La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) reveló este miércoles que en esa entidad operan dos nuevas organizaciones criminales: ‘La Mano con Ojos y el Cártel del Centro, así como distintas ramificaciones de ‘La Familia Michoacana’.
Alfredo Castillo, titular de esa dependencia, detalló que esos “grupúsculos”, que buscan tener el control de los narcomenudistas y se encuentran coludidos con elementos de las distintas corporaciones policiacas, se han repartido la zona poniente y oriente de la entidad.
Aseguró que “La Mano con Ojos” opera en los municipios de Huixquilucan y Naucalpan; el “Cártel del Centro”, en Atizapán y Cuautiltán-Izcalli, y las células de la ‘Familia Michoacana’ en la zona oriente y en Toluca y Metepec, este último uno de los municipios más ricos de la entidad.
En entrevista, previo a su participación en el Foro de Seguridad de Coparmex, el funcionario estatal puntualizó que entre las tres organizaciones hay un pleito permanente por el territorio, y en los últimos meses han cometido al menos 15 ejecuciones para "manifestar su poder y lograr que los narcomenudistas se sumen a ellos".
De acuerdo con Castillo, "ante el debilitamiento de las estructuras superiores, entonces (sus integrantes) han quedado dispersos, y hoy lo que tenemos son algunos grupúsculos que tratan de alinear a los narcomenudistas a su lado, y eso es lo que estamos teniendo. Las muertes que estamos teniendo son uno sobre otro, y eso es lo que ha estado pasando".
Según el procurador, en cada una de las regiones donde operan esos “grupúsculos” hay investigaciones y se ha logrado la detención de una parte de sus integrantes, y en breve esperan erradicar su presencia y operación.
De la existencia de dichos grupos el funcionario ya había dado algunas evidencias:
Por ejemplo, el pasado 23 de mayo, Castillo Cervantes informó que 21 presuntos miembros de la organización “La Mano con Ojos” fueron detenidos, 16 de los cuales eran policías locales que operaban en Huixquilucan.
El funcionario aseguró que los uniformados "actuaban contra narcomenudistas desde el C-4", es decir desde la misma corporación, donde brindaban protección a grupos de distribución de drogas.
Una semana después, la PGJEM presentó a Lucio Reyes Centeno, El Perro, miembro del “Cártel del Centro” y responsable de 18 homicidios, entre ellos los de cuatro personas que fueron decapitadas y halladas en el municipio de Cuautitlán Izcalli.
En esa ocasión, el procurador estatal dijo que El Perro formaba parte de una célula de ese peligroso cártel, que es encabezado por una persona de apodo El Hongo o El H.
Y aseguró que, de acuerdo con declaraciones de Reyes Centeno, los homicidios de los que es responsable están relacionados con ajustes de cuentas entre grupos de narcomenudistas antagónicos de la zona oriente, todos los cuales surgieron tras la detención de importantes capos, entre ellos Edgar Valdéz Villarreal, La Barbie; Gerardo Álvarez Vázquez, El Indio o El Chayan, Francisco Barreto García, El Contador, y José Jorge Balderas Garza, El JJ.
Álvarez Vázquez –líder junto con Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, de una de las dos fracciones en que se dividió el cártel de los Beltrán Leyva tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, el 16 de diciembre de 2009– fue detenido en abril de 2010 por efectivos del Ejército Mexicano en el Estado de México.
El Indio, considerado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como uno de los responsables de la ola de violencia que desde enero de 2010 se vive en los estados de Morelos y Guerrero, era el encargado de las relaciones del cártel de los Beltrán Leyva con los grupos delictivos de Centro y Sudamérica.
Además, era uno de los narcotraficantes más buscados por Estados Unidos desde 1991, y estuvo preso en los penales del Distrito Federal en dos ocasiones.
El 30 de agosto del mismo año, elementos de la Policía Federal detuvieron a Valdez Villarreal, quien era el principal ejecutor de narcotraficantes y agentes policiacos.
