Entrevista a Emilio Álvarez Icaza
Mario Casasús / Clarín de Chile
En entrevista con Clarín.cl Emilio Álvarez Icaza (1965), habla de la Caravana Nacional por la Paz con Justicia y Dignidad: “No podemos construir desde la espiral del odio y la violencia, partimos desde la crítica, desde la No Violencia, pero no con la idea romántica de tirar flores por el camino o en los fusiles, proponemos actos contundentes, durante la Caravana iremos a los lugares con más violencia en el país, lo que podría interpretarse como una provocación, sin embrago queremos recuperar el significado de la No Violencia, reclamarle al Estado el cumplimiento de su responsabilidad”
Sociólogo, Consejero Electoral (1999-2001) y Ombudsman del Distrito Federal (2001-2009), Emilio Álvarez Icaza es uno de los coordinadores de la Caravana Nacional por la Paz con Justicia y Dignidad, en exclusiva con Clarín.cl comparte los detalles de la logística y los alcances del movimiento social: “Construir la Caravana fue un largo proceso de diálogo, tuvimos que ajustar la ruta inicial, ya no pasamos por Guadalajara, ni por León Guanajuato; también dependemos de los ecos de las comunidades a donde queremos ir, cada lugar propone su agenda, por ejemplo, en Morelia salieron las familias de los desaparecidos -202 casos se registraron en Michoacán-; en Toluca su principal preocupación son las elecciones, porque el gasto de los partidos políticos es una ofensa a la pobreza, los políticos que aspiran a la gubernatura están gastando 9 millones de pesos diarios y por si fuera poco, los recursos no están sometidos a auditorias, ni controles para evitar la ilegalidad”.
MC.- Emilio, te vimos en el Plantón de Cuernavaca, en el Zócalo de la Ciudad de México y ahora en la Caravana Nacional, ¿por qué vienes acompañando al poeta Javier Sicilia?
EA.- Son tres razones principales, la primera: el profundo dolor que nos causó la muerte de Juan Francisco Sicilia y sus amigos, yo conozco a Javier desde hace varios años, mi sobrino es de la edad del hijo de Javier, sus amigos son amigos de los jóvenes asesinados, mi sobrino vive en Cuernavaca, así que nos cimbró como familia. La segunda razón tiene que ver con las causas que he defendido en mi vida, desde la sociedad civil, el ejercicio público y la academia. Y tercero porque Estamos hasta la madre, tenemos que generar las condiciones para que nuestro país cambie.
MC.- La Caravana Nacional es incluyente, Javier no reniega de su Fe católica…
EA.- No sólo no reniega, es parte de su identidad…
MC.-Los zapatistas le dijeron a Javier Sicilia que “el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad va más allá de la Izquierda”…
EA.- El desafío para nosotros es que el diálogo y la tolerancia sean además de un valor, una práctica, cuando no esto no ocurre te encuentras con inercias autoritarias e impositivas; como Movimiento por la Paz no podemos construir desde la espiral del odio y la violencia, partimos desde la crítica, desde la No Violencia, pero no con la idea romántica de tirar flores por el camino o en los fusiles, proponemos actos contundentes, durante la Caravana iremos a los lugares con más violencia en el país, lo que podría interpretarse como una provocación, sin embrago queremos recuperar el significado de la No Violencia, reclamarle al Estado el cumplimiento de su responsabilidad.
MC.- ¿Cómo diseñaron la ruta y las paradas de la Caravana Nacional?
EA.- Construir la Caravana fue un largo proceso de diálogo, tuvimos que ajustar la ruta inicial, ya no pasamos por Guadalajara, ni por León Guanajuato; también dependemos de los ecos de las comunidades a donde queremos ir, cada lugar propone su agenda, por ejemplo, en Morelia salieron las familias de los desaparecidos -202 casos se registraron en Michoacán-; en Toluca su principal preocupación son las elecciones, porque el gasto de los partidos políticos es una ofensa a la pobreza –el Estado de México tiene la población de Chile-, el despilfarro de los recursos públicos alcanza los 700 millones de pesos -60 millones de dólares-, los políticos que aspiran a la gubernatura están gastando 9 millones de pesos diarios y por si fuera poco, los recursos no están sometidos a auditorias, ni controles para evitar la ilegalidad; en San Luis Potosí el tema es la lucha ambientalista, el caso de la minera San Javier que tiene años de devastación, como ejemplo sintomático del incumplimiento del Estado en el resguardo de los recursos naturales, dándole prioridad a las compañías trasnacionales.
