¡Milagro!: sí hay pobreza
Cordero y la renta media
Chistes en pleno tiradero
Carlos Fernández-Vega / México SA
¡Milagro! De un plumazo, Ernesto Cordero erradicó la pobreza en el país, pero 24 horas después parece que alguna luz divina lo iluminó, porque no sólo reconoció la existencia de tan terrible realidad, sino que dijo conocerla muy bien y la he visto a la cara, pues, dijo, he viajado por las comunidades más pobres y sé perfectamente cuáles son las condiciones de nuestro país; México enfrenta un grave problema de pobreza que se está atendiendo con programas específicos. Qué bueno que ya se dio cuenta, pero sería pertinente que, para evitar daños mayores, su equipo de ingenieros eléctricos le instalara una planta generadora adherible al micrófono y con cable directo a la pituitaria.
Sin embargo, una cosa no cancela otra. Ya registró que hay pobreza en el país (como si fuera necesaria una profunda investigación para localizarla), pero el candidato con disfraz de secretario de Hacienda no quita el dedo del renglón en aquello de que México también es un país de renta media, y lo es, simplemente, porque así lo cataloga el Banco Mundial, lo que, según él, es un reconocimiento a los avances que se han tenido en la calidad de vida de su población, algo que, por lo demás, desmienten las propias cifras del organismo financiero.
Cordero lo explicó así: México tiene un ingreso nacional bruto per cápita (anual) de 8 mil 960 dólares (en 2009), con lo que está catalogado por el Banco Mundial como un país de ingreso medio-alto. Estos indicadores no representan que el país no tenga un problema importante de pobreza, que se debe atender con las políticas que ya están ahora en marcha para proveer condiciones de salud, educación y empleo a la población con menores ingresos.
Pues bien, lo que el Cordero del señor califica de avances, las cifras del Banco Mundial señala como retrocesos, utilizando el mismo indicador, que no es otro que el viejo truco de dividir el producto interno bruto entre el número de habitantes, como si todos ellos tuvieron un ingreso igual, es decir, como si todos los mexicanos ganaran lo mismo que Slim o que éste obtuviera idéntica cantidad que el resto. ¿Los 112 millones 500 mexicanos ganan lo mismo que el empresario más rico del mundo? Parece que no. Vamos, ni siquiera la mayoría gana el equivalente a 746.66 dólares mensuales (de hecho sólo 14 de cada cien mexicanos con ocupación remunerada obtienen de esa cantidad para arriba). Entonces, ¿se puede afirmar que, por una simple división, México es un país de ingreso mediano alto?
El Banco Mundial contextualiza la cifra aportada por el iluminado, quien asegura que en el calderonato se avanza: en 2010 el ingreso nacional bruto per cápita de México fue de 8 mil 143 dólares; en 2009 de 8 mil 960; en 2008 de 10 mil, y en 2007 de 9 mil 400 billetes verdes. Con el panorama completo se concluye que de 2007 a 2010 el INB por habitantes en el país se redujo 13.4 por ciento. De hecho, de acuerdo con la misma institución, en este renglón México pasó del escalón número 55 en 2009 al 63 en 2010 (la definición técnica que el organismo financiero da por válida para el INB es la siguiente: el valor de todos los bienes y servicios producidos por los residentes de un país durante un periodo determinado (generalmente un año) divido el número de habitantes, mediante el Método Atlas y a valores de paridad de poder adquisitivo per cápita).
Lo anterior invita a realizar el ejercicio: en 2010, Carlos Slim obtuvo un ingreso diario cercano a 55 millones de dólares (según Forbes); un mexicano de a pie, según la fórmula descrita, poco más de 24 dólares (según el Banco Mundial). La diferencia entre la cantidad que ingresó al bolsillo del magnate y del paisano común y corriente fue de 2.3 millones de veces. Esa es la parte técnica a la que no le gusta entrar a Ernesto Cordero. Mucho menos a la parte real: en México (cifras del Inegi) el 86 por ciento de los mexicanos con ocupación remunerada obtiene un ingreso máximo de 15 dólares y de allí se desgrana hacia abajo, aunque el grueso de esa proporción percibe entre 4 y 9 billetes verdes (mil 460 a 3 mil 285 dólares anuales). Lo anterior, desde luego, sin olvidar que más de 50 millones de mexicanos sobrevive con menos de 2 dólares. Esa es la geografía económica del país de renta media que, supone Cordero, es México.
