La senadora María de los Angeles Moreno dice con enorme autosuficiencia: si Beatriz Paredes no quiere ser la candidata del PRI al gobierno del Distrito Federal, yo soy la candidata natural. En el PRI sólo levantan las cejas. Cuando Paredes dejó la presidencia del partido, el único compromiso que sacó del dirigente entrante Humberto Moreira, fue que no la golpearan. Pero nada más, dicen los que saben. De cualquier manera Paredes no ha dado muchas señales de querer aspirar por el Distrito Federal, sino que ha coqueteado para que, en caso de que el PRI ganara la Presidencia, pudiera ser secretaria de Relaciones Exteriores. Moreno, muy cercana desde tiempos inmemoriales a Paredes, ha sido quizás la principal cacique del PRI en la ciudad de México, donde a decir por los resultados, destrozó por completo la estructura y permitió -por ineficiencia-, que el PRD se apoderara de estructuras desde 1997. O sea que no tendría méritos reales para aspirar a la candidatura. Debe confiar que eso de la meritocracia no es para ella, y que por su longevidad en el partido que quiere ofrecer una nueva cara, es la "candidata natural" para ser la abanderada.
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