Javier Arcadia Galaviz / Cuestión de Debate
Una vez más lo hizo de nuevo, demostró su liderazgo único, la gran capacidad de convocatoria para reunir en la plaza publica del Zócalo de la Ciudad de México a todos los que absolutamente caben a en ese amplio espacio común, más los contingentes que se quedaron varados en las distintas bocacalles que ahí convergen, impedidos de poder avanzar ni siquiera un paso más, porque al frente se topaban con una verdadera y tupida muralla humana, razón por la que se conformarían tan solo con escuchar el discurso alentador y entusiasta del protagonista principal de MORENA, Andrés Manuel López Obrador.
En ese evento estuvo acompañado por el Senador Alberto Anaya y de Luis Walton, dirigentes del Patido del Trabajo y de Convergencia, respectivamente, así como también hicieron acto de presencia la secretaria General del PRD, Dolores Padierna, el candidato a la gubernatura del Estado de México, Alejandro Encinas y los altos funcionarios del Gobierno del Distrito Federal, Martí Batres Guadarrama y Benito Mirón, como también la Jefa Delgacional de Iztapalapa, Clara Brugada, entre otras personalidades destacadas de la izquierda. No así Marcelo Ebrard, quien prefirió tomar una distancia muy lejana, al irse hasta Alemania, disque a un foro internacional de medio ambiente, o más bien yo creo que no quiso escuchar ni sentir la cercanía de la emotiva algarabía multitudinaria, que es seguro que exponencialmente se transformará en votos efectivos a favor de AMLO.
Mega mítin, llevado a cabo el domingo pasado en el sitio más popular e importante del país, lugar habitual para los magnos eventos políticos del orden nacional que acostumbra realizar AMLO, como para que sus mensajes tengan el eco necesario que alcance los confines más lejanos de la Patria, y quizá, como él lo dice, para que se mantenga viva la llama de la esperanza en todas partes.
Pero este acto político del Zócalo, tan sólo representaba la culminación de una reciente etapa proselitista y de información, emprendida por AMLO, y que consistió en efectuar una gira nacional, a través de la cual se propuso visitar, en este caso, únicamente todas las capitales de los estados Républica, lugares en los que invariablemente se observó que sus eventos también se caracterizaban por desbordar las plazas por la nutrida de asistencia de seguidores y simpatizantes interesados en oír su discurso.
Aunado a esto, habrá de recordarse que Andrés Manuel es el único político que ha visitado todos los municipios del país, y que al igual que en el Zócalo, guradada la importancia y los respectivos tamaños, tuvo contacto directo con decenas de miles de personas que apoyan su movimiento político, lo cual significa que se equivocaron los agoreros del fracaso, quienes hace cinco años aseguraban, pronosticaban y siempre sostuvieron que AMLO se desfondaría, que su moviento social acabaría por languidicer, apagado en el olvido.
Con todo ello es lógico que AMLO habrá de resultar auténticamente el mejor posisionado, con relación a Enrique Peña Nieto, Marcelo Ebrard, Manlio Fabio Beltrones, Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota, Cordero, Lujambio y todos los que deseen apuntarse a contender por la grande, digo, por la Presidencia de la República. Es el mejor posisionado, porque ninguno de los que se han citado tiene la capacidad de convocatoria tan siquiera para llenar medio Zócalo. ¿Habrá quien lo dude? Sí es así, pues que lo demuestre, porque la plancha del Zócalo está lista para recibirlos, porque es de reconocerse que tampoco es exclusiva de AMLO.
Pero sus detractores, que no faltarán, también dirán con relación a sus movilizaciones, la clásica expresión de “plazas llenas, urnas vacias”. Esto desde luego que no aplica para él, porque en la elección del año 2006 les demostró que las plazas llenas se le reflejaron en urnas aún más repletas de votos a su favor, y que al sumarlos dieron com o resultado alrededor de 15 millones de sufragios, reconocidos oficialmente, sin considerar el fraude electoral, y que con respecto a los votos de Calderón la diferencia fue mínima. Por eso que el domingo pasado el evento de Andrés Manuel fue impactante, con un Zócalo a todo lo que da, lo que presagia que su campaña del 2012, así será.
Pálida tinta: A propósito de las candidaturas a la Presidencia de la República, en los primeros días del mes julio, se empezará a elevarse el calor del termómetro político, ya que la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) del PRD, en acatamiento a uno de sus puntos resolutivo de su reciente congreso, se propone impulsar la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, para lo cual realizará eventos masivos en los 40 distritos electorales del Distrito Federal, como también en los estados del País e incluso pretenden visitar a comunidades de mexicanos radicados en algunas ciudades de los Estados Unidos, principalmente de Los Ángeles California. Con esas movilizaciones que se empezarán a realizarar en apoyo a AMLO, seguro es que abiertamente otras organizaciones sociales y políticas se le irán sumando para respaldar sus aspiraciones presidenciales y con ello se apreciará que la izquierda tendrá un candidato muy aventajado y fortalecido como hace seís años, lo que también podría derivar en que Marcelo Ebrard al sopesar el brío político y ese desencadenamiento proselitista, anticipadamente llegue a declinar sus pretenciones en favor de López Obrador, circunstancia que a la izquierda le sería de gran valía ya quela situaría en una posición inmejorable, altamente competitiva y con enormes posibilidades de salir triunfante en la elección presidencial del 2012.