La Barbie, de acuerdo con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), era el líder del escuadrón de los hermanos Beltrán Leyva responsable de aniquilar a los cárteles enemigos, orquestar secuestros y reclutar a oficiales en activo, incluyendo a policías municipales, estatales, personal militar y agentes federales.
Días antes, el 23 de junio, fue capturado –también en la entidad que gobierna Enrique Peña Nieto– Francisco Barreto García, El Contador, quien el día de la agresión contra Salvador Cabañas acompañaba a José Jorge Balderas Garza, El JJ, presunto agresor del futbolista paraguayo.
Junto con Barreto García fueron detenidos Irma Flores Ramírez y Nery Hernández Anaya, en posesión de diversas dosis de droga, armas, equipo de comunicación y un vehículo.
Más tarde, el 18 de enero 2011, José Jorge Balderas Garza, El JJ, quien de acuerdo con las autoridades es amigo de Valdez Villarreal, fue detenido por la Policía Federal en Bosques de las Lomas.
Durante sus primeras declaraciones en la Secretaría de Seguridad Pública, Valdez Villarreal aseguró que había regañado a Balderas Garza por haber disparado contra Cabañas en el Bar Bar.
“Él (El JJ) vivía allá en Laredo (Texas), y cuando me vine, él también se vino conmigo; como sabían que era mi amigo, pues también lo querían matar. Aquí en México andaba conmigo, pero pues cada quien por su lado, pero le dije que si se le ofrecía algo pues podía echarle la mano”, dijo La Barbie, quien lideraba el cártel del Pacífico Sur.
“Eran amigos los dos (Cabañas y Balderas Garza)... ese día andaba de malas Cabañas, estaban alegando”, señaló La Barbie, y afirmó que El JJ le habló después del incidente en el Bar Bar. “Lo regañé, pero ya lo había hecho”.
Según El Contador, la relación entre El JJ y La Barbie comenzó en 2007, cuando éste lo reclutó para trabajar en el cártel del narcotráfico de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas.
Se conocieron, dijo, cuando trabajaban como traficantes de mariguana entre Estados Unidos y México.
Alfredo Castillo, titular de esa dependencia, detalló que esos “grupúsculos”, que buscan tener el control de los narcomenudistas y se encuentran coludidos con elementos de las distintas corporaciones policiacas, se han repartido la zona poniente y oriente de la entidad.
Aseguró que “La Mano con Ojos” opera en los municipios de Huixquilucan y Naucalpan; el “Cártel del Centro”, en Atizapán y Cuautiltán-Izcalli, y las células de la ‘Familia Michoacana’ en la zona oriente y en Toluca y Metepec, este último uno de los municipios más ricos de la entidad.
En entrevista, previo a su participación en el Foro de Seguridad de Coparmex, el funcionario estatal puntualizó que entre las tres organizaciones hay un pleito permanente por el territorio, y en los últimos meses han cometido al menos 15 ejecuciones para "manifestar su poder y lograr que los narcomenudistas se sumen a ellos".
De acuerdo con Castillo, "ante el debilitamiento de las estructuras superiores, entonces (sus integrantes) han quedado dispersos, y hoy lo que tenemos son algunos grupúsculos que tratan de alinear a los narcomenudistas a su lado, y eso es lo que estamos teniendo. Las muertes que estamos teniendo son uno sobre otro, y eso es lo que ha estado pasando".
Según el procurador, en cada una de las regiones donde operan esos “grupúsculos” hay investigaciones y se ha logrado la detención de una parte de sus integrantes, y en breve esperan erradicar su presencia y operación.
De la existencia de dichos grupos el funcionario ya había dado algunas evidencias:
Por ejemplo, el pasado 23 de mayo, Castillo Cervantes informó que 21 presuntos miembros de la organización “La Mano con Ojos” fueron detenidos, 16 de los cuales eran policías locales que operaban en Huixquilucan.
