Hermann Bellinghausen
El subcomandante Marcos envió una carta en la que expresa la admiración y respeto de los zapatistas por el Movimiento Ciudadano por la Justicia y su marcha por la paz iniciada el pasado sábado en Cuernavaca, Morelos, rumbo a Ciudad Juárez, Chihuahua.
Dirigida principalmente a los familiares de los bebés muertos y heridos en el incendio de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, Marcos señaló en la misiva que los zapatistas reconocen su paso y su esfuerzo, y los acompañan en el compromiso por que nunca más se repita la desgracia y termine el carnaval sangriento con que arriba festejan la impunidad y la desvergüenza.
La lucha de ustedes nos hace sentir respeto y admiración por su causa, por su paso y por su empeño, sostuvo el líder zapatista en su mensaje al Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio, a los familiares de las víctimas de la guardería ABC –hechos ocurridos el 5 de junio de 2009– y a quienes se han solidarizado con su lucha.
No es fácil sacar palabras del dolor. ¿Y de la rabia? ¿Del saber que los malos gobiernos ignoran propositivamente los reclamos de justicia? ¿De ver cómo se manipula el calendario para simular justicia y para calcular que la desmemoria cubrirá la muerte? Esa muerte absurda de los 49 pequeños y las decenas de heridos, infantes sin más culpa que haber nacido en un país donde el gobierno ha unido el nepotismo con la corrupción y la impunidad.
Poco se puede agregar, añade, a lo que sus dignas palabras han señalado sobre lo que ocurrió: la desgracia llegando a quienes ni la esperaban ni la merecían; la irresponsabilidad que la propició; la complicidad de gobiernos, legisladores y jueces; la continua postergación de una investigación a fondo. Los nombres y las imágenes de las niñas y los niños, las actividades y movilizaciones, son la mejor manera de honrarlos, exigiendo castigo para los responsables, justicia para las víctimas y la adopción de medidas que impidan que la tragedia se vuelva a repetir.
Desde las montañas de Chiapas, el vocero del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) declara: Lejanos como estamos, en calendario y geografía, no mandamos palabras de conformismo ni de resignación. No sólo porque ni uno ni otro pueden hacer frente a las consecuencias de ese crimen que ahora cumple dos años. También, sobre todo, porque la lucha de ustedes nos hace sentir respeto y admiración por su causa, por su paso y por su empeño.
Estos hombres y mujeres, reconoce, llevados por la desgracia a esta lucha, son seres extraordinarios que despiertan la esperanza en muchos rincones de nuestro país y del planeta. Como extraordinarios son, añade, quienes “han echado a andar de nuevo, en la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, para recordar a quienes mal gobiernan, a los criminales y al país entero, que es una vergüenza el nada hacer cuando la guerra de todo se apodera.
La muerte de una niña, de un niño, siempre es desproporcionada. Llega atropellando y destruyendo todo lo cercano. Pero cuando esa muerte es sembrada y cultivada por la negligencia y la irresponsabilidad de gobiernos que han convertido la ineptitud en negocio, algo muy profundo se sacude en el corazón colectivo que abajo hace andar la pesada rueda de la historia.
¿Por qué?, pregunta Marcos: ¿Quiénes son los responsables? ¿Qué se hace para que nunca más se repita esa tragedia? Ha sido el empeño de ustedes el que nos ha dado las respuestas. De arriba sólo hemos visto desprecios, burlas, simulaciones y mentiras. La mentira es siempre ultraje, pero cuando desde el poder se teje para esconder a familiares y amigos es una villanía.
Por lo demás, destaca que allá arriba no se han arrepentido ni lo harán. En lugar de honrar a los infantes muertos de la única forma que les sería permitida, es decir, con justicia, siguen en sus juegos de guerra, donde ellos ganan y todos pierden.
El jefe zapatista concluye reconociendo que las grandes lecciones, las que cambian el rumbo de la historia, vienen precisamente de personas que, como ustedes y quienes ahora andan, hacen de la memoria el camino para crecerse.
