Expertos señalan que el procedimiento para detenerlo ensombrece su prestigio en México
Jorge Morales Almada / Especial para RMX
Acciones como la realizada en contra del exalcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, quien permaneció detenido 10 días y ayer liberado porque no le pudieron comprobar que tenía un arsenal en su casa, el Ejército mexicano corre el riesgo de perder el prestigio que como institución goza, consideraron analistas.
"Si con ese señor hicieron eso, qué se puede esperar con el resto de la población".
Esa la percepción generalizada, dice el antropólogo Víctor Clark Alfaro, sobre la actuación del Ejército en el caso Hank Rhon.
La liberación del polémico empresario es considerada un golpe para las fuerzas armadas que, a falta de policías confiables, ha tenido que patrullar las calles de muchas ciudades del país, como desde 2007 lo ha hecho en Tijuana.
"Lo dijimos desde que el Ejército pasó a las calles, que ese era el riesgo", recuerda Heriberto García, titular de la Procuraduría de Derechos Humanos en Baja California.
Para José María Ramos, investigador en temas de seguridad nacional del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), la participación del Ejército en el combate a la delincuencia organizada ha sido muy bien aceptada por la sociedad.
Sin embargo, aclara, es cuestionable que se realicen este tipo de detenciones y no se fundamenten las averiguaciones.
"Si las otras instancias de gobierno no hacen de manera adecuada su papel para fundamentar los ilícitos, sucede lo que sucedió en este caso y lo que ha sucedido en otros casos", recalca el investigador.
Ayer en declaraciones con medios locales de Tijuana, el general de la Segunda Zona Militar, Gilberto Landeros Briseño, defendió las acciones de su tropa en la irrupción en la casa de Hank.
"Seguiremos atendiendo las denuncias anónimas con energía y precisión, nosotros sí vamos a donde nos llamen... Es la fundamental cooperación de la ciudadanía a través de sus denuncias ciudadanas anónimas lo que se traduce en una mayor confianza hacia el Ejército", declaró.
Hank Rhon fue liberado de la prisión de mediana seguridad en El Hongo, Baja California, durante la madrugada del martes, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) no respaldó una acusación por acopio de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas cuando fue arrestado en su domicilio del hipódromo Caliente el pasado 4 de junio.
Tras su liberación del penal de El Hongo, Hank fue detenido de inmediato por agentes de la policía estatal para investigarlo en relación con el homicidio de Angélica María Muñoz Cervantes, una joven que fue novia de uno de sus hijos y que fue asesinada en 2009.
Al parecer, dos de las armas supuestamente encontradas en su domicilio están relacionadas con crímenes y la Procuraduría General de Justicia de Baja California (PGJE) buscaba arraigar al empresario.
Sin embargo, un juez estatal consideró que no había elementos suficientes para ese arresto domiciliario y cerca de las 4:00 p.m. fue liberado.
Los medios locales indicaron que Hank Rhon salió del hotel en el que pretendían arraigarlo saludando a sus simpatizantes y mostrando tres dedos de su mano, que fue un ademán de campaña cuando ganó la alcaldía de Tijuana en 2004 y cuando buscó ser gobernador en 2007.
Los líos legales por los que recién pasó Hank Rhon, indicó Clark Alfaro, no lo privan de sus derechos políticos.
"Sus simpatizantes han recabado firmas que suman cerca de 60 mil, un número que cualquier candidato desearía tenerlo como capital político", dijo Clark. "Si deseara lanzarse como candidato, en este momento tendría una gran popularidad, porque la gente lo ve como una víctima".
Pero el caso de Hank Rhon, en lo que al parecer fue una detención arbitraria por parte del Ejército, no es exclusivo. Hay muchas detenciones más de ciudadanos o policías acusados de corrupción, a quienes luego de exhibir ante los medios de comunicación, un juez los libera por falta de pruebas.
Al Ejército se le acusa de alterar los hechos en el parte militar informativo, ya que su informe no concordó con lo mostrada por la defensa de Hank en videos.
"A pesar de este incidente", dijo Ramos como investigador de El Colef, "yo pensaría que la percepción es favorable en el caso de Baja California".
Víctor Clark, académico de la Universidad Estatal de San Diego, coincide en que todavía la institución del Ejército no ha sido afectada por estos tropezones.
"Hay más del 90% de aceptación por la presencia del Ejército en el combate al crimen organizado", señala Clark. "Eso dicen las encuestas de periódicos locales. Sin embargo hay casos numerosos de violaciones cometidas por militares; nosotros hemos documentado 14 casos de 2007 a la fecha, quejas en contra de militares, y tengo la impresión que la gente no está denunciando, porque se siente amenazada, porque es gente humilde que no tiene un peso en la sociedad".
Lo que pasó con Hank, considera, muestra el uso político del Ejército.
"La impresión que tenemos muchos es que se cometieron violaciones graves, independientemente de que sea una persona polémica e indefendible en muchos sentidos", agrega Clark.
Como procurador estatal de derechos humanos, Heriberto García dice que se debe valorar hasta qué punto el Ejército continuará en las calles, porque a pesar de que es una de las instituciones más reconocidas y con un alto nivel de prestigio en la sociedad, hay un riesgo latente.
