La caravana antiviolencia en México sigue su marcha hacia la frontera con EEUU

AFP

El poeta Javier Sicilia y cientos de personas reanudan este domingo la "caravana del consuelo" contra la ola de violencia en México en un trayecto que concluirá en la fronteriza Ciudad Juárez tras pernoctar en Michoacán, uno de los Estados golpeados por el narcotráfico.

Sicilia fue recibido la noche del sábado por unas mil personas en el centro de Morelia, donde el 15 de septiembre de 2008 ocho personas murieron cuando supuestos traficantes detonaron dos granadas en medio de los festejos populares por la Independencia mexicana.

El poeta recordó ante una multitud que fue en Michoacán donde se desplegaron los primeros contigentes militares de la estrategia antidrogas de presidente Felipe Calderón, originario de este distrito, y que mantiene desde diciembre de 2006 a más de 50.000 soldados en distintos puntos del país.

"Lo que han hecho estos gobernantes es que todos suframos todos los días, llevarnos al miedo, al dolor, al silencio", dijo Sicilia. Subrayó que también en Michoacán se registraron las primeras muertes ligadas al tráfico de drogas y a los operativos militares y lo que las autoridades, consideran como "bajas colarerales".

Los manifestantes, que viajan en unos 15 autobuses y vehículos particulares, iniciaron su recorrido la mañana del sábado en Cuernavaca, donde reside Sicilia y en cuyos suburbios su hijo y seis personas más fueron torturados y asesinados en marzo pasado. Es la tercera movilización que encabeza el poeta desde entonces.

La caravana hizo una escala en Ciudad de México para un mitin, se detuvo en Toluca (centro) antes de llegar a Morelia, primer sitio donde pernoctaron los activistas en su camino de unos 3.000 km a Ciudad Juárez, la localidad más violenta de México y a donde llegarán el jueves.

"Vamos rumbo a la ciudad más dolida y símbolo de este país, afectado por una guerra que no es la suya", dijo el sábado Sicilia.

En Michoacán, donde actúa el cartel de La Familia, a finales de mayo se registraron encarnizados combates entre grupos rivales del narcotráfico y de criminales con soldados desplegados en un intento por recuperar el control de esa zona conocida como Tierra Caliente.

Estos enfrentamientos provocaron el éxodo de unas 2.000 personas, que pasaron algunos días en improvisados albergues instalados en otras comunidades y la capital.

En México se han registrado más de 37.000 muertes violentas desde diciembre de 2006, la mayoría en ajustes del cuentas de los cárteles de las drogas y un menor número en operativos federales.

El recorrido sigue hacia San Luis Potosí, donde un agente de la aduana estadounidense fue asesinado en febrero.

El lunes, la caravana estará en Zacatecas y pasará en la noche en Durango, donde se descubrieron desde abril fosas clandestinas con 226 cadáveres.

El martes llega a Monterrey, la localidad más próspera del norte del país que se ha convertido en campo de batalla de los cárteles y desde donde el miércoles partirá a Chihuahua, capital del estado del mismo nombre, antes de enfilar el jueves hacia Ciudad Juárez.

En esa ciudad, de 1,2 millones de habitantes y que en 2010 registró más de 3.100 homicidios, se firmará el viernes un pacto por la paz. El sábado Sicilia cruzará brevemente la frontera para presidir un mitin en la vecina ciudad estadounidense de El Paso (Texas).

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