En el asesinato de Facundo Cabral en Guatemala, otra vez sale el nombre de Joaquín "El Chapo" Guzmán. Los investigadores guatemaltecos han concluido dos cosas en el crimen del cantautor argentino: que él no era el objetivo del atentado, y que se trata de un suceso vinculado con la delincuencia organizada. Los investigadores han centrado sus pesquisas en torno a Henry Fariña, el empresario nicaragüense que lo contrató, y que resultó herido en el atentado. Los reportes preliminares que están circulando desde Guatemala es que el asesinato pudo haber sido ordenado por Daniel Pérez Rojas, alias "El Cachetes", enlace de Los Zetas en esa nación, y que se encuentra preso. El porqué Fariña pudo ser el objetivo tiene que ver con informes que tiene la DEA de que está presuntamente vinculado al Cártel de Sinaloa, y en especial a "El Chapo" Guzmán en operaciones de lavado de dinero. Las pesquisas avanzan aceleradamente en Guatemala, y no fue casual que desde las primeras horas del asesinato, el gobierno de Estados Unidos ofreciera todo su apoyo a la investigación. No se debió a la prominencia de Cabral, sino a que su gran foco de preocupación regional en materia de narcotráfico, es Centroamérica.
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