Andy Novell F.
Hace unos días hablábamos de las cárceles del placer, un gran negocio que deja miles de pesos a los funcionarios, custodios y líderes de las cárceles mexicanas, quienes apuestan todo para que no se termine la gallina de los huevos de oro.
Y como van las cosas , no creo que se termine; debido a que el sistema penitenciario que se tiene en la actualidad, tiene una política criminal de encerrar a todo aquel infractor que cometa un delito; sin importar si el delito se considera de alto impacto o sencillo.
Es decir en la actualidad el delito de robo en el Distrito Federal, es considerado como grave, por lo que es lo mismo robarse un bolillo o varios millones de pesos, esto genera que las cárceles al menos en la ciudad de México estén más que sobrepasadas en su capacidad.
Una de las alternativas que se han propuesto, al menos por especialistas en la materia, son las llamadas penas alternativas que una manera ayudaran a despresurisar las prisiones, además de que se dejará de invertir cientos de miles de pesos en la manutención de los internos.
En los 449 centros penitenciarios del país, el gobierno federal y estatales invierten en sus internos 34 millones de pesos diariamente para darles de comer; es decir, se canalizan 140 pesos por cada persona que se encuentra en las cárceles mexicanas.
Las cifras son escandalosas cuando salen del bolsillo de cada uno de los mexicanos que se desmañanan, para salir a buscar de una manera decente el alimento para sus familias. Si los 34 millones de pesos por manutención no les puso los pelos de punta entonces, la cifra que se canaliza al año por la prisión preventiva sí los hará pensar que es lo mejor para las cárceles.
Los recursos que se disponen por la llamada prisión preventiva es de 9 mil 500 millones de pesos anuales, que aunados a los 34 millones diarios que se canalizan para mantener a los internos, nos da una cifra que bien se podría utilizar para comunidades que no tienen infraestructura urbana.
Hay otros datos que llaman la atención en las cuestiones carcelarias, por ejemplo una familia que tiene un familiar dentro de los reclusorios, tiene que canalizar 80 pesos cada vez que lo van a visitar.
Cada seis meses de prisión le quitan 17 días de vida a una persona que haya cometido un delito y se encuentre en reclusión; además de que las mujeres que están dentro de la cárcel, son más propensas adquirir Sida en comparación con las personas que se dedican al sexo servicio.
El reclusorio que tiene más sobrepoblación penitenciaria es el de Magdalena de Kino en Sonora, que sobre pasa el 800 por ciento de su capacidad.
Usted ya tiene los datos que se han filtrado, ya sabe cuánto se invierte en los reclusorios; cuál sería la mejor forma de evitar que se llenen más las cárceles en este momento de violencia en el país.
Hace unos días hablábamos de las cárceles del placer, un gran negocio que deja miles de pesos a los funcionarios, custodios y líderes de las cárceles mexicanas, quienes apuestan todo para que no se termine la gallina de los huevos de oro.
Y como van las cosas , no creo que se termine; debido a que el sistema penitenciario que se tiene en la actualidad, tiene una política criminal de encerrar a todo aquel infractor que cometa un delito; sin importar si el delito se considera de alto impacto o sencillo.
Es decir en la actualidad el delito de robo en el Distrito Federal, es considerado como grave, por lo que es lo mismo robarse un bolillo o varios millones de pesos, esto genera que las cárceles al menos en la ciudad de México estén más que sobrepasadas en su capacidad.
Una de las alternativas que se han propuesto, al menos por especialistas en la materia, son las llamadas penas alternativas que una manera ayudaran a despresurisar las prisiones, además de que se dejará de invertir cientos de miles de pesos en la manutención de los internos.
En los 449 centros penitenciarios del país, el gobierno federal y estatales invierten en sus internos 34 millones de pesos diariamente para darles de comer; es decir, se canalizan 140 pesos por cada persona que se encuentra en las cárceles mexicanas.
Las cifras son escandalosas cuando salen del bolsillo de cada uno de los mexicanos que se desmañanan, para salir a buscar de una manera decente el alimento para sus familias. Si los 34 millones de pesos por manutención no les puso los pelos de punta entonces, la cifra que se canaliza al año por la prisión preventiva sí los hará pensar que es lo mejor para las cárceles.
Los recursos que se disponen por la llamada prisión preventiva es de 9 mil 500 millones de pesos anuales, que aunados a los 34 millones diarios que se canalizan para mantener a los internos, nos da una cifra que bien se podría utilizar para comunidades que no tienen infraestructura urbana.
Hay otros datos que llaman la atención en las cuestiones carcelarias, por ejemplo una familia que tiene un familiar dentro de los reclusorios, tiene que canalizar 80 pesos cada vez que lo van a visitar.
Cada seis meses de prisión le quitan 17 días de vida a una persona que haya cometido un delito y se encuentre en reclusión; además de que las mujeres que están dentro de la cárcel, son más propensas adquirir Sida en comparación con las personas que se dedican al sexo servicio.
El reclusorio que tiene más sobrepoblación penitenciaria es el de Magdalena de Kino en Sonora, que sobre pasa el 800 por ciento de su capacidad.
Usted ya tiene los datos que se han filtrado, ya sabe cuánto se invierte en los reclusorios; cuál sería la mejor forma de evitar que se llenen más las cárceles en este momento de violencia en el país.
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