Jorge Alejandro Medellín
1.- En los círculos militares de generales retirados se comentó profusamente durante el fin de semana, la participación del Ejército en el allanamiento a la casa y las propiedades de Jorge Hank Rohn.
2.- Para los divisionarios en retiro que se reúnen en diversos puntos cada fin de semana a revisar y analizar los acontecimientos nacionales, lo ocurrido el sábado en Tijuana no es sino un acto de peligrosa y grave manipulación política de las fuerzas armadas a menos de un mes de las elecciones para gobernador en el Estado de México (3 de julio).
3.- La incursión militar a las instalaciones del complejo del Grupo Caliente ya a la casa de Jorge Hank Rohn aparecen como un segundo michoacanazo del panismo en el poder para asestar severos y torpes golpes políticos a adversarios perredistas y priistas.
4.- La percepción afuera de Los Pinos es de desesperación o al menos de una segura y sólida alarma al interior de Los Pinos ante el avance de candidatos opositores, el desdibujamiento del proyecto blanquiazul para retener el poder y el avizoramiento del eventual regreso de la dictadura perfecta.
5.- Como ocurrió con el michoacanazo, que se tradujo al final en la liberación de los 32 alcaldes perredistas detenidos por policías federales como parte de una estrategia desesperad para golpear al sol azteca, Jorge Hank muy probablemente será arraigado para que la PGR, el Ejército y la Marina no hagan el ridículo en caso de que no existan elementos para consignarlo ante un juez por delitos del orden federal.
6.- Resulta obvio y escandaloso que si la PGR hubiera contado con un investigación real, profunda y elaborada desde hace no meses, sino años, habría solicitado una orden no de cateo sino de aprehensión contra el empresario y ex alcalde de Tijuana por delitos precisos, específicos.
7.- En lugar de eso, la procuradora Marisela Morales y su subordinada, la subprocuradora de la SIEDO, Dylcia Samantha Espinoza de los Monteros, cedieron, obsecuentes, a la estrategia calderonista para armar una operación basada en supuestas denuncias anónimas acerca de gente armada en las inmediaciones y el interior del hipódromo de y casinos del Grupo Caliente.
El operativo continuó ayer lunes con una nueva incursión, ahora de la PGR apoyada por elementos de la Marina, en la casa de Hank Rohn, en busca de algo más sólido que sirva para retener al empresario bajo arraigo y desatar un clima de presión hacia el priismo en el Estado de México y en la propia frontera norte.
8.- En tanto, la familia Hank Rohn no sale de la indignación y el extrañamiento ante la incursión militar, porque el saldo de las relaciones personales del jefe del clan, el fallecido profesor Carlos Hank González, era más que positivo.
El profesor y sus hijos, en su momento, establecieron estrecha amistad con el General Juan Heriberto Salinas Altés, quien fue comandante de la Tercera Región Militar, en Mazatlán, Sinaloa, tras dejar el cargo de Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMDN) cuando el secretario era el General Enrique Cervantes Aguirre.
9.- Los Hank obsequiaban al Ejército caballos que ya no podían correr más en el hipódromo de Tijuana. Las visitas de militares que eran jefes de Zona en Tijuana y jefes de Región en Mexicali, eran frecuentes en la casa del profesor y de sus hijos.
De ahí la extrañeza, por la relación cercana y estrecha, fructífera, entre los Hank Rohn y mandos militares de primerísimo nivel.
10.- Pero órdenes son órdenes y deben cumplirse aun cuando el alto mando militar y naval luchan por reconstruir algo de la imagen y el prestigio perdidos en la guerra calderonista contra las drogas.
La guerra de Los Pinos presenta severas bajas en el ánimo castrense (nuevo deterioro en los niveles de vida militar, promesas incumplidas para extender beneficios a pensionados y retirados), altas cifras en cuanto a presupuestos y adquisición de armas y un futuro de aparente inviolabilidad del fuero castrense, mientras los razonamientos y las líneas de acción para seguir con la lucha sigan siendo del agrado de Washington, sea cual sea el precio a pagar.
