Afiliación express al PAN

Martha Anaya / Crónica de Política

“Ora sí que ni regalando pan…”, se burlaba un panista de las cuentas de sus propios compañeros.

Pero por más que lo dudara, las cifras que daba a conocer la dirigencia de su partido –y con ello se cerraba definitivamente el padrón de miembros para la elección de su candidato presidencial– eran esas y punto: 1,759, 534 (un millón setecientos cincuenta y nueve mil quinientos treinta y cuatro) miembros.

El asombro procedía del aumento vertiginoso de miembros activos, y sobre todo adherentes, que recibió el padrón panista en tan sólo dos meses: más de 250 mil de golpe y porrazo.

Esto es: en los últimos dos meses se inscribieron 4,166 (cuatro mil ciento sesenta y seis) personas por día. ¿Se imaginan?

Hace menos de tres meses, el padrón panista registraba 288, 988 miembros activos y un millón 427,742 adherentes. Es decir, un total de 1,716,730. Esa era la cifra acumulada después años y años de lucha desde la oposición y una década en el poder.

Y he aquí que de pronto, ante la emoción de participar el 18 de febrero del próximo año en la elección de su candidato presidencial para el 2012, el padrón de miembros aumentó 17.46 por ciento en 60 días.

La cifra no dejó sorprender a los aspirantes, suspirantes y viejos lobos de mar del blanquiazul.

Hubo llamadas al Comité Nacional expresando su extrañamiento. Señalaban que el padrón estaba “inflado”. Inquirían en cómo era posible que se hubiera dado tamaña afiliación “express”.

Cecilia Romero, secretaria general del blanquiazul, intentó calmarlos, aunque públicamente reconoció que la cifra, bueno, refleja un crecimiento “más de lo ordinario de lo que normalmente crece el padrón”.

Pero la ex comisionada de Migración lo atribuyó a que “hay más personas deseosas de participar”.

No quedaron tranquilos. Saben que esa cifra de nuevos adherentes, salida quién sabe de dónde, bien puede inclinar la balanza hacia donde “alguien” la dirija.

Sin embargo, no se atreven a levantar una denuncia formal. Sólo reniegan y se van con la trillada declaración de que requieren un “piso parejo” para la contienda.

Lo más que han llegado de denunciar –y sólo ante los medios—es que a los militantes les están ofreciendo “chambas para que elijan al candidato preferido de los Pinos”.

Fue el senador Federico Doring quien declaró lo anterior. Pero a ello devolvió el presidente de la Comisión de Elecciones, José Espina, que si hay tal anomalía “que formalice su denuncia”.

La guerra al interior del PAN es sorda. Pero las anomalías ahí están, no se pueden esconder del todo, como la inaudita afiliación express ocurrida en los últimos dos meses antes del cierre del padrón.

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