El subcomandante Marcos envió una carta en la que expresa la admiración y respeto de los zapatistas por el Movimiento Ciudadano por la Justicia y su marcha por la paz iniciada el pasado sábado en Cuernavaca, Morelos, rumbo a Ciudad Juárez, Chihuahua.
Dirigida principalmente a los familiares de los bebés muertos y heridos en el incendio de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, Marcos señaló en la misiva que los zapatistas reconocen su paso y su esfuerzo, y los acompañan en el compromiso por que nunca más se repita la desgracia y termine el carnaval sangriento con que arriba festejan la impunidad y la desvergüenza.
La lucha de ustedes nos hace sentir respeto y admiración por su causa, por su paso y por su empeño, sostuvo el líder zapatista en su mensaje al Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio, a los familiares de las víctimas de la guardería ABC –hechos ocurridos el 5 de junio de 2009– y a quienes se han solidarizado con su lucha.
No es fácil sacar palabras del dolor. ¿Y de la rabia? ¿Del saber que los malos gobiernos ignoran propositivamente los reclamos de justicia? ¿De ver cómo se manipula el calendario para simular justicia y para calcular que la desmemoria cubrirá la muerte? Esa muerte absurda de los 49 pequeños y las decenas de heridos, infantes sin más culpa que haber nacido en un país donde el gobierno ha unido el nepotismo con la corrupción y la impunidad.
Poco se puede agregar, añade, a lo que sus dignas palabras han señalado sobre lo que ocurrió: la desgracia llegando a quienes ni la esperaban ni la merecían; la irresponsabilidad que la propició; la complicidad de gobiernos, legisladores y jueces; la continua postergación de una investigación a fondo. Los nombres y las imágenes de las niñas y los niños, las actividades y movilizaciones, son la mejor manera de honrarlos, exigiendo castigo para los responsables, justicia para las víctimas y la adopción de medidas que impidan que la tragedia se vuelva a repetir.
Desde las montañas de Chiapas, el vocero del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) declara: Lejanos como estamos, en calendario y geografía, no mandamos palabras de conformismo ni de resignación. No sólo porque ni uno ni otro pueden hacer frente a las consecuencias de ese crimen que ahora cumple dos años. También, sobre todo, porque la lucha de ustedes nos hace sentir respeto y admiración por su causa, por su paso y por su empeño.
Estos hombres y mujeres, reconoce, llevados por la desgracia a esta lucha, son seres extraordinarios que despiertan la esperanza en muchos rincones de nuestro país y del planeta. Como extraordinarios son, añade, quienes “han echado a andar de nuevo, en la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, para recordar a quienes mal gobiernan, a los criminales y al país entero, que es una vergüenza el nada hacer cuando la guerra de todo se apodera.
La muerte de una niña, de un niño, siempre es desproporcionada. Llega atropellando y destruyendo todo lo cercano. Pero cuando esa muerte es sembrada y cultivada por la negligencia y la irresponsabilidad de gobiernos que han convertido la ineptitud en negocio, algo muy profundo se sacude en el corazón colectivo que abajo hace andar la pesada rueda de la historia.
¿Por qué?, pregunta Marcos: ¿Quiénes son los responsables? ¿Qué se hace para que nunca más se repita esa tragedia? Ha sido el empeño de ustedes el que nos ha dado las respuestas. De arriba sólo hemos visto desprecios, burlas, simulaciones y mentiras. La mentira es siempre ultraje, pero cuando desde el poder se teje para esconder a familiares y amigos es una villanía.
Por lo demás, destaca que allá arriba no se han arrepentido ni lo harán. En lugar de honrar a los infantes muertos de la única forma que les sería permitida, es decir, con justicia, siguen en sus juegos de guerra, donde ellos ganan y todos pierden.
El jefe zapatista concluye reconociendo que las grandes lecciones, las que cambian el rumbo de la historia, vienen precisamente de personas que, como ustedes y quienes ahora andan, hacen de la memoria el camino para crecerse.
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