Se deslinda de malos manejos en el ISSSTE y exige que se aclare que ella no tuvo nada que ver.
Karina Avilés / La Jornada
México, DF. La lideresa magisterial Elba Esther Gordillo aseguró que no se arrepiente de haber apoyado a Felipe Calderón a la presidencia, pese a la crisis económica, el incremento a la pobreza y las más de 35 mil muertes que se han resgistrado en lo que va de esta administración. A su vez, dijo que ella metería “a una licuadora” a todos los aspirantes presidenciales, como Enrique Peña Nieto, Marcelo Ebrard, Ernesto Cordero y Alonso Lujambio, “para ver qué sale”, esto, porque no ha escuchado un planteamiento serio de ninguno.
En una conferencia de prensa que se prolongó por más de dos horas, la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se deslindó de los malos manejos en la administración y adquisiciones del ISSSTE y exigió que se aclare que ella no tuvo nada que ver con la corrupción.
Por otra parte, la ex priísta dio marcha atrás a sus declaraciones en torno a las normales y, ahora, expresó que son las de carácter privado “las escuelas patito. Así dijo que “no estamos dispuestos a cancelar el normalismo” ya que indicó que el sindicato exige un reforma de esos centros pero no su desaparición.
La maestra manifestó que se lleva muy bien con Alonso Lujambio, Ernesto Cordero y tiene una relación respetuosa con Enrique Peña Nieto y Marcelo Ebrard, pero enfatizó que no ha tomado la decisión de a quién apoyará porque aun no ha llegado el momento.
También sostuvo que con Andrés Manuel López Obrador no lleva una buena relación porque, según ella, él optó “por apoyar a los grupos radicales de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación” y “nunca quiso” reunirse con el sindicato cuando lo invitaron en tiempos de las campañas a presentar su propuesta educativa .
Por otro lado manifestó que en este sexenio ha habido dos secretarios de educación que aspiran a la presidencia de la República y, en particular, subrayó que Josefina Vázquez Mota desde que llegó a su cargo al frente de la dependencia educativa “lo hizo pensando en la Presidencia” y también quiso “domar al SNTE”, pero la organización “no necesita de domadores”.
Respecto a si debe renunciar el actual titular de la SEP para dedicarse de lleno a sus aspiraciones a la primer magistratura del país dijo que es un asunto de ética y una cuestión personal , y aprovechó para señalar que ella no anda en búsqueda de cargos de elección popular.
Sobre la problemática del ISSSTE, en donde la semana pasada el SNTE enfocó las responsabilidades hacia el ex director Miguel Ángel Yunes, reiteró la exigencia de realizar una auditoría directa y especial por la suma de 50 mil millones de pesos.
Karina Avilés / La Jornada
México, DF. La lideresa magisterial Elba Esther Gordillo aseguró que no se arrepiente de haber apoyado a Felipe Calderón a la presidencia, pese a la crisis económica, el incremento a la pobreza y las más de 35 mil muertes que se han resgistrado en lo que va de esta administración. A su vez, dijo que ella metería “a una licuadora” a todos los aspirantes presidenciales, como Enrique Peña Nieto, Marcelo Ebrard, Ernesto Cordero y Alonso Lujambio, “para ver qué sale”, esto, porque no ha escuchado un planteamiento serio de ninguno.
En una conferencia de prensa que se prolongó por más de dos horas, la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se deslindó de los malos manejos en la administración y adquisiciones del ISSSTE y exigió que se aclare que ella no tuvo nada que ver con la corrupción.
Por otra parte, la ex priísta dio marcha atrás a sus declaraciones en torno a las normales y, ahora, expresó que son las de carácter privado “las escuelas patito. Así dijo que “no estamos dispuestos a cancelar el normalismo” ya que indicó que el sindicato exige un reforma de esos centros pero no su desaparición.
La maestra manifestó que se lleva muy bien con Alonso Lujambio, Ernesto Cordero y tiene una relación respetuosa con Enrique Peña Nieto y Marcelo Ebrard, pero enfatizó que no ha tomado la decisión de a quién apoyará porque aun no ha llegado el momento.
También sostuvo que con Andrés Manuel López Obrador no lleva una buena relación porque, según ella, él optó “por apoyar a los grupos radicales de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación” y “nunca quiso” reunirse con el sindicato cuando lo invitaron en tiempos de las campañas a presentar su propuesta educativa .
Por otro lado manifestó que en este sexenio ha habido dos secretarios de educación que aspiran a la presidencia de la República y, en particular, subrayó que Josefina Vázquez Mota desde que llegó a su cargo al frente de la dependencia educativa “lo hizo pensando en la Presidencia” y también quiso “domar al SNTE”, pero la organización “no necesita de domadores”.
Respecto a si debe renunciar el actual titular de la SEP para dedicarse de lleno a sus aspiraciones a la primer magistratura del país dijo que es un asunto de ética y una cuestión personal , y aprovechó para señalar que ella no anda en búsqueda de cargos de elección popular.
Sobre la problemática del ISSSTE, en donde la semana pasada el SNTE enfocó las responsabilidades hacia el ex director Miguel Ángel Yunes, reiteró la exigencia de realizar una auditoría directa y especial por la suma de 50 mil millones de pesos.
Comentarios