubrir solamente 13.81 días de la quincena, un menor número a los 14.22 días de abril previo.
De hecho, desde el año de 2009, las quincenas de las familias mexicanas no han logrado cubrir los gastos al 100% en el periodo de quince días. La quincena que llegó con mejores niveles alcanzó para 14.79 días durante diciembre del año pasado.
Heriberto López Romo, director general del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), comentó que en los últimos tres años las familias mexicanas destinaron un mayor gasto en transporte, alimentos y servicios, al pasar de entre 52% y 55% a 62% del total de su gasto.
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En opinión de Rocío Hernández Rivera, profesionista de 32 años de edad, en el último año sus gastos en el rubro de alimentos desplazaron a otros gastos dentro de su presupuesto destinado para la quincena.
La entrevistada comentó que durante el año 2008, con un presupuesto de poco más de mil pesos, la despensa alcanzaba para comprar alimentos procesados y artículos de higiene personal dentro de una familia de seis personas.
Ahora que inició su vida de casada, Hernández comenta que los 800 pesos que gastó en la última quincena no alcanzaron para completar la despensa de dos personas.
La prioridad, comenta, son los alimentos enlatados, lácteos, cereales, pastas dentales y alguno que otro artículo de uso doméstico.
De acuerdo con el documento Consumer Insight 2011, elaborado por la consultoría Kantar WorlPanel, en los tres primeros meses del año, el nivel socioeconómico (NSE) D, E (los más pobres) aumentó su gasto en las categorías de
empanizadores, cereales, leche condensada, helados y paletas, así como en la categoría de caldos.
El NSE D aumentó su gasto en la compra de las categorías de leche en polvo, helados y paletas, empanizadores, refrescos y cereales, mientras que el NSE C destinó un mayor presupuesto en la compra de detergentes para trastes, toallas de papel, shampoo, maquillaje y desodorantes.
Los NSE A, B y C (los más ricos) también incrementaron el monto de compra en las categorías de maquillaje, helados y paletas, detergentes para trastes, refrescos y café.
Al término de los tres primeros meses del año, los niveles socioeconómicos (NSE) bajos destinaron un mayor gasto en la compra de bienes de consumo básico, mientras que los niveles medios y altos aumentaron su gasto en artículos de cuidado personal.
Se informó en días recientes que en los últimos dos años y medio los salarios de los consumidores mexicanos no han logrado cubrir al 100% los gastos presupuestados para la quincena.
De la Riva Group, firma especializada en investigación de mercados, informó que en el mes de mayo los salarios de los consumidores alcanzaron a cubrir solamente 13.81 días de la quincena, un menor número a los 14.22 días de abril previo.
De hecho, desde el año de 2009, las quincenas de las familias mexicanas no han logrado cubrir los gastos al 100% en el periodo de quince días. La quincena que llegó con mejores niveles alcanzó para 14.79 días durante diciembre del año pasado.
Heriberto López Romo, director general del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), comentó que en los últimos tres años las familias mexicanas destinaron un mayor gasto en transporte, alimentos y servicios, al pasar de entre 52% y 55% a 62% del total de su gasto.
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