Flor Zamora
En la preparación del presupuesto para el 2012, los trabajos para establecer el monto adecuado que requerirá el Instituto Federal Electoral son complicados. Con solo seis consejeros, los recientes escándalos por el gasto excesivo en la remodelación de inmuebles que no son de su propiedad, el guardadito de más de doscientos millones de pesos para la actualización de los inmuebles, las denuncias públicas del contralor sobre irregularidades que no eran comprobadas, la credibilidad del IFE sobre la eficacia y eficiencia en la administración no es la de hace unos años.
Los órganos constitucionales autónomos como el IFE tiene la facultad de decidir la forma en la que erogan su presupuesto, el cual debe ser aprobado por la Cámara de Diputados. Para el presupuesto de 2011, la Cámara de Diputados no escatimó un peso en la solicitud que el IFE realizó. Durante el presente año, el presupuesto aprobado para el IFE fue de más de 10 millones de pesos, de los cuales 3 mil trescientos corresponden a las prerrogativas de los partidos políticos. Para el próximo año el IFE adelanta a los Diputados que requiere aproximadamente 16 mil millones de pesos.
Se tiene certeza de que en 2012 los recursos que se otorgarán a los partidos para el financiamiento de las campañas será de mil 685 millones de pesos, cifra menor a la del 2006 cuando se entregaron más de mil 988 millones. Para actividades ordinarias el próximo año los partidos recibirán cerca de 3 mil 370 millones de pesos. En estos montos no pueden realizar ajustes ya que la formula para su determinación es inamovible.
En el caso del gasto operativo del IFE se solicitaran mil 722 millones de pesos para cubrir sueldos, salarios y gastos ordinarios del Instituto. El rubro más alto es el relacionado con el proceso electoral (materiales electorales, capacitadotes asistentes, empleados eventuales, etc.), que en esta ocasión será superior a los 4 mil millones de pesos. Así, el 25 por ciento del total de lo que se pretende solicitar corresponde a erogaciones relativas a las actividades que el IFE debe desarrollar sus tareas como árbitro de la contienda presidencial y de la renovación de la totalidad de los escaños y curules en el Congreso.
No debemos olvidar que el IFE debe implementar por segunda ocasión el Voto de los Mexicanos en el Extranjero, el cual tendrá, según las estimaciones realizadas un costo de 110 millones de pesos, cifra menor a la de 2006 que fue de 266 millones de pesos.
Llama la atención que tempranamente los consejeros han decidido acercarse a los diputados para cabildear las cifras de su presupuesto y otros temas como la Reforma Política, en los cuales los partidos aún no llegan a un acuerdo. En los acercamientos no es tema el nombramiento pendiente de los tres Consejeros vacantes desde noviembre del año pasado.
Los Consejeros están preocupados y ocupados en los dineros que deben tener y cómo los van a gastar, dicen que serán muy escrupulosos para evitar mal entendidos, observaciones y sanciones como las ventiladas públicamente por su Contralor, Gregorio Guerrero.
Bienvenida la transparencia en las negociaciones del presupuesto para el IFE, los 16 mil millones de pesos o lo que, en su caso, decida aprobar la Cámara de Diputados para el siguiente año no es cosa menor. Que continué la publicidad de sus reuniones y los temas tratados en las mismas, un peso de más o de menos en cuestiones fundamentales como la actualización del Padrón Electoral pueden incidir en los resultados de la elección.
En la preparación del presupuesto para el 2012, los trabajos para establecer el monto adecuado que requerirá el Instituto Federal Electoral son complicados. Con solo seis consejeros, los recientes escándalos por el gasto excesivo en la remodelación de inmuebles que no son de su propiedad, el guardadito de más de doscientos millones de pesos para la actualización de los inmuebles, las denuncias públicas del contralor sobre irregularidades que no eran comprobadas, la credibilidad del IFE sobre la eficacia y eficiencia en la administración no es la de hace unos años.
Los órganos constitucionales autónomos como el IFE tiene la facultad de decidir la forma en la que erogan su presupuesto, el cual debe ser aprobado por la Cámara de Diputados. Para el presupuesto de 2011, la Cámara de Diputados no escatimó un peso en la solicitud que el IFE realizó. Durante el presente año, el presupuesto aprobado para el IFE fue de más de 10 millones de pesos, de los cuales 3 mil trescientos corresponden a las prerrogativas de los partidos políticos. Para el próximo año el IFE adelanta a los Diputados que requiere aproximadamente 16 mil millones de pesos.
Se tiene certeza de que en 2012 los recursos que se otorgarán a los partidos para el financiamiento de las campañas será de mil 685 millones de pesos, cifra menor a la del 2006 cuando se entregaron más de mil 988 millones. Para actividades ordinarias el próximo año los partidos recibirán cerca de 3 mil 370 millones de pesos. En estos montos no pueden realizar ajustes ya que la formula para su determinación es inamovible.
En el caso del gasto operativo del IFE se solicitaran mil 722 millones de pesos para cubrir sueldos, salarios y gastos ordinarios del Instituto. El rubro más alto es el relacionado con el proceso electoral (materiales electorales, capacitadotes asistentes, empleados eventuales, etc.), que en esta ocasión será superior a los 4 mil millones de pesos. Así, el 25 por ciento del total de lo que se pretende solicitar corresponde a erogaciones relativas a las actividades que el IFE debe desarrollar sus tareas como árbitro de la contienda presidencial y de la renovación de la totalidad de los escaños y curules en el Congreso.
No debemos olvidar que el IFE debe implementar por segunda ocasión el Voto de los Mexicanos en el Extranjero, el cual tendrá, según las estimaciones realizadas un costo de 110 millones de pesos, cifra menor a la de 2006 que fue de 266 millones de pesos.
Llama la atención que tempranamente los consejeros han decidido acercarse a los diputados para cabildear las cifras de su presupuesto y otros temas como la Reforma Política, en los cuales los partidos aún no llegan a un acuerdo. En los acercamientos no es tema el nombramiento pendiente de los tres Consejeros vacantes desde noviembre del año pasado.
Los Consejeros están preocupados y ocupados en los dineros que deben tener y cómo los van a gastar, dicen que serán muy escrupulosos para evitar mal entendidos, observaciones y sanciones como las ventiladas públicamente por su Contralor, Gregorio Guerrero.
Bienvenida la transparencia en las negociaciones del presupuesto para el IFE, los 16 mil millones de pesos o lo que, en su caso, decida aprobar la Cámara de Diputados para el siguiente año no es cosa menor. Que continué la publicidad de sus reuniones y los temas tratados en las mismas, un peso de más o de menos en cuestiones fundamentales como la actualización del Padrón Electoral pueden incidir en los resultados de la elección.
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