Ordenan trasvase de presas, limitan uso industrial del agua y perforan nuevos pozos a consecuencia de la escasez de lluvia. De persistir el problema, habrá un déficit en la producción de alimentos. Estados como Tamaulipas ya instrumentan medidas de emergencia por la falta de agua
Excélsior
El 40 por ciento del territorio nacional padece ausencia de lluvia, lo que representa la peor sequía de las últimas siete décadas, de acuerdo con datos del gobierno federal.
Trasvase de presas y ríos, perforación de pozos y reducción del uso industrial del agua son algunas de las medidas de emergencia que se llevan a cabo en el país para combatir la sequía, la cual ya alcanzó proporciones inusuales en Sonora y Tamaulipas.
La falta de lluvias se prolongará un mes más, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) describió a 2011 como el año más seco en la historia de Sonora.
En tanto, Tamaulipas, según el Servicio Meteorológico Nacional, registra una caída de 70 por ciento sobre el promedio de lluvias entre 1941 y 2010, por lo que se ha ordenado a empresarios racionar el consumo del líquido.
Se seca el país
Trasvase de presas y ríos, perforación de pozos y reducción del uso industrial del agua son algunas de las medidas de emergencia que se realizan en el país para combatir la sequía, la cual ya alcanzó proporciones inusuales en Sonora y Tamaulipas.
La ausencia de lluvias se prolongará un mes más, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) describió a 2011 como el año más seco de la historia de Sonora.
Tamaulipas, según datos del Servicio Meteorológico Nacional, registra una caída de 70 por ciento sobre el promedio de lluvias entre 1941 y 2010, por lo que se ha ordenado a empresarios racionar el consumo de líquido.
De acuerdo con datos del gobierno federal, la escasez de agua azota a 40 por ciento del territorio, lo que representa la peor sequía de las últimas siete décadas.
Dicha situación de escasez ha provocado la muerte de 13 mil 500 cabezas de ganado y 11 mil incendios forestales.
Las principales entidades afectadas por la ola de calor son: Coahuila, Quintana Roo, Chihuahua, Sonora, Zacatecas, Veracruz, Durango, Campeche, Yucatán, Estado de México, Puebla, San Luis Potosí, Nuevo León, Oaxaca, Guerrero y Tamaulipas que reportan un descenso de 60 por ciento en las precipitaciones pluviales con respecto del año pasado.
El pasado 6 de junio, el presidente Felipe Calderón confirmó durante una reunión sobre cambio climático que México enfrenta la peor sequía de las últimas siete décadas.
En la misma reunión, el mandatario federal recordó que en 2009 el territorio nacional padeció la segunda peor sequía en 60 años, que 2010 fue el año más lluvioso que se tenga registrado y que en este año 40 por ciento del país ha sido el más seco en décadas.
“Hay zonas en México donde no llueve desde septiembre pasado, lo que ha provocado incendios forestales” como el ocurrido en Coahuila, en marzo y abril, donde se afectaron más de 193 mil hectáreas, explicó el Presidente.
Incendios
El secretario de Medio Ambiente (Semarnat), Juan Elvira Quesada, dijo que 1998 superó el índice de siniestros de esta naturaleza y también en superficie arrasada. A esta fecha, hace 13 años, los incendios forestales habían arrasado con 756 mil hectáreas.
De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de enero hasta el 16 de junio de este año han ocurrido diez mil 985 siniestros en el país que han arrasado con 738 mil 504.32 hectáreas.
“Estamos abajo de 1998, cuando se tuvo la peor temporada de incendios, que fue de 13 mil 910, casi tres mil incendios más.”
Al respecto, el titular de la Conafor, Juan Manuel Torres Rojo, explicó que de las 16 entidades con más conflagraciones, Coahuila es la que ha sido más afectada en esta temporada.
De enero pasado a la fecha, esa entidad reporta 327 mil 747 hectáreas calcinadas.
Hace dos días, el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, dio a conocer que con las lluvias del año pasado, las presas se ubicaron en niveles óptimos, con lo que el norte del país y las zonas de siembra contarán con el agua para el riego, aunque las cosechas de temporal no correrán con esa suerte.
Detalló que si las precipitaciones no vienen en grandes cantidades, se corre el peligro de que el próximo año haya sequía, “afectando gran parte del territorio nacional”.
