Mauricio Rodríguez
Esta mañana fue asesinado Fernando Oropeza Oaxaca, quien hasta hace unos días desempeñara el cargo de subdirector en el centro penitenciario Unidad de Bajo Riesgo (UBR), donde el lunes