1.- En los círculos militares de generales retirados se comentó profusamente durante el fin de semana, la participación del Ejército en el allanamiento a la casa y las propiedades de Jorge Hank Rohn.
2.- Para los divisionarios en retiro que se reúnen en diversos puntos cada fin de semana a revisar y analizar los acontecimientos nacionales, lo ocurrido el sábado en Tijuana no es sino un acto de peligrosa y grave manipulación política de las fuerzas armadas a menos de un mes de las elecciones para gobernador en el Estado de México (3 de julio).
3.- La incursión militar a las instalaciones del complejo del Grupo Caliente ya a la casa de Jorge Hank Rohn aparecen como un segundo michoacanazo del panismo en el poder para asestar severos y torpes golpes políticos a adversarios perredistas y priistas.
4.- La percepción afuera de Los Pinos es de desesperación o al menos de una segura y sólida alarma al interior de Los Pinos ante el avance de candidatos opositores, el desdibujamiento del proyecto blanquiazul para retener el poder y el avizoramiento del eventual regreso de la dictadura perfecta.
5.- Como ocurrió con el michoacanazo, que se tradujo al final en la liberación de los 32 alcaldes perredistas detenidos por policías federales como parte de una estrategia desesperad para golpear al sol azteca, Jorge Hank muy probablemente será arraigado para que la PGR, el Ejército y la Marina no hagan el ridículo en caso de que no existan elementos para consignarlo ante un juez por delitos del orden federal.
6.- Resulta obvio y escandaloso que si la PGR hubiera contado con un investigación real, profunda y elaborada desde hace no meses, sino años, habría solicitado una orden no de cateo sino de aprehensión contra el empresario y ex alcalde de Tijuana por delitos precisos, específicos.
7.- En lugar de eso, la procuradora Marisela Morales y su subordinada, la subprocuradora de la SIEDO, Dylcia Samantha Espinoza de los Monteros, cedieron, obsecuentes, a la estrategia calderonista para armar una operación basada en supuestas denuncias anónimas acerca de gente armada en las inmediaciones y el interior del hipódromo de y casinos del Grupo Caliente.
El operativo continuó ayer lunes con una nueva incursión, ahora de la PGR apoyada por elementos de la Marina, en la casa de Hank Rohn, en busca de algo más sólido que sirva para retener al empresario bajo arraigo y desatar un clima de presión hacia el priismo en el Estado de México y en la propia frontera norte.
8.- En tanto, la familia Hank Rohn no sale de la indignación y el extrañamiento ante la incursión militar, porque el saldo de las relaciones personales del jefe del clan, el fallecido profesor Carlos Hank González, era más que positivo.
El profesor y sus hijos, en su momento, establecieron estrecha amistad con el General Juan Heriberto Salinas Altés, quien fue comandante de la Tercera Región Militar, en Mazatlán, Sinaloa, tras dejar el cargo de Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMDN) cuando el secretario era el General Enrique Cervantes Aguirre.
9.- Los Hank obsequiaban al Ejército caballos que ya no podían correr más en el hipódromo de Tijuana. Las visitas de militares que eran jefes de Zona en Tijuana y jefes de Región en Mexicali, eran frecuentes en la casa del profesor y de sus hijos.
De ahí la extrañeza, por la relación cercana y estrecha, fructífera, entre los Hank Rohn y mandos militares de primerísimo nivel.
10.- Pero órdenes son órdenes y deben cumplirse aun cuando el alto mando militar y naval luchan por reconstruir algo de la imagen y el prestigio perdidos en la guerra calderonista contra las drogas.
La guerra de Los Pinos presenta severas bajas en el ánimo castrense (nuevo deterioro en los niveles de vida militar, promesas incumplidas para extender beneficios a pensionados y retirados), altas cifras en cuanto a presupuestos y adquisición de armas y un futuro de aparente inviolabilidad del fuero castrense, mientras los razonamientos y las líneas de acción para seguir con la lucha sigan siendo del agrado de Washington, sea cual sea el precio a pagar.
Comentarios