En ese escenario, habría un déficit de producción, aunque, aclaró, “México no estaría en riesgo de un crisis alimentaria”.
A su vez, la Confederación Nacional Campesina (CNC) advirtió que tres millones y medio de agricultores y siete millones de hectáreas de cultivos están a punto de ir a la banca rota.
Mientras, la Conafor expuso que tan sólo en los estados más afectados (Coahuila, Quintana Roo, Chihuahua, Zacatecas y Durango) han sido consumidas por las llamas más de medio millón de hectáreas, en su mayoría, pastizales, arbustos y matorrales.
A principios de junio, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que de octubre a la fecha se registra una de las temporadas de sequía más intensa de los últimos 20 años que afecta 40 por ciento del país.
El pulso de la sequía
En Yucatan, disminuyó 50 por ciento las lluvias con respecto del año pasado.
El delegado en ese estado de la Comisión Nacional del Agua, Sergio Chan Lugo, explicó que entre noviembre de 2010 y mayo de este año sólo se han registrado 126.8 milímetros de lluvia, contra los 351.9, del mismo periodo pasado.
Dijo que las altas temperaturas e incendios de los pastizales provocaron pérdidas millonarias en 15 mil ranchos, que dejaron de producir 30 mil cabezas de ganado de un total de 533 mil que se registran al año, con un valor de 800 millones de pesos.
Agregó que durante los últimos 40 días, las temperaturas han sido superiores a los 38 grados centígrados.
En Guanajuato, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario informó que la entidad lleva casi un año sin lluvias, con temperaturas de hasta 45 grados centígrados.
También reportó que los bordos y presas se encuentran en su más bajo nivel e, incluso, algunos se encuentran secos, por lo que se anunció que la dependencia llevará pipas a los municipios más afectados para evitar que el ganado muera de sed.
Por otra parte, en Durango 146 comunidades de diez municipios de la zona de semidesierto y desierto llevan más de ocho meses sin gota de lluvia, lo que provocó la muerte de cuatro mil cabezas de ganado.
En tanto, el meteorólogo local Fernando Hernández Contreras expuso que las temperaturas más altas se registraron en Tamazula, donde el termómetro llegó a los 43 grados, lo que representa una cifra récord.
En esta entidad se espera que en los primeros días de julio ocurran las primeras lluvias, de lo contrario, peligran las siembras de temporal que en su mayoría son de elote, frijol y chile.
Las zonas norte y sur de Veracruz, en tanto, son las más afectadas por el estiaje, lo que ha ocasionado que en este año la cifra de incendios sea mayor en comparación a 2010.
El director General de la Cuenca-Golfo Centro, Víctor Manuel Esparza, aseguró que 33 municipios sufrieron la ola de calor más importante, y que los daños más severos fueron para el sector agropecuario y los servicios de agua potable.
Ordenan a habitantes y empresarios de Tamaulipas racionar el agua
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) inició el trasvase de la presa Ramiro Caballero, de Ciudad Mante, al Sistema Lagunario en la zona conurbada del sur del estado, ante la situación crítica por falta del líquido y el excesivo consumo del servicio en esa región.
Luego de varias reuniones de la Conagua con usuarios y empresas que consumen 90 por ciento del agua en esa zona y que oscila en los 500 mil metros cúbicos diarios, recomendaron disminuir el uso del recurso y acordaron extremar precauciones.
El gerente de la Cuenca Golfo Norte de la Conagua, Roberto Schuldes Dávila, explicó que acordaron comenzar, entre otras acciones de emergencia, reducciones en el uso del agua para sostener el nivel del sistema lagunario, toda vez que sigue en descenso el vaso lacustre en el sur de Tamaulipas, lo que ha provocado una situación crítica sin llegar a ser alarmante, explicó.
Comienzan trasvase
El funcionario federal dio a conocer el inicio del trasvase de la presa Estudiante Ramiro Caballero Dorantes, ubicada en el municipio de Mante, donde se llevará un volumen de 15 millones de metros cúbicos, con descarga de seis metros cúbicos por segundo, a la zona sur.
Recordó que el consumo diario en el sistema lagunario es de 500 mil metros cúbicos.
Como parte de las medidas de atención a la escasez realizarán recorridos conjuntamente con el gobierno del estado para verificar que no existan extracciones que carezcan de un permiso oficial, así como descargas clandestinas, además de que se realizarán monitoreos de calidad del líquido.