MC.- Tu vehículo encabeza la Caravana, ¿qué conversas con Javier Sicilia en los largos kilómetros de carretera?
EA.- En la camioneta vamos discutiendo los análisis de cada discurso, se atiende a la prensa, se responden llamadas telefónicas, se coordinan los equipos de seguridad y abastecimiento, vemos cómo se va construyendo la identidad de la Caravana Nacional.
MC.- Varias familias de las víctimas participan por primera vez en organizaciones no gubernamentales por la defensa de los derechos humanos, ya sea porque provienen de lugares aislados, o por la mínima formación académica en leyes y derechos civiles…
EA.- O por el dolor, conocí a una señora que pasó 9 meses llorando en su casa la desaparición de su hija en Ciudad Juárez; no hago un juicio de valor, es absolutamente respetable que cada víctima elabore su duelo, la señora vio en la Caravana una oportunidad para salir y reclamar Justicia, ayer la vi en la camioneta haciendo sonar la campana.
MC.- ¿Qué harán después del 10 de junio?, ¿cómo sociabilizar el dolor por las pérdidas y el reclamo de Justicia?
EA.- Queremos darle cauce a una organización de derechos humanos, asesorarlos jurídicamente para dirigirse ante la autoridad, también están los temas pendientes para la reconstrucción de la memoria, ante el Holocausto tenemos que recuperar todos los nombres y sus historias, saber las causas de los jóvenes que se hicieron criminales, qué pasó en nuestra sociedad, por ejemplo, en Ciudad Juárez conjugan el verbo “sicariar”, algunos jóvenes están “sicariando”, esto te da la dimensión de la ruptura del tejido social, proponemos revisar el discurso gubernamental de “los buenos son los policías y los malos los narcos”, qué está pasando en nuestro país, le apostamos a trabajar con las víctimas, vamos a ver si las condiciones nos permiten consolidar nuestros proyectos.
MC.- Las dos constantes en el discurso de las víctimas son: la impunidad y las omisiones gubernamentales para investigar y hacer Justicia, ¿estudiarán la posibilidad de acudir a Tribunales Internacionales?
EA.- Necesariamente tendremos que dialogar con los defensores de derechos humanos de Latinoamérica, para acelerar nuestra propia experiencia, hay mucha experiencia acumulada en Sudamérica –en Chile, Argentina, Uruguay, Colombia-, porque en algún momento México fue un espacio para brindar solidaridad y de refugio, ahora México tiene que ser depositario de la solidaridad internacional, lamentablemente los recientes gobiernos nos alejaron del Sur, a mí me duele profundamente –el año pasado salí con mi familia a 7 países de Sudamérica-, esta generación está creciendo con la cara al norte; yo crecí con la llegada del exilio chileno y argentino a México, soy egresado de la FLACSO, tuve profesores de la talla de Gregorio Selser, ahora tenemos que voltear a ver y aprender de Sudamérica y Centroamérica.
MC.- ¿Cuál sería el formato para dialogar?, ¿Javier Sicilia y vos de gira por Latinoamérica?, ¿o convocar a un Foro en México?
EA.- Ambas cosas, hay que hacer foros, viajes, intercambios de experiencias, de todo, necesitamos de la cooperación internacional, los sujetos sociales no puede ser sustituidos, pero sí se puede acelerar los procesos sociales.
MC.- ¿En qué terminó el debate por la represiva Ley de Seguridad Nacional?, ¿retomarán la discusión legislativa después de la Caravana?
EA.- Habrá audiencias a las que asistiremos, lo que debatimos es el fondo, seguridad para quién, para el Estado y la propiedad privada o seguridad para las personas, vamos a insistir en que las políticas autoritarias no son la solución.
MC.- Finalmente, ¿quién faltó en la Caravana?, ¿la Comisión Nacional de Derechos Humanos?
EA.- Me cuesta trabajo pensar a gente de la CNDH aquí, su ausencia en sí misma es un reflejo, debería tener un papel más activo, cercano con las causas sociales.
