Marco A. Flota / Grillotina
Siguen los festejos -y muy merecidos- en honor de la Selección Sub 17 por la conquista de la Copa Mundial de su categoría, gracias a que los muchachos, cuando era más necesario, echaron el “¡Fua!”. (Cómo estará de moda la palabrita que, dicen, la dueña del sindigato de docentes ya no quiere que le digan Maestra, sino Profua).
Hay euforia, pues, por estos chavos. Sin embargo, no son pocos los pesimistas que nos recuerdan que hace 6 años otro grupo de jóvenes ganó el mismo torneo y su triunfo no se reflejó en la Copa del Mundo del año pasado. (Aunque sí abundaron las copas en aquella fiesta en la que Carlos Salcido, al revés que José José, creyó ligar paloma y resultó ser gavilán)
El temor es que, como muchos de aquellos “Niños Héroes” del 2005, la mayoría de estos chavos se malogre. Pues excepto Giovanni Dos Santos -aunque a veces le sale lo diablo-, Carlos Vela -quien también se desvela- o algún otro, los primeros campeones no han rendido lo que se esperaba de ellos.
Y es que esto de prometer mucho y quedarse en el camino parece característica nacional. Hemos visto jóvenes boxeadores que tienen todo para llegar a la Corona, pero se quedan en el Bacardí. Novilleros con facultades para ser otro Manolo Martínez, pero que por el exceso de cogidas, y hasta alguna cornada, terminan como El Pana (Recuérdese su brindis en la Plaza a México, registrado por la televisión.
“Va la muerte de este toro por las hetairas, suripantas, meretrices, falenas, vulgarmente llamadas__________ (En el espacio en blanco, el reputado calificativo de 4 letras que se da a la profesión más antigua del mundo, después de la de don Fidel Velázquez, claro).
¿Qué hacer con estos muchachos de la Sub 17 para que no se pierdan en las garras del vicio y las no tan garras del placer? Lo primero que se ocurre es alejarlos del futbol, así los boxeadores deben ser alejados del ring y los toreros de los ruedos.
Si al recibirlos en Los Pinos dijo el presidente Calderón que después de su triunfo, basado en el trabajo de equipo, México será otro, le sugerimos que los integre a su Gabinete. En columna anterior habíamos señalado cuáles puestos podrían ocupar algunos de los brillantes jóvenes, ampliemos puesta la lista:
El anotador del gol del campeonato, Antonio Briseño, podría ir a la Secretaría de Hacienda en lugar de Ernesto Cordero. Porque a Briseño le dicen “Pollo” y cuando crezca será gallo, en cambio Cordero...
Giovanni Casillas clavó el gol de la puntilla. Con ese apellido, Casillas podría ser director del Infonavit. Pero no lo aprobaría la Gordillo como director del ISSSTE, porque ella está fuera de sus casillas.
Aunque no anotó en el último partido, Carlos Fierro podría ser secretario de Seguridad Pública. Porque Genaro García Luna ya corrió a dos procuradores, y el que a Fierro mata, a Fierro muere.
A la secretaría de Economía Carlos Bueno, porque Ferrari ha salido malo. Y la estrella Luis Gómez a la Secretaría de Educación. Porque Gómez tiene la venda en la cabeza y Lujambio en la cabeza sólo la Banda.
Y que ya no le siga buscando el Presidente Calderón: Su candidato para el 2012 tiene que ser el entrenador de la Sub 17, Luis Gutiérrez, “El Potro”. Porque este Potro ya demostró su vigor y, en cambio, la caballada panista está flaca.
¡RRIINNGG!
-Bueno, Conferencia Nacional de Gobernadores.
-¿Es cierto que decidió la Conago apoyar a los ninis?
-Sí: A los gobernadores que ni cachan ni pichan ni dejan batear.
EPIGRILLO
Ya pidió licencia Creel,
faltan Lujambio, Cordero,
Chepina, Lozano, pero:
¡Que vuelva a su chamba Creel!