El agua que se trasvasará de la presa al Sistema Lagunario es exclusivamente para el consumo humano, se agregó.
Excélsior
El 40 por ciento del territorio nacional padece ausencia de lluvia, lo que representa la peor sequía de las últimas siete décadas, de acuerdo con datos del gobierno federal.
Trasvase de presas y ríos, perforación de pozos y reducción del uso industrial del agua son algunas de las medidas de emergencia que se llevan a cabo en el país para combatir la sequía, la cual ya alcanzó proporciones inusuales en Sonora y Tamaulipas.
La falta de lluvias se prolongará un mes más, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) describió a 2011 como el año más seco en la historia de Sonora.
En tanto, Tamaulipas, según el Servicio Meteorológico Nacional, registra una caída de 70 por ciento sobre el promedio de lluvias entre 1941 y 2010, por lo que se ha ordenado a empresarios racionar el consumo del líquido.
Se seca el país
Trasvase de presas y ríos, perforación de pozos y reducción del uso industrial del agua son algunas de las medidas de emergencia que se realizan en el país para combatir la sequía, la cual ya alcanzó proporciones inusuales en Sonora y Tamaulipas.
La ausencia de lluvias se prolongará un mes más, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) describió a 2011 como el año más seco de la historia de Sonora.
Tamaulipas, según datos del Servicio Meteorológico Nacional, registra una caída de 70 por ciento sobre el promedio de lluvias entre 1941 y 2010, por lo que se ha ordenado a empresarios racionar el consumo de líquido.
De acuerdo con datos del gobierno federal, la escasez de agua azota a 40 por ciento del territorio, lo que representa la peor sequía de las últimas siete décadas.
Dicha situación de escasez ha provocado la muerte de 13 mil 500 cabezas de ganado y 11 mil incendios forestales.
Las principales entidades afectadas por la ola de calor son: Coahuila, Quintana Roo, Chihuahua, Sonora, Zacatecas, Veracruz, Durango, Campeche, Yucatán, Estado de México, Puebla, San Luis Potosí, Nuevo León, Oaxaca, Guerrero y Tamaulipas que reportan un descenso de 60 por ciento en las precipitaciones pluviales con respecto del año pasado.
El pasado 6 de junio, el presidente Felipe Calderón confirmó durante una reunión sobre cambio climático que México enfrenta la peor sequía de las últimas siete décadas.
En la misma reunión, el mandatario federal recordó que en 2009 el territorio nacional padeció la segunda peor sequía en 60 años, que 2010 fue el año más lluvioso que se tenga registrado y que en este año 40 por ciento del país ha sido el más seco en décadas.
“Hay zonas en México donde no llueve desde septiembre pasado, lo que ha provocado incendios forestales” como el ocurrido en Coahuila, en marzo y abril, donde se afectaron más de 193 mil hectáreas, explicó el Presidente.
Incendios
El secretario de Medio Ambiente (Semarnat), Juan Elvira Quesada, dijo que 1998 superó el índice de siniestros de esta naturaleza y también en superficie arrasada. A esta fecha, hace 13 años, los incendios forestales habían arrasado con 756 mil hectáreas.
De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de enero hasta el 16 de junio de este año han ocurrido diez mil 985 siniestros en el país que han arrasado con 738 mil 504.32 hectáreas.
“Estamos abajo de 1998, cuando se tuvo la peor temporada de incendios, que fue de 13 mil 910, casi tres mil incendios más.”
Al respecto, el titular de la Conafor, Juan Manuel Torres Rojo, explicó que de las 16 entidades con más conflagraciones, Coahuila es la que ha sido más afectada en esta temporada.
De enero pasado a la fecha, esa entidad reporta 327 mil 747 hectáreas calcinadas.
Hace dos días, el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, dio a conocer que con las lluvias del año pasado, las presas se ubicaron en niveles óptimos, con lo que el norte del país y las zonas de siembra contarán con el agua para el riego, aunque las cosechas de temporal no correrán con esa suerte.
Detalló que si las precipitaciones no vienen en grandes cantidades, se corre el peligro de que el próximo año haya sequía, “afectando gran parte del territorio nacional”.
En ese escenario, habría un déficit de producción, aunque, aclaró, “México no estaría en riesgo de un crisis alimentaria”.