Jorge Morales Almada / Especial para RMX
Acciones como la realizada en contra del exalcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, quien permaneció detenido 10 días y ayer liberado porque no le pudieron comprobar que tenía un arsenal en su casa, el Ejército mexicano corre el riesgo de perder el prestigio que como institución goza, consideraron analistas.
"Si con ese señor hicieron eso, qué se puede esperar con el resto de la población".
Esa la percepción generalizada, dice el antropólogo Víctor Clark Alfaro, sobre la actuación del Ejército en el caso Hank Rhon.
La liberación del polémico empresario es considerada un golpe para las fuerzas armadas que, a falta de policías confiables, ha tenido que patrullar las calles de muchas ciudades del país, como desde 2007 lo ha hecho en Tijuana.
"Lo dijimos desde que el Ejército pasó a las calles, que ese era el riesgo", recuerda Heriberto García, titular de la Procuraduría de Derechos Humanos en Baja California.
Para José María Ramos, investigador en temas de seguridad nacional del Colegio de la Frontera Norte (El Colef), la participación del Ejército en el combate a la delincuencia organizada ha sido muy bien aceptada por la sociedad.
Sin embargo, aclara, es cuestionable que se realicen este tipo de detenciones y no se fundamenten las averiguaciones.
"Si las otras instancias de gobierno no hacen de manera adecuada su papel para fundamentar los ilícitos, sucede lo que sucedió en este caso y lo que ha sucedido en otros casos", recalca el investigador.
Ayer en declaraciones con medios locales de Tijuana, el general de la Segunda Zona Militar, Gilberto Landeros Briseño, defendió las acciones de su tropa en la irrupción en la casa de Hank.
"Seguiremos atendiendo las denuncias anónimas con energía y precisión, nosotros sí vamos a donde nos llamen... Es la fundamental cooperación de la ciudadanía a través de sus denuncias ciudadanas anónimas lo que se traduce en una mayor confianza hacia el Ejército", declaró.
Hank Rhon fue liberado de la prisión de mediana seguridad en El Hongo, Baja California, durante la madrugada del martes, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) no respaldó una acusación por acopio de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas cuando fue arrestado en su domicilio del hipódromo Caliente el pasado 4 de junio.
Tras su liberación del penal de El Hongo, Hank fue detenido de inmediato por agentes de la policía estatal para investigarlo en relación con el homicidio de Angélica María Muñoz Cervantes, una joven que fue novia de uno de sus hijos y que fue asesinada en 2009.
Al parecer, dos de las armas supuestamente encontradas en su domicilio están relacionadas con crímenes y la Procuraduría General de Justicia de Baja California (PGJE) buscaba arraigar al empresario.
Sin embargo, un juez estatal consideró que no había elementos suficientes para ese arresto domiciliario y cerca de las 4:00 p.m. fue liberado.
Los medios locales indicaron que Hank Rhon salió del hotel en el que pretendían arraigarlo saludando a sus simpatizantes y mostrando tres dedos de su mano, que fue un ademán de campaña cuando ganó la alcaldía de Tijuana en 2004 y cuando buscó ser gobernador en 2007.
Los líos legales por los que recién pasó Hank Rhon, indicó Clark Alfaro, no lo privan de sus derechos políticos.
"Sus simpatizantes han recabado firmas que suman cerca de 60 mil, un número que cualquier candidato desearía tenerlo como capital político", dijo Clark. "Si deseara lanzarse como candidato, en este momento tendría una gran popularidad, porque la gente lo ve como una víctima".
Pero el caso de Hank Rhon, en lo que al parecer fue una detención arbitraria por parte del Ejército, no es exclusivo. Hay muchas detenciones más de ciudadanos o policías acusados de corrupción, a quienes luego de exhibir ante los medios de comunicación, un juez los libera por falta de pruebas.
Al Ejército se le acusa de alterar los hechos en el parte militar informativo, ya que su informe no concordó con lo mostrada por la defensa de Hank en videos.
"A pesar de este incidente", dijo Ramos como investigador de El Colef, "yo pensaría que la percepción es favorable en el caso de Baja California".
Víctor Clark, académico de la Universidad Estatal de San Diego, coincide en que todavía la institución del Ejército no ha sido afectada por estos tropezones.
"Hay más del 90% de aceptación por la presencia del Ejército en el combate al crimen organizado", señala Clark. "Eso dicen las encuestas de periódicos locales. Sin embargo hay casos numerosos de violaciones cometidas por militares; nosotros hemos documentado 14 casos de 2007 a la fecha, quejas en contra de militares, y tengo la impresión que la gente no está denunciando, porque se siente amenazada, porque es gente humilde que no tiene un peso en la sociedad".
Lo que pasó con Hank, considera, muestra el uso político del Ejército.
"La impresión que tenemos muchos es que se cometieron violaciones graves, independientemente de que sea una persona polémica e indefendible en muchos sentidos", agrega Clark.
Como procurador estatal de derechos humanos, Heriberto García dice que se debe valorar hasta qué punto el Ejército continuará en las calles, porque a pesar de que es una de las instituciones más reconocidas y con un alto nivel de prestigio en la sociedad, hay un riesgo latente.
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