El funcionario aseguró que los uniformados "actuaban contra narcomenudistas desde el C-4", es decir desde la misma corporación, donde brindaban protección a grupos de distribución de drogas.
Una semana después, la PGJEM presentó a Lucio Reyes Centeno, El Perro, miembro del “Cártel del Centro” y responsable de 18 homicidios, entre ellos los de cuatro personas que fueron decapitadas y halladas en el municipio de Cuautitlán Izcalli.
En esa ocasión, el procurador estatal dijo que El Perro formaba parte de una célula de ese peligroso cártel, que es encabezado por una persona de apodo El Hongo o El H.
Y aseguró que, de acuerdo con declaraciones de Reyes Centeno, los homicidios de los que es responsable están relacionados con ajustes de cuentas entre grupos de narcomenudistas antagónicos de la zona oriente, todos los cuales surgieron tras la detención de importantes capos, entre ellos Edgar Valdéz Villarreal, La Barbie; Gerardo Álvarez Vázquez, El Indio o El Chayan, Francisco Barreto García, El Contador, y José Jorge Balderas Garza, El JJ.
Álvarez Vázquez –líder junto con Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, de una de las dos fracciones en que se dividió el cártel de los Beltrán Leyva tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, el 16 de diciembre de 2009– fue detenido en abril de 2010 por efectivos del Ejército Mexicano en el Estado de México.
El Indio, considerado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como uno de los responsables de la ola de violencia que desde enero de 2010 se vive en los estados de Morelos y Guerrero, era el encargado de las relaciones del cártel de los Beltrán Leyva con los grupos delictivos de Centro y Sudamérica.
Además, era uno de los narcotraficantes más buscados por Estados Unidos desde 1991, y estuvo preso en los penales del Distrito Federal en dos ocasiones.
El 30 de agosto del mismo año, elementos de la Policía Federal detuvieron a Valdez Villarreal, quien era el principal ejecutor de narcotraficantes y agentes policiacos.
La Barbie, de acuerdo con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), era el líder del escuadrón de los hermanos Beltrán Leyva responsable de aniquilar a los cárteles enemigos, orquestar secuestros y reclutar a oficiales en activo, incluyendo a policías municipales, estatales, personal militar y agentes federales.
Días antes, el 23 de junio, fue capturado –también en la entidad que gobierna Enrique Peña Nieto– Francisco Barreto García, El Contador, quien el día de la agresión contra Salvador Cabañas acompañaba a José Jorge Balderas Garza, El JJ, presunto agresor del futbolista paraguayo.
Junto con Barreto García fueron detenidos Irma Flores Ramírez y Nery Hernández Anaya, en posesión de diversas dosis de droga, armas, equipo de comunicación y un vehículo.
Más tarde, el 18 de enero 2011, José Jorge Balderas Garza, El JJ, quien de acuerdo con las autoridades es amigo de Valdez Villarreal, fue detenido por la Policía Federal en Bosques de las Lomas.
Durante sus primeras declaraciones en la Secretaría de Seguridad Pública, Valdez Villarreal aseguró que había regañado a Balderas Garza por haber disparado contra Cabañas en el Bar Bar.
“Él (El JJ) vivía allá en Laredo (Texas), y cuando me vine, él también se vino conmigo; como sabían que era mi amigo, pues también lo querían matar. Aquí en México andaba conmigo, pero pues cada quien por su lado, pero le dije que si se le ofrecía algo pues podía echarle la mano”, dijo La Barbie, quien lideraba el cártel del Pacífico Sur.
“Eran amigos los dos (Cabañas y Balderas Garza)... ese día andaba de malas Cabañas, estaban alegando”, señaló La Barbie, y afirmó que El JJ le habló después del incidente en el Bar Bar. “Lo regañé, pero ya lo había hecho”.
Según El Contador, la relación entre El JJ y La Barbie comenzó en 2007, cuando éste lo reclutó para trabajar en el cártel del narcotráfico de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas.
Se conocieron, dijo, cuando trabajaban como traficantes de mariguana entre Estados Unidos y México.
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