Siguen los festejos -y muy merecidos- en honor de la Selección Sub 17 por la conquista de la Copa Mundial de su categoría, gracias a que los muchachos, cuando era más necesario, echaron el “¡Fua!”. (Cómo estará de moda la palabrita que, dicen, la dueña del sindigato de docentes ya no quiere que le digan Maestra, sino Profua).
Hay euforia, pues, por estos chavos. Sin embargo, no son pocos los pesimistas que nos recuerdan que hace 6 años otro grupo de jóvenes ganó el mismo torneo y su triunfo no se reflejó en la Copa del Mundo del año pasado. (Aunque sí abundaron las copas en aquella fiesta en la que Carlos Salcido, al revés que José José, creyó ligar paloma y resultó ser gavilán)
El temor es que, como muchos de aquellos “Niños Héroes” del 2005, la mayoría de estos chavos se malogre. Pues excepto Giovanni Dos Santos -aunque a veces le sale lo diablo-, Carlos Vela -quien también se desvela- o algún otro, los primeros campeones no han rendido lo que se esperaba de ellos.
Y es que esto de prometer mucho y quedarse en el camino parece característica nacional. Hemos visto jóvenes boxeadores que tienen todo para llegar a la Corona, pero se quedan en el Bacardí. Novilleros con facultades para ser otro Manolo Martínez, pero que por el exceso de cogidas, y hasta alguna cornada, terminan como El Pana (Recuérdese su brindis en la Plaza a México, registrado por la televisión.
“Va la muerte de este toro por las hetairas, suripantas, meretrices, falenas, vulgarmente llamadas__________ (En el espacio en blanco, el reputado calificativo de 4 letras que se da a la profesión más antigua del mundo, después de la de don Fidel Velázquez, claro).
¿Qué hacer con estos muchachos de la Sub 17 para que no se pierdan en las garras del vicio y las no tan garras del placer? Lo primero que se ocurre es alejarlos del futbol, así los boxeadores deben ser alejados del ring y los toreros de los ruedos.
Si al recibirlos en Los Pinos dijo el presidente Calderón que después de su triunfo, basado en el trabajo de equipo, México será otro, le sugerimos que los integre a su Gabinete. En columna anterior habíamos señalado cuáles puestos podrían ocupar algunos de los brillantes jóvenes, ampliemos puesta la lista:
El anotador del gol del campeonato, Antonio Briseño, podría ir a la Secretaría de Hacienda en lugar de Ernesto Cordero. Porque a Briseño le dicen “Pollo” y cuando crezca será gallo, en cambio Cordero...
Giovanni Casillas clavó el gol de la puntilla. Con ese apellido, Casillas podría ser director del Infonavit. Pero no lo aprobaría la Gordillo como director del ISSSTE, porque ella está fuera de sus casillas.
Aunque no anotó en el último partido, Carlos Fierro podría ser secretario de Seguridad Pública. Porque Genaro García Luna ya corrió a dos procuradores, y el que a Fierro mata, a Fierro muere.
A la secretaría de Economía Carlos Bueno, porque Ferrari ha salido malo. Y la estrella Luis Gómez a la Secretaría de Educación. Porque Gómez tiene la venda en la cabeza y Lujambio en la cabeza sólo la Banda.
Y que ya no le siga buscando el Presidente Calderón: Su candidato para el 2012 tiene que ser el entrenador de la Sub 17, Luis Gutiérrez, “El Potro”. Porque este Potro ya demostró su vigor y, en cambio, la caballada panista está flaca.
¡RRIINNGG!
-Bueno, Conferencia Nacional de Gobernadores.
-¿Es cierto que decidió la Conago apoyar a los ninis?
-Sí: A los gobernadores que ni cachan ni pichan ni dejan batear.
EPIGRILLO
Ya pidió licencia Creel,
faltan Lujambio, Cordero,
Chepina, Lozano, pero:
¡Que vuelva a su chamba Creel!
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