Martha Anaya / Crónica de Política
Fue un fin de semana de lo más colorido para los mexiquenses. Los cierres de campaña de los aspirantes a la gubernatura lanzaron la carne al asador y se batieron en un duelo de imágenes y fotografías.
Eruviel Ávila, el priista, apabulló con la presencia de once gobernadores al lado: Yucatán, Hidalgo, Chihuahua, Tamaulipas, Campeche, Tlaxcala, Durango, Aguascalientes, San Luis Potosí, Colima y Quintana Roo.
Es más, reapareció el escabullido líder del tricolor, Humberto Moreira, con una sonrisa en el rostro que bien reflejaba que, por lo que toca al Estado de México, no sólo la habían librado sino que el triunfo de su partido será apabullante.
Como diría el propio candidato tricolor en plena Plaza de los Mártires pintada de rojo: “Traigo la gubernatura en la bolsa”.
Y para que no quedaran dudas sobre posibles fisuras o luchas intestinas, por ahí aparecieron para la foto los ausentes desde el destape del de Ecatepec: Los Alfredo del Mazo, padre e hijo.
Por supuesto, listos y puestos para la foto, los ex gobernadores del Estado de México: César Camacho, Ignacio Pichardo Pagaza, Alfredo Baranda, Emilio Chuayffet y el ya citado Alfredo del Mazo padre. Sólo faltó Arturo Montiel.
El perredista Alejandro Encinas no apantalló como en su arranque. Esta vez, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas no acudió a la cita en la explanada de ciudad Nezahualcóyotl, “por motivos personales”.
Pero aún así el elenco no era despreciable: codo a codo aparecieron Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, los aspirantes a la candidatura presidencial para el 2012. Y estaban también Jesús Zambrano, líder del sol azteca; y Alejandra barrales.
Como quien dice, representantes de las corrientes más fuertes de las izquierdas en el templete. Plasmar en la foto una imagen de “unidad” era también su objetivo.
Lo demás no parecían más que buenos deseos, como el de Marcelo: “Hoy le decimos a los del PRI que el 3 de julio Alejandro Encinas y el pueblo del Estado de México los van a sacar del Palacio de Toluca para tener un gobierno honesto”.
O el llamado de López Obrador ante la nutrida audiencia para “no dejar pasar esta oportunidad histórica” para lograr un cambio en el Estado de México.
Luis Felipe Bravo Mena, a diferencia de su primer día de campaña, no se quedó huérfano esta vez.
Seguramente ya no servirá de mucho la muestra de apoyo que recibió en su cierre de este domingo en el corazón mexiquense, pero al menos le arroparon en su cierre un buen grupo de panistas: los secretarios de Hacienda y Educación, Ernesto Cordero y Alonso Lujambio; los gobernadores de Jalisco y Sonora, Emilio González y Guillermo Padrés; el senador Santiago Creel y la diputada Josefina Vázquez Mota.
Y bueno, el presidente del PAN, Gustavo Madero, a quien en esta ocasión no se le cruzó ningún otro compromiso.
Una buena foto, sin duda.
Pero aún mejor, el grito enjundioso del candidato blanquiazul: “se les va a caer la baba, no se la van a acabar porque les vamos a ganar”.
Fue un fin de semana de lo más colorido para los mexiquenses. Los cierres de campaña de los aspirantes a la gubernatura lanzaron la carne al asador y se batieron en un duelo de imágenes y fotografías.
Eruviel Ávila, el priista, apabulló con la presencia de once gobernadores al lado: Yucatán, Hidalgo, Chihuahua, Tamaulipas, Campeche, Tlaxcala, Durango, Aguascalientes, San Luis Potosí, Colima y Quintana Roo.
Es más, reapareció el escabullido líder del tricolor, Humberto Moreira, con una sonrisa en el rostro que bien reflejaba que, por lo que toca al Estado de México, no sólo la habían librado sino que el triunfo de su partido será apabullante.
Como diría el propio candidato tricolor en plena Plaza de los Mártires pintada de rojo: “Traigo la gubernatura en la bolsa”.
Y para que no quedaran dudas sobre posibles fisuras o luchas intestinas, por ahí aparecieron para la foto los ausentes desde el destape del de Ecatepec: Los Alfredo del Mazo, padre e hijo.
Por supuesto, listos y puestos para la foto, los ex gobernadores del Estado de México: César Camacho, Ignacio Pichardo Pagaza, Alfredo Baranda, Emilio Chuayffet y el ya citado Alfredo del Mazo padre. Sólo faltó Arturo Montiel.
El perredista Alejandro Encinas no apantalló como en su arranque. Esta vez, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas no acudió a la cita en la explanada de ciudad Nezahualcóyotl, “por motivos personales”.
Pero aún así el elenco no era despreciable: codo a codo aparecieron Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, los aspirantes a la candidatura presidencial para el 2012. Y estaban también Jesús Zambrano, líder del sol azteca; y Alejandra barrales.
Como quien dice, representantes de las corrientes más fuertes de las izquierdas en el templete. Plasmar en la foto una imagen de “unidad” era también su objetivo.
Lo demás no parecían más que buenos deseos, como el de Marcelo: “Hoy le decimos a los del PRI que el 3 de julio Alejandro Encinas y el pueblo del Estado de México los van a sacar del Palacio de Toluca para tener un gobierno honesto”.
O el llamado de López Obrador ante la nutrida audiencia para “no dejar pasar esta oportunidad histórica” para lograr un cambio en el Estado de México.
Luis Felipe Bravo Mena, a diferencia de su primer día de campaña, no se quedó huérfano esta vez.
Seguramente ya no servirá de mucho la muestra de apoyo que recibió en su cierre de este domingo en el corazón mexiquense, pero al menos le arroparon en su cierre un buen grupo de panistas: los secretarios de Hacienda y Educación, Ernesto Cordero y Alonso Lujambio; los gobernadores de Jalisco y Sonora, Emilio González y Guillermo Padrés; el senador Santiago Creel y la diputada Josefina Vázquez Mota.
Y bueno, el presidente del PAN, Gustavo Madero, a quien en esta ocasión no se le cruzó ningún otro compromiso.
Una buena foto, sin duda.
Pero aún mejor, el grito enjundioso del candidato blanquiazul: “se les va a caer la baba, no se la van a acabar porque les vamos a ganar”.
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