Tras salir de Ixtepec, tren con 250 pasajeros paró en un sitio donde 10 sujetos armados esperaban, dijo.
Víctor Ballinas
México, DF. El padre Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino manifestó que por el secuestro de “al menos 80 migrantes se presentó denuncia en la PGR, y la CNDH desde el sábado se encuentra asistiendo a los testigos”.
El religioso precisó que “70% de los migrantes secuestrados son jóvenes; iban niños, mujeres y familias. Estamos trabajando con personal de ACNUR y de las embajadas y consulados de El Salvador y Honduras. El contingente más numeroso era de hondureños”.
Solalinde dijo que “la CNDH presentó el segundo informe de secuestro de migrantes a finales de febrero y a cuatro meses de que se hizo publico y se emitieron recomendaciones, el gobierno ha sido incapaz, o no tiene voluntad política, para parar esto, o lo que es peor, está tan infiltrado que no puede”.
Esto, que continua ocurriendo en el país, el secuestro de migrantes, “es como aventarle un guante blanco al gobierno federal y burlarse de él, porque estamos a un mes de que llegue al país el relator de la OEA para migrantes, Rodrigo Escobar y a unos días de que llegue la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.
El padre Solalinde subrayó “la mayoría de los secuestrados estaban en mi albergue, tenemos registro y fotos de cada uno de ellos, mismas que se han proporcionado a la SIEDO y a las embajadas con el objeto de que busquen entre sus familias y se tenga precisión”.
Previamente, el religioso señaló que colaboradores del grupo Los Zetas están involucrados en el hecho.
Solalinde aseguró a Dpa que los migrantes eran en su mayoría de origen guatemalteco, hondureño y salvadoreño, y que en el grupo hay varias mujeres y niños.
"El viernes 24 de junio salieron 250 personas en un tren de la ciudad de Ixtepec (en el estado de Oaxaca) y antes de llegar a la estación de Medias Aguas (Veracruz) el tren no paró en el lugar donde siempre para y ahí los estaban esperando varias camionetas de lujo con unas 10 personas armadas", indicó Solalinde.
El defensor de los derechos de los migrantes dijo que el hecho fue denunciado por personas que viajaban en el tren de carga conocido como "La Bestia de acero", que generalmente hace recorridos hasta zonas limítrofes con Estados Unidos.
Los migrantes que lograron escapar, agregó, también contaron que las personas que realizaron la retención se comunicaban con códigos en números. "Estas personas hablaban como policías", precisó.
"Nosotros creemos que parte de los migrantes secuestrados aún están en Medias Aguas y Coatzacoalcos, Veracruz", indicó.
El tren de carga "La Bestia de acero" es utilizado generalmente por migrantes indocumentados que quieren llegar a Estados Unidos.
Varios de estos migrantes han sido secuestrados y asesinados por grupos del crimen organizado de México en los últimos años.
Uno de los casos más sonados se registró en agosto de 2010, cuando unos 72 indocumentados de Centroamérica y Sudamérica fueron secuestrados y posteriormente asesinados en el fronterizo estado de Tamaulipas. La masacre también fue atribuida a Los Zetas.
Víctor Ballinas
México, DF. El padre Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino manifestó que por el secuestro de “al menos 80 migrantes se presentó denuncia en la PGR, y la CNDH desde el sábado se encuentra asistiendo a los testigos”.
El religioso precisó que “70% de los migrantes secuestrados son jóvenes; iban niños, mujeres y familias. Estamos trabajando con personal de ACNUR y de las embajadas y consulados de El Salvador y Honduras. El contingente más numeroso era de hondureños”.
Solalinde dijo que “la CNDH presentó el segundo informe de secuestro de migrantes a finales de febrero y a cuatro meses de que se hizo publico y se emitieron recomendaciones, el gobierno ha sido incapaz, o no tiene voluntad política, para parar esto, o lo que es peor, está tan infiltrado que no puede”.
Esto, que continua ocurriendo en el país, el secuestro de migrantes, “es como aventarle un guante blanco al gobierno federal y burlarse de él, porque estamos a un mes de que llegue al país el relator de la OEA para migrantes, Rodrigo Escobar y a unos días de que llegue la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.
El padre Solalinde subrayó “la mayoría de los secuestrados estaban en mi albergue, tenemos registro y fotos de cada uno de ellos, mismas que se han proporcionado a la SIEDO y a las embajadas con el objeto de que busquen entre sus familias y se tenga precisión”.
Previamente, el religioso señaló que colaboradores del grupo Los Zetas están involucrados en el hecho.
Solalinde aseguró a Dpa que los migrantes eran en su mayoría de origen guatemalteco, hondureño y salvadoreño, y que en el grupo hay varias mujeres y niños.
"El viernes 24 de junio salieron 250 personas en un tren de la ciudad de Ixtepec (en el estado de Oaxaca) y antes de llegar a la estación de Medias Aguas (Veracruz) el tren no paró en el lugar donde siempre para y ahí los estaban esperando varias camionetas de lujo con unas 10 personas armadas", indicó Solalinde.
El defensor de los derechos de los migrantes dijo que el hecho fue denunciado por personas que viajaban en el tren de carga conocido como "La Bestia de acero", que generalmente hace recorridos hasta zonas limítrofes con Estados Unidos.
Los migrantes que lograron escapar, agregó, también contaron que las personas que realizaron la retención se comunicaban con códigos en números. "Estas personas hablaban como policías", precisó.
"Nosotros creemos que parte de los migrantes secuestrados aún están en Medias Aguas y Coatzacoalcos, Veracruz", indicó.
El tren de carga "La Bestia de acero" es utilizado generalmente por migrantes indocumentados que quieren llegar a Estados Unidos.
Varios de estos migrantes han sido secuestrados y asesinados por grupos del crimen organizado de México en los últimos años.
Uno de los casos más sonados se registró en agosto de 2010, cuando unos 72 indocumentados de Centroamérica y Sudamérica fueron secuestrados y posteriormente asesinados en el fronterizo estado de Tamaulipas. La masacre también fue atribuida a Los Zetas.
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