Sicilia y Calderón: posturas interesantes y opuestas

M. Peralta Delgado / ImpreCom / RMX

El poeta Javier Sicilia y Calderón, Presidente de México, se reunieron hoy en la Ciudad de México en una mesa llamada Diálogo por La Paz.

Luego de varias semanas anunciándose, Javier Sicilia y Calderón se reunieron en el Castillo de Chapultepec de la Ciudad de México, en una sensible ronda de opiniones llamada "Diálogos por La Paz", la cual, sin duda, sembrará declaraciones y propuestas en torno a un acalorado debate sobre la estrategia del gobierno federal frente a la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.

Hay que recordar que el poeta y periodista Javier Sicilia, emprendió un movimiento ciudadano a raíz del asesinato de su hijo Francisco, quien fuera encontrado junto a otros 6 cadáveres con signos de tortura en Cuernavaca, Estado de Morelos, el 28 de marzo del presente año. Cada quien desde su trinchera, la sociedad civil representada por el escritor y el gobierno federal que encabeza Felipe Calderón, empezaron a protagonizar una controversia respecto al rumbo que ha tomado el combate al crimen organizado por parte de la Presidencia de la República, la cual tenía que brindar este encuentro directo y personal, y que concluyó en un abrazo esperanzador entre estos dos personajes.

Sicilia y Calderón han emitido posturas interesantes y opuestas. Luego de pedir un minuto de silencio por las víctimas de esta guerra contra la delincuencia, el conocido escritor pidió frontalmente justicia, asumiendo desde el inicio de su movimiento retirar al ejército de las calles. En un tono enérgico, Felipe Calderón respondió que aunque coincide en que deben pedir perdón por no proteger la vida de las víctimas "Eso definitivamente es un error y en eso, Javier, sí estás equivocado" dijo golpeando la mesa, al referirse a no haber actuado contra los criminales.

En la reunión estuvieron presentes autoridades federales como Alonso Lujambio, Marisela Morales, José Francisco Blake y Gerardo García Luna, entre otros; sin embargo, representando tácitamente a la sociedad civil hubo intelectuales, académicos y familiares de víctimas inocentes, como la señora María Elena Herrera, con 4 hijos muertos y desaparecidos, quien demandó justicia y esclarecimiento de los hechos. El formato de este encuentro dio voz a 4 intervenciones y testimonios similares al de la señora Herrera.

A un familiar o amigo vejado, torturado, desparecido, asesinado, y además, casi siempre en un primer momento, relacionados a la delincuencia, ya poco o nada les queda por recuperar, pero si algo ha movido una respuesta ciudadana tan apabullante, es lo que se sí podría empezar a hacerse. La falta de castigo a culpables de crímenes que han consternado a toda la sociedad mexicana, como lo explicaron otros participantes en este encuentro, es sólo una de las inconformidades; queda ver no sólo aplicación de la ley, también el retiro o reforzamiento de la seguridad nacional en las calles. Y queda también, ir recogiendo las opiniones y resultados de este histórico diálogo.

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