Una vez más lo hizo de nuevo, demostró su liderazgo único, la gran capacidad de convocatoria para reunir en la plaza publica del Zócalo de la Ciudad de México a todos los que absolutamente caben a en ese amplio espacio común, más los contingentes que se quedaron varados en las distintas bocacalles que ahí convergen, impedidos de poder avanzar ni siquiera un paso más, porque al frente se topaban con una verdadera y tupida muralla humana, razón por la que se conformarían tan solo con escuchar el discurso alentador y entusiasta del protagonista principal de MORENA, Andrés Manuel López Obrador.
En ese evento estuvo acompañado por el Senador Alberto Anaya y de Luis Walton, dirigentes del Patido del Trabajo y de Convergencia, respectivamente, así como también hicieron acto de presencia la secretaria General del PRD, Dolores Padierna, el candidato a la gubernatura del Estado de México, Alejandro Encinas y los altos funcionarios del Gobierno del Distrito Federal, Martí Batres Guadarrama y Benito Mirón, como también la Jefa Delgacional de Iztapalapa, Clara Brugada, entre otras personalidades destacadas de la izquierda. No así Marcelo Ebrard, quien prefirió tomar una distancia muy lejana, al irse hasta Alemania, disque a un foro internacional de medio ambiente, o más bien yo creo que no quiso escuchar ni sentir la cercanía de la emotiva algarabía multitudinaria, que es seguro que exponencialmente se transformará en votos efectivos a favor de AMLO.
Mega mítin, llevado a cabo el domingo pasado en el sitio más popular e importante del país, lugar habitual para los magnos eventos políticos del orden nacional que acostumbra realizar AMLO, como para que sus mensajes tengan el eco necesario que alcance los confines más lejanos de la Patria, y quizá, como él lo dice, para que se mantenga viva la llama de la esperanza en todas partes.
Pero este acto político del Zócalo, tan sólo representaba la culminación de una reciente etapa proselitista y de información, emprendida por AMLO, y que consistió en efectuar una gira nacional, a través de la cual se propuso visitar, en este caso, únicamente todas las capitales de los estados Républica, lugares en los que invariablemente se observó que sus eventos también se caracterizaban por desbordar las plazas por la nutrida de asistencia de seguidores y simpatizantes interesados en oír su discurso.
Aunado a esto, habrá de recordarse que Andrés Manuel es el único político que ha visitado todos los municipios del país, y que al igual que en el Zócalo, guradada la importancia y los respectivos tamaños, tuvo contacto directo con decenas de miles de personas que apoyan su movimiento político, lo cual significa que se equivocaron los agoreros del fracaso, quienes hace cinco años aseguraban, pronosticaban y siempre sostuvieron que AMLO se desfondaría, que su moviento social acabaría por languidicer, apagado en el olvido.
Con todo ello es lógico que AMLO habrá de resultar auténticamente el mejor posisionado, con relación a Enrique Peña Nieto, Marcelo Ebrard, Manlio Fabio Beltrones, Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota, Cordero, Lujambio y todos los que deseen apuntarse a contender por la grande, digo, por la Presidencia de la República. Es el mejor posisionado, porque ninguno de los que se han citado tiene la capacidad de convocatoria tan siquiera para llenar medio Zócalo. ¿Habrá quien lo dude? Sí es así, pues que lo demuestre, porque la plancha del Zócalo está lista para recibirlos, porque es de reconocerse que tampoco es exclusiva de AMLO.
Pero sus detractores, que no faltarán, también dirán con relación a sus movilizaciones, la clásica expresión de “plazas llenas, urnas vacias”. Esto desde luego que no aplica para él, porque en la elección del año 2006 les demostró que las plazas llenas se le reflejaron en urnas aún más repletas de votos a su favor, y que al sumarlos dieron com o resultado alrededor de 15 millones de sufragios, reconocidos oficialmente, sin considerar el fraude electoral, y que con respecto a los votos de Calderón la diferencia fue mínima. Por eso que el domingo pasado el evento de Andrés Manuel fue impactante, con un Zócalo a todo lo que da, lo que presagia que su campaña del 2012, así será.
Pálida tinta: A propósito de las candidaturas a la Presidencia de la República, en los primeros días del mes julio, se empezará a elevarse el calor del termómetro político, ya que la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) del PRD, en acatamiento a uno de sus puntos resolutivo de su reciente congreso, se propone impulsar la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, para lo cual realizará eventos masivos en los 40 distritos electorales del Distrito Federal, como también en los estados del País e incluso pretenden visitar a comunidades de mexicanos radicados en algunas ciudades de los Estados Unidos, principalmente de Los Ángeles California. Con esas movilizaciones que se empezarán a realizarar en apoyo a AMLO, seguro es que abiertamente otras organizaciones sociales y políticas se le irán sumando para respaldar sus aspiraciones presidenciales y con ello se apreciará que la izquierda tendrá un candidato muy aventajado y fortalecido como hace seís años, lo que también podría derivar en que Marcelo Ebrard al sopesar el brío político y ese desencadenamiento proselitista, anticipadamente llegue a declinar sus pretenciones en favor de López Obrador, circunstancia que a la izquierda le sería de gran valía ya quela situaría en una posición inmejorable, altamente competitiva y con enormes posibilidades de salir triunfante en la elección presidencial del 2012.
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