Arturo Rodríguez García
Elementos del Ejército Mexicano descubrieron un cementerio clandestino en la franja fronteriza de Coahuila, escenario en los últimos meses de hechos violentos entre bandas rivales.
El hallazgo se realizó la noche del pasado miércoles, cuando los militares localizaron una zona repleta de perforaciones donde se depositaron restos calcinados de cuerpos humanos, confirmó el fiscal general del estado, Jesús Torres Charles.
De acuerdo con el funcionario, el cementerio clandestino también pudo ser utilizado como matadero, pues junto a los restos se localizaron 61 casquillos percutidos de distintos calibres.
El lugar se encuentra en un ejido del municipio de Guerrero, Coahuila, localidad fronteriza de vocación rural.
Torres Charles dijo a Apro que hasta las 18:00 horas de hoy, personal pericial realizó trabajos de inspección y recuperación en la zona, donde encontraron 37 pozos, 20 de los cuales contenían más de mil 300 restos óseos calcinados.
A través de un comunicado, la Fiscalía General del estado (FG), dio a conocer que la noche del miércoles, un convoy del Ejército arribó al sitio y dio parte a las autoridades locales para que asumieran la averiguación correspondiente.
Desde la noche del miércoles, los peritos realizaron una investigación de campo; inicialmente encontraron 11 pozos, pero conforme se adentraron en el terreno, fueron ubicando tres zonas con características semejantes.
En un área, se ubicaron 12 pozos; en otra, cuatro; y en una última, 21 pozos con las mismas características. Sin embargo, sólo en 20 fosas había restos humanos que, por su descomposición, la FG advierte que no podrán someterse a análisis de ADN, es decir, no se podrá contar con el número ni la identidad de las víctimas.
No obstante, los criminalistas de la FG tienen en su poder una serie de objetos personales, como portabilletes, monedas y accesorios de vestir, que podrían contribuir a identificar a las víctimas.
La región fronteriza de Coahuila ha registrado un aumento inusitado en la violencia desde el inicio del año. Además, es una zona que tiene múltiples reportes por desapariciones grupales desde hace al menos dos años.
La revista Proceso, en su edición 1783, consignó las denuncias del Frente Unido por Nuestros Desaparecidos y Desaparecidas en Coahuila (FUNDEC), que acumula casos de al menos tres desapariciones grupales en la región.
Además, de acuerdo con reportes policiacos, en los meses recientes, los municipios de Allende, Nava y Piedras Negras, han registrado ingresos de grupos armados que “levantan” a familias enteras sin que se conozca su paradero.
Hasta el momento, la FG no cuenta con información que pueda vincular el hallazgo con alguno de esos casos.
Elementos del Ejército Mexicano descubrieron un cementerio clandestino en la franja fronteriza de Coahuila, escenario en los últimos meses de hechos violentos entre bandas rivales.
El hallazgo se realizó la noche del pasado miércoles, cuando los militares localizaron una zona repleta de perforaciones donde se depositaron restos calcinados de cuerpos humanos, confirmó el fiscal general del estado, Jesús Torres Charles.
De acuerdo con el funcionario, el cementerio clandestino también pudo ser utilizado como matadero, pues junto a los restos se localizaron 61 casquillos percutidos de distintos calibres.
El lugar se encuentra en un ejido del municipio de Guerrero, Coahuila, localidad fronteriza de vocación rural.
Torres Charles dijo a Apro que hasta las 18:00 horas de hoy, personal pericial realizó trabajos de inspección y recuperación en la zona, donde encontraron 37 pozos, 20 de los cuales contenían más de mil 300 restos óseos calcinados.
A través de un comunicado, la Fiscalía General del estado (FG), dio a conocer que la noche del miércoles, un convoy del Ejército arribó al sitio y dio parte a las autoridades locales para que asumieran la averiguación correspondiente.
Desde la noche del miércoles, los peritos realizaron una investigación de campo; inicialmente encontraron 11 pozos, pero conforme se adentraron en el terreno, fueron ubicando tres zonas con características semejantes.
En un área, se ubicaron 12 pozos; en otra, cuatro; y en una última, 21 pozos con las mismas características. Sin embargo, sólo en 20 fosas había restos humanos que, por su descomposición, la FG advierte que no podrán someterse a análisis de ADN, es decir, no se podrá contar con el número ni la identidad de las víctimas.
No obstante, los criminalistas de la FG tienen en su poder una serie de objetos personales, como portabilletes, monedas y accesorios de vestir, que podrían contribuir a identificar a las víctimas.
La región fronteriza de Coahuila ha registrado un aumento inusitado en la violencia desde el inicio del año. Además, es una zona que tiene múltiples reportes por desapariciones grupales desde hace al menos dos años.
La revista Proceso, en su edición 1783, consignó las denuncias del Frente Unido por Nuestros Desaparecidos y Desaparecidas en Coahuila (FUNDEC), que acumula casos de al menos tres desapariciones grupales en la región.
Además, de acuerdo con reportes policiacos, en los meses recientes, los municipios de Allende, Nava y Piedras Negras, han registrado ingresos de grupos armados que “levantan” a familias enteras sin que se conozca su paradero.
Hasta el momento, la FG no cuenta con información que pueda vincular el hallazgo con alguno de esos casos.
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