De acuerdo con el Banco Mundial un país catalogado como de ingreso mediano alto es aquel cuyo INB fluctúa entre 3 mil 946 a 12 mil 195 dólares anuales, sin importar la concentración del ingreso y la riqueza. ¿Con quién comparte México este calificación, tan celebrada por Ernesto Cordero? Con las siguientes naciones: Albania, Argelia, Antigua y Barbuda, Argentina, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Botsuana, Brasil, Bulgaria, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Federación de Rusia, Fiji, Gabón, Granada, Irán, Jamaica, Kazajstán, Líbano, Libia, Lituania, Macedonia, Malasia, Mauricio, Namibia, Panamá, Perú, República Dominicana, Seychelles, Sudáfrica, San Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Turquía, Uruguay y Venezuela. Como se observa, de chile, dulce y manteca. ¿Es México igual de rico que Brasil o la Federación de Rusia? ¿Es más pobre que Jamaica o República Dominicana?
Otro dato técnico: los países de ingreso alto, según el registro del Banco Mundial; Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, Eslovenia, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelandia, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Eslovaca, Suecia, Suiza. Además, Arabia Saudita, Bahamas, Bahréin, Barbados, Brunei, China, Croacia, Chipre, Emiratos Árabes Unidos, Estonia, Guinea Ecuatorial, Kuwait, Letonia, Malta, Omán, Qatar, Singapur, Trinidad y Tobago. Y aunque no lo crean, en todo hay pobreza, y mucha.
Las rebanadas del pastel
Deben estar muy contentos con el tiradero que han provocado, pero el hecho es que al inquilino de Los Pinos, su gabinetazo y zonas anexas le ha dado por contar chistes. Van algunos; “entre el SNTE (léase Elba Esther) y el gobierno federal (léase el Felipillo) sí hay una alianza, pero no de carácter político u oportunista, sino por la calidad de la educación en México” (Felipe Calderón); no hay duda, Calderón es el presidente de la educación (La Gordillo); “no soy el candidato oficial… hace mucho que en México dejó de existir la práctica” (Ernesto Cordero); con la reforma laboral se habrían evitado accidentes en minas (Javier Lozano). Qué chistosos, por eso está el país como está.
Cordero y la renta media
Chistes en pleno tiradero
Carlos Fernández-Vega / México SA
¡Milagro! De un plumazo, Ernesto Cordero erradicó la pobreza en el país, pero 24 horas después parece que alguna luz divina lo iluminó, porque no sólo reconoció la existencia de tan terrible realidad, sino que dijo conocerla muy bien y la he visto a la cara, pues, dijo, he viajado por las comunidades más pobres y sé perfectamente cuáles son las condiciones de nuestro país; México enfrenta un grave problema de pobreza que se está atendiendo con programas específicos. Qué bueno que ya se dio cuenta, pero sería pertinente que, para evitar daños mayores, su equipo de ingenieros eléctricos le instalara una planta generadora adherible al micrófono y con cable directo a la pituitaria.
Sin embargo, una cosa no cancela otra. Ya registró que hay pobreza en el país (como si fuera necesaria una profunda investigación para localizarla), pero el candidato con disfraz de secretario de Hacienda no quita el dedo del renglón en aquello de que México también es un país de renta media, y lo es, simplemente, porque así lo cataloga el Banco Mundial, lo que, según él, es un reconocimiento a los avances que se han tenido en la calidad de vida de su población, algo que, por lo demás, desmienten las propias cifras del organismo financiero.
Cordero lo explicó así: México tiene un ingreso nacional bruto per cápita (anual) de 8 mil 960 dólares (en 2009), con lo que está catalogado por el Banco Mundial como un país de ingreso medio-alto. Estos indicadores no representan que el país no tenga un problema importante de pobreza, que se debe atender con las políticas que ya están ahora en marcha para proveer condiciones de salud, educación y empleo a la población con menores ingresos.
Pues bien, lo que el Cordero del señor califica de avances, las cifras del Banco Mundial señala como retrocesos, utilizando el mismo indicador, que no es otro que el viejo truco de dividir el producto interno bruto entre el número de habitantes, como si todos ellos tuvieron un ingreso igual, es decir, como si todos los mexicanos ganaran lo mismo que Slim o que éste obtuviera idéntica cantidad que el resto. ¿Los 112 millones 500 mexicanos ganan lo mismo que el empresario más rico del mundo? Parece que no. Vamos, ni siquiera la mayoría gana el equivalente a 746.66 dólares mensuales (de hecho sólo 14 de cada cien mexicanos con ocupación remunerada obtienen de esa cantidad para arriba). Entonces, ¿se puede afirmar que, por una simple división, México es un país de ingreso mediano alto?