A su vez, la Confederación Nacional Campesina (CNC) advirtió que tres millones y medio de agricultores y siete millones de hectáreas de cultivos están a punto de ir a la banca rota.
Mientras, la Conafor expuso que tan sólo en los estados más afectados (Coahuila, Quintana Roo, Chihuahua, Zacatecas y Durango) han sido consumidas por las llamas más de medio millón de hectáreas, en su mayoría, pastizales, arbustos y matorrales.
A principios de junio, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que de octubre a la fecha se registra una de las temporadas de sequía más intensa de los últimos 20 años que afecta 40 por ciento del país.
El pulso de la sequía
En Yucatan, disminuyó 50 por ciento las lluvias con respecto del año pasado.
El delegado en ese estado de la Comisión Nacional del Agua, Sergio Chan Lugo, explicó que entre noviembre de 2010 y mayo de este año sólo se han registrado 126.8 milímetros de lluvia, contra los 351.9, del mismo periodo pasado.
Dijo que las altas temperaturas e incendios de los pastizales provocaron pérdidas millonarias en 15 mil ranchos, que dejaron de producir 30 mil cabezas de ganado de un total de 533 mil que se registran al año, con un valor de 800 millones de pesos.
Agregó que durante los últimos 40 días, las temperaturas han sido superiores a los 38 grados centígrados.
En Guanajuato, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario informó que la entidad lleva casi un año sin lluvias, con temperaturas de hasta 45 grados centígrados.
También reportó que los bordos y presas se encuentran en su más bajo nivel e, incluso, algunos se encuentran secos, por lo que se anunció que la dependencia llevará pipas a los municipios más afectados para evitar que el ganado muera de sed.
Por otra parte, en Durango 146 comunidades de diez municipios de la zona de semidesierto y desierto llevan más de ocho meses sin gota de lluvia, lo que provocó la muerte de cuatro mil cabezas de ganado.
En tanto, el meteorólogo local Fernando Hernández Contreras expuso que las temperaturas más altas se registraron en Tamazula, donde el termómetro llegó a los 43 grados, lo que representa una cifra récord.
En esta entidad se espera que en los primeros días de julio ocurran las primeras lluvias, de lo contrario, peligran las siembras de temporal que en su mayoría son de elote, frijol y chile.
Las zonas norte y sur de Veracruz, en tanto, son las más afectadas por el estiaje, lo que ha ocasionado que en este año la cifra de incendios sea mayor en comparación a 2010.
El director General de la Cuenca-Golfo Centro, Víctor Manuel Esparza, aseguró que 33 municipios sufrieron la ola de calor más importante, y que los daños más severos fueron para el sector agropecuario y los servicios de agua potable.
Ordenan a habitantes y empresarios de Tamaulipas racionar el agua
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) inició el trasvase de la presa Ramiro Caballero, de Ciudad Mante, al Sistema Lagunario en la zona conurbada del sur del estado, ante la situación crítica por falta del líquido y el excesivo consumo del servicio en esa región.
Luego de varias reuniones de la Conagua con usuarios y empresas que consumen 90 por ciento del agua en esa zona y que oscila en los 500 mil metros cúbicos diarios, recomendaron disminuir el uso del recurso y acordaron extremar precauciones.
El gerente de la Cuenca Golfo Norte de la Conagua, Roberto Schuldes Dávila, explicó que acordaron comenzar, entre otras acciones de emergencia, reducciones en el uso del agua para sostener el nivel del sistema lagunario, toda vez que sigue en descenso el vaso lacustre en el sur de Tamaulipas, lo que ha provocado una situación crítica sin llegar a ser alarmante, explicó.
Comienzan trasvase
El funcionario federal dio a conocer el inicio del trasvase de la presa Estudiante Ramiro Caballero Dorantes, ubicada en el municipio de Mante, donde se llevará un volumen de 15 millones de metros cúbicos, con descarga de seis metros cúbicos por segundo, a la zona sur.
Recordó que el consumo diario en el sistema lagunario es de 500 mil metros cúbicos.
Como parte de las medidas de atención a la escasez realizarán recorridos conjuntamente con el gobierno del estado para verificar que no existan extracciones que carezcan de un permiso oficial, así como descargas clandestinas, además de que se realizarán monitoreos de calidad del líquido.
El agua que se trasvasará de la presa al Sistema Lagunario es exclusivamente para el consumo humano, se agregó.
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