La caravana liderara por el poeta Javier Sicilia llegará el jueves a la frontera con los Estados Unidos, donde se firmará un pacto por la paz. El martes estarán en Monterrey, ciudad donde la violencia se mantiene en constante crecimiento
InfoBae
Cientos de personas reanudaron este domingo la Caravana del consuelo contra la ola de violencia en México en un trayecto de 3.000 kilómetros que concluirá el jueves en la fronteriza Ciudad Juárez tras pernoctar en Michoacán, uno de los estados más golpeados por el narcotráfico.
"Le pido al presidente, como lo he estado pidiendo a lo largo de este proceso, que nos mande un buen mensaje, un mensaje de que verdaderamente está oyendo a la ciudadanía y no respondiendo con alardes", dijo Javier Sicilia, el personaje más representativo en la protesta, poco antes de comenzar la marcha.
Los manifestantes, que viajan en unos 15 autobuses y vehículos particulares, iniciaron su recorrido la mañana del sábado en Cuernavaca, donde reside Sicilia y en cuyos suburbios su hijo y seis personas más fueron torturados y asesinados en marzo pasado.
La caravana hizo una escala en Ciudad de México, se detuvo en Toluca (centro) antes de llegar a Morelia, primer sitio donde pernoctaron los activistas.
El recorrido sigue hacia San Luis Potosí, donde un agente de la aduana estadounidense fue asesinado en febrero. El lunes, la caravana estará en Zacatecas y pasará en la noche en Durango, donde se descubrieron desde abril fosas clandestinas con 226 cadáveres.
El martes llega a Monterrey, la localidad más próspera del norte del país, donde en otra dramática muestra de cotidiana violencia. Este sábado cinco hombres murieron y dos de ellos aparecieron maniatados y colgados de un puente de la ciudad. Los cadáveres tenían leyendas a la guerra que libran allí grupos de narcotraficantes.
Monterrey vive una escalada de violencia desde enero de 2010, cuando los Zetas y el cártel del Golfo empezaron a disputarse la plaza para controlar las actividades criminales con un saldo de miles de muertos.
El miércoles la caravana partirá a Chihuahua, antes de enfilar hacia el último punto: Ciudad Juárez, la más violenta del país, que en 2010 registró más de 3.100 homicidios. Allí se firmará el viernes un pacto por la paz.
Esta es la tercera fase de un movimiento iniciado por Sicilia, que comenzó con un plantón en la ciudad de Cuernavaca y continuó con una manifestación desde esa ciudad hasta la capital mexicana, donde unas 85 mil personas se concentraron en el Zócalo el pasado 8 de mayo.
El objetivo es obtener "justicia para las víctimas y cambio en el modelo de seguridad nacional para que no sea nada más (solamente) violento", explicó días atrás Sicilia.
En México se han registrado más de más de 38 mil muertes violentas desde diciembre de 2006, la mayoría en ajustes del cuentas de los cárteles de las drogas y un menor número en operativos federales.
InfoBae
Cientos de personas reanudaron este domingo la Caravana del consuelo contra la ola de violencia en México en un trayecto de 3.000 kilómetros que concluirá el jueves en la fronteriza Ciudad Juárez tras pernoctar en Michoacán, uno de los estados más golpeados por el narcotráfico.
"Le pido al presidente, como lo he estado pidiendo a lo largo de este proceso, que nos mande un buen mensaje, un mensaje de que verdaderamente está oyendo a la ciudadanía y no respondiendo con alardes", dijo Javier Sicilia, el personaje más representativo en la protesta, poco antes de comenzar la marcha.
Los manifestantes, que viajan en unos 15 autobuses y vehículos particulares, iniciaron su recorrido la mañana del sábado en Cuernavaca, donde reside Sicilia y en cuyos suburbios su hijo y seis personas más fueron torturados y asesinados en marzo pasado.
La caravana hizo una escala en Ciudad de México, se detuvo en Toluca (centro) antes de llegar a Morelia, primer sitio donde pernoctaron los activistas.
El recorrido sigue hacia San Luis Potosí, donde un agente de la aduana estadounidense fue asesinado en febrero. El lunes, la caravana estará en Zacatecas y pasará en la noche en Durango, donde se descubrieron desde abril fosas clandestinas con 226 cadáveres.
El martes llega a Monterrey, la localidad más próspera del norte del país, donde en otra dramática muestra de cotidiana violencia. Este sábado cinco hombres murieron y dos de ellos aparecieron maniatados y colgados de un puente de la ciudad. Los cadáveres tenían leyendas a la guerra que libran allí grupos de narcotraficantes.
Monterrey vive una escalada de violencia desde enero de 2010, cuando los Zetas y el cártel del Golfo empezaron a disputarse la plaza para controlar las actividades criminales con un saldo de miles de muertos.
El miércoles la caravana partirá a Chihuahua, antes de enfilar hacia el último punto: Ciudad Juárez, la más violenta del país, que en 2010 registró más de 3.100 homicidios. Allí se firmará el viernes un pacto por la paz.
Esta es la tercera fase de un movimiento iniciado por Sicilia, que comenzó con un plantón en la ciudad de Cuernavaca y continuó con una manifestación desde esa ciudad hasta la capital mexicana, donde unas 85 mil personas se concentraron en el Zócalo el pasado 8 de mayo.
El objetivo es obtener "justicia para las víctimas y cambio en el modelo de seguridad nacional para que no sea nada más (solamente) violento", explicó días atrás Sicilia.
En México se han registrado más de más de 38 mil muertes violentas desde diciembre de 2006, la mayoría en ajustes del cuentas de los cárteles de las drogas y un menor número en operativos federales.
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