El Banco Mundial contextualiza la cifra aportada por el iluminado, quien asegura que en el calderonato se avanza: en 2010 el ingreso nacional bruto per cápita de México fue de 8 mil 143 dólares; en 2009 de 8 mil 960; en 2008 de 10 mil, y en 2007 de 9 mil 400 billetes verdes. Con el panorama completo se concluye que de 2007 a 2010 el INB por habitantes en el país se redujo 13.4 por ciento. De hecho, de acuerdo con la misma institución, en este renglón México pasó del escalón número 55 en 2009 al 63 en 2010 (la definición técnica que el organismo financiero da por válida para el INB es la siguiente: el valor de todos los bienes y servicios producidos por los residentes de un país durante un periodo determinado (generalmente un año) divido el número de habitantes, mediante el Método Atlas y a valores de paridad de poder adquisitivo per cápita).
Lo anterior invita a realizar el ejercicio: en 2010, Carlos Slim obtuvo un ingreso diario cercano a 55 millones de dólares (según Forbes); un mexicano de a pie, según la fórmula descrita, poco más de 24 dólares (según el Banco Mundial). La diferencia entre la cantidad que ingresó al bolsillo del magnate y del paisano común y corriente fue de 2.3 millones de veces. Esa es la parte técnica a la que no le gusta entrar a Ernesto Cordero. Mucho menos a la parte real: en México (cifras del Inegi) el 86 por ciento de los mexicanos con ocupación remunerada obtiene un ingreso máximo de 15 dólares y de allí se desgrana hacia abajo, aunque el grueso de esa proporción percibe entre 4 y 9 billetes verdes (mil 460 a 3 mil 285 dólares anuales). Lo anterior, desde luego, sin olvidar que más de 50 millones de mexicanos sobrevive con menos de 2 dólares. Esa es la geografía económica del país de renta media que, supone Cordero, es México.
De acuerdo con el Banco Mundial un país catalogado como de ingreso mediano alto es aquel cuyo INB fluctúa entre 3 mil 946 a 12 mil 195 dólares anuales, sin importar la concentración del ingreso y la riqueza. ¿Con quién comparte México este calificación, tan celebrada por Ernesto Cordero? Con las siguientes naciones: Albania, Argelia, Antigua y Barbuda, Argentina, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Botsuana, Brasil, Bulgaria, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Federación de Rusia, Fiji, Gabón, Granada, Irán, Jamaica, Kazajstán, Líbano, Libia, Lituania, Macedonia, Malasia, Mauricio, Namibia, Panamá, Perú, República Dominicana, Seychelles, Sudáfrica, San Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Turquía, Uruguay y Venezuela. Como se observa, de chile, dulce y manteca. ¿Es México igual de rico que Brasil o la Federación de Rusia? ¿Es más pobre que Jamaica o República Dominicana?
Otro dato técnico: los países de ingreso alto, según el registro del Banco Mundial; Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, Eslovenia, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelandia, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Eslovaca, Suecia, Suiza. Además, Arabia Saudita, Bahamas, Bahréin, Barbados, Brunei, China, Croacia, Chipre, Emiratos Árabes Unidos, Estonia, Guinea Ecuatorial, Kuwait, Letonia, Malta, Omán, Qatar, Singapur, Trinidad y Tobago. Y aunque no lo crean, en todo hay pobreza, y mucha.
Las rebanadas del pastel
Deben estar muy contentos con el tiradero que han provocado, pero el hecho es que al inquilino de Los Pinos, su gabinetazo y zonas anexas le ha dado por contar chistes. Van algunos; “entre el SNTE (léase Elba Esther) y el gobierno federal (léase el Felipillo) sí hay una alianza, pero no de carácter político u oportunista, sino por la calidad de la educación en México” (Felipe Calderón); no hay duda, Calderón es el presidente de la educación (La Gordillo); “no soy el candidato oficial… hace mucho que en México dejó de existir la práctica” (Ernesto Cordero); con la reforma laboral se habrían evitado accidentes en minas (Javier Lozano). Qué chistosos, por eso está el país como está.
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