Alma Saavedra y José Luis Caballero / El Economista
La tenencia de valores gubernamentales en manos de inversionistas extranjeros se ubicó por encima de los 800,000 millones de pesos al 7 de junio del 2011, según datos del Banco de México (Banxico), 24.9% del total.
Destacó que los inversionistas foráneos incrementaron su posición en deuda del gobierno mexicano en 36.6% para llegar a 812,190 millones de pesos, equivalente a 69,302 millones de dólares, monto que representa 53.5% de las reservas internacionales del país.
La velocidad con la que los inversionistas han acumulado títulos de deuda del gobierno mexicano es más notable en el último año y medio. Del cierre del 2009 al 7 de junio del 2011, el saldo de valores en poder de extranjeros aumentó 499,009 millones de pesos o 159.3 por ciento.
De acuerdo con la directora de Análisis Económico y Financiero de Base Casa de Bolsa, Gabriela Siller, la posesión en deuda gubernamental por parte de extranjeros sigue fuerte por la estabilidad que muestra la economía mexicana, aunado al diferencial de tasas de interés que mantiene con Estados Unidos.
“La economía mexicana, aunque se encuentra en desaceleración, en correlación con la de EU tiene una fuerte estabilidad macroeconómica y se espera que siga en expansión”, explicó.
Añadió que para la economía mexicana no se vislumbran riesgos en inflación ni altos déficit como en otras economías, además del diferencial de tasa de interés, que sigue incentivando la entrada de capitales al país.
Por otra parte, el director general de Banca Privada de Credit Suisse, Jorge Rodríguez, consideró que lo que busca un capital extranjero en México son inversiones de alta liquidez y que “indudablemente la deuda tiene muchísima más liquidez que las posiciones accionarias pese a que hay algunas compañías mexicanas, 15 o 20 tal vez, que se cotizan con suficiente volumen para que sean sujetas de inversión de la parte extranjera”,detalló.
En tanto, uno de los riesgos latentes por la importante entrada de capitales foráneos radica, principalmente, en que se puede dar una rápida salida de éstos.
Al respecto, Gabriela Siller comentó que para que eso sucediera tendría que darse un episodio muy fuerte como el de 1994; no obstante, reconoció: “Lo que puede darse es un incremento en la aversión al riesgo causado por Grecia u otras noticias internacionales que provoquen salida de capitales, pero no en masa”.
La tenencia de valores gubernamentales en manos de inversionistas extranjeros se ubicó por encima de los 800,000 millones de pesos al 7 de junio del 2011, según datos del Banco de México (Banxico), 24.9% del total.
Destacó que los inversionistas foráneos incrementaron su posición en deuda del gobierno mexicano en 36.6% para llegar a 812,190 millones de pesos, equivalente a 69,302 millones de dólares, monto que representa 53.5% de las reservas internacionales del país.
La velocidad con la que los inversionistas han acumulado títulos de deuda del gobierno mexicano es más notable en el último año y medio. Del cierre del 2009 al 7 de junio del 2011, el saldo de valores en poder de extranjeros aumentó 499,009 millones de pesos o 159.3 por ciento.
De acuerdo con la directora de Análisis Económico y Financiero de Base Casa de Bolsa, Gabriela Siller, la posesión en deuda gubernamental por parte de extranjeros sigue fuerte por la estabilidad que muestra la economía mexicana, aunado al diferencial de tasas de interés que mantiene con Estados Unidos.
“La economía mexicana, aunque se encuentra en desaceleración, en correlación con la de EU tiene una fuerte estabilidad macroeconómica y se espera que siga en expansión”, explicó.
Añadió que para la economía mexicana no se vislumbran riesgos en inflación ni altos déficit como en otras economías, además del diferencial de tasa de interés, que sigue incentivando la entrada de capitales al país.
Por otra parte, el director general de Banca Privada de Credit Suisse, Jorge Rodríguez, consideró que lo que busca un capital extranjero en México son inversiones de alta liquidez y que “indudablemente la deuda tiene muchísima más liquidez que las posiciones accionarias pese a que hay algunas compañías mexicanas, 15 o 20 tal vez, que se cotizan con suficiente volumen para que sean sujetas de inversión de la parte extranjera”,detalló.
En tanto, uno de los riesgos latentes por la importante entrada de capitales foráneos radica, principalmente, en que se puede dar una rápida salida de éstos.
Al respecto, Gabriela Siller comentó que para que eso sucediera tendría que darse un episodio muy fuerte como el de 1994; no obstante, reconoció: “Lo que puede darse es un incremento en la aversión al riesgo causado por Grecia u otras noticias internacionales que provoquen salida de capitales, pero no en masa”.
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