Mario Casasús / Clarín de Chile
En entrevista con Clarín.cl Emilio Álvarez Icaza (1965), habla de la Caravana Nacional por la Paz con Justicia y Dignidad: “No podemos construir desde la espiral del odio y la violencia, partimos desde la crítica, desde la No Violencia, pero no con la idea romántica de tirar flores por el camino o en los fusiles, proponemos actos contundentes, durante la Caravana iremos a los lugares con más violencia en el país, lo que podría interpretarse como una provocación, sin embrago queremos recuperar el significado de la No Violencia, reclamarle al Estado el cumplimiento de su responsabilidad”
Sociólogo, Consejero Electoral (1999-2001) y Ombudsman del Distrito Federal (2001-2009), Emilio Álvarez Icaza es uno de los coordinadores de la Caravana Nacional por la Paz con Justicia y Dignidad, en exclusiva con Clarín.cl comparte los detalles de la logística y los alcances del movimiento social: “Construir la Caravana fue un largo proceso de diálogo, tuvimos que ajustar la ruta inicial, ya no pasamos por Guadalajara, ni por León Guanajuato; también dependemos de los ecos de las comunidades a donde queremos ir, cada lugar propone su agenda, por ejemplo, en Morelia salieron las familias de los desaparecidos -202 casos se registraron en Michoacán-; en Toluca su principal preocupación son las elecciones, porque el gasto de los partidos políticos es una ofensa a la pobreza, los políticos que aspiran a la gubernatura están gastando 9 millones de pesos diarios y por si fuera poco, los recursos no están sometidos a auditorias, ni controles para evitar la ilegalidad”.
MC.- Emilio, te vimos en el Plantón de Cuernavaca, en el Zócalo de la Ciudad de México y ahora en la Caravana Nacional, ¿por qué vienes acompañando al poeta Javier Sicilia?
EA.- Son tres razones principales, la primera: el profundo dolor que nos causó la muerte de Juan Francisco Sicilia y sus amigos, yo conozco a Javier desde hace varios años, mi sobrino es de la edad del hijo de Javier, sus amigos son amigos de los jóvenes asesinados, mi sobrino vive en Cuernavaca, así que nos cimbró como familia. La segunda razón tiene que ver con las causas que he defendido en mi vida, desde la sociedad civil, el ejercicio público y la academia. Y tercero porque Estamos hasta la madre, tenemos que generar las condiciones para que nuestro país cambie.
MC.- La Caravana Nacional es incluyente, Javier no reniega de su Fe católica…
EA.- No sólo no reniega, es parte de su identidad…
MC.-Los zapatistas le dijeron a Javier Sicilia que “el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad va más allá de la Izquierda”…
EA.- El desafío para nosotros es que el diálogo y la tolerancia sean además de un valor, una práctica, cuando no esto no ocurre te encuentras con inercias autoritarias e impositivas; como Movimiento por la Paz no podemos construir desde la espiral del odio y la violencia, partimos desde la crítica, desde la No Violencia, pero no con la idea romántica de tirar flores por el camino o en los fusiles, proponemos actos contundentes, durante la Caravana iremos a los lugares con más violencia en el país, lo que podría interpretarse como una provocación, sin embrago queremos recuperar el significado de la No Violencia, reclamarle al Estado el cumplimiento de su responsabilidad.
MC.- ¿Cómo diseñaron la ruta y las paradas de la Caravana Nacional?
EA.- Construir la Caravana fue un largo proceso de diálogo, tuvimos que ajustar la ruta inicial, ya no pasamos por Guadalajara, ni por León Guanajuato; también dependemos de los ecos de las comunidades a donde queremos ir, cada lugar propone su agenda, por ejemplo, en Morelia salieron las familias de los desaparecidos -202 casos se registraron en Michoacán-; en Toluca su principal preocupación son las elecciones, porque el gasto de los partidos políticos es una ofensa a la pobreza –el Estado de México tiene la población de Chile-, el despilfarro de los recursos públicos alcanza los 700 millones de pesos -60 millones de dólares-, los políticos que aspiran a la gubernatura están gastando 9 millones de pesos diarios y por si fuera poco, los recursos no están sometidos a auditorias, ni controles para evitar la ilegalidad; en San Luis Potosí el tema es la lucha ambientalista, el caso de la minera San Javier que tiene años de devastación, como ejemplo sintomático del incumplimiento del Estado en el resguardo de los recursos naturales, dándole prioridad a las compañías trasnacionales.
MC.- Tu vehículo encabeza la Caravana, ¿qué conversas con Javier Sicilia en los largos kilómetros de carretera?
EA.- En la camioneta vamos discutiendo los análisis de cada discurso, se atiende a la prensa, se responden llamadas telefónicas, se coordinan los equipos de seguridad y abastecimiento, vemos cómo se va construyendo la identidad de la Caravana Nacional.
MC.- Varias familias de las víctimas participan por primera vez en organizaciones no gubernamentales por la defensa de los derechos humanos, ya sea porque provienen de lugares aislados, o por la mínima formación académica en leyes y derechos civiles…
EA.- O por el dolor, conocí a una señora que pasó 9 meses llorando en su casa la desaparición de su hija en Ciudad Juárez; no hago un juicio de valor, es absolutamente respetable que cada víctima elabore su duelo, la señora vio en la Caravana una oportunidad para salir y reclamar Justicia, ayer la vi en la camioneta haciendo sonar la campana.
MC.- ¿Qué harán después del 10 de junio?, ¿cómo sociabilizar el dolor por las pérdidas y el reclamo de Justicia?
EA.- Queremos darle cauce a una organización de derechos humanos, asesorarlos jurídicamente para dirigirse ante la autoridad, también están los temas pendientes para la reconstrucción de la memoria, ante el Holocausto tenemos que recuperar todos los nombres y sus historias, saber las causas de los jóvenes que se hicieron criminales, qué pasó en nuestra sociedad, por ejemplo, en Ciudad Juárez conjugan el verbo “sicariar”, algunos jóvenes están “sicariando”, esto te da la dimensión de la ruptura del tejido social, proponemos revisar el discurso gubernamental de “los buenos son los policías y los malos los narcos”, qué está pasando en nuestro país, le apostamos a trabajar con las víctimas, vamos a ver si las condiciones nos permiten consolidar nuestros proyectos.
MC.- Las dos constantes en el discurso de las víctimas son: la impunidad y las omisiones gubernamentales para investigar y hacer Justicia, ¿estudiarán la posibilidad de acudir a Tribunales Internacionales?
EA.- Necesariamente tendremos que dialogar con los defensores de derechos humanos de Latinoamérica, para acelerar nuestra propia experiencia, hay mucha experiencia acumulada en Sudamérica –en Chile, Argentina, Uruguay, Colombia-, porque en algún momento México fue un espacio para brindar solidaridad y de refugio, ahora México tiene que ser depositario de la solidaridad internacional, lamentablemente los recientes gobiernos nos alejaron del Sur, a mí me duele profundamente –el año pasado salí con mi familia a 7 países de Sudamérica-, esta generación está creciendo con la cara al norte; yo crecí con la llegada del exilio chileno y argentino a México, soy egresado de la FLACSO, tuve profesores de la talla de Gregorio Selser, ahora tenemos que voltear a ver y aprender de Sudamérica y Centroamérica.
MC.- ¿Cuál sería el formato para dialogar?, ¿Javier Sicilia y vos de gira por Latinoamérica?, ¿o convocar a un Foro en México?
EA.- Ambas cosas, hay que hacer foros, viajes, intercambios de experiencias, de todo, necesitamos de la cooperación internacional, los sujetos sociales no puede ser sustituidos, pero sí se puede acelerar los procesos sociales.
MC.- ¿En qué terminó el debate por la represiva Ley de Seguridad Nacional?, ¿retomarán la discusión legislativa después de la Caravana?
EA.- Habrá audiencias a las que asistiremos, lo que debatimos es el fondo, seguridad para quién, para el Estado y la propiedad privada o seguridad para las personas, vamos a insistir en que las políticas autoritarias no son la solución.
MC.- Finalmente, ¿quién faltó en la Caravana?, ¿la Comisión Nacional de Derechos Humanos?
EA.- Me cuesta trabajo pensar a gente de la CNDH aquí, su ausencia en sí misma es un reflejo, debería tener un papel más activo, cercano con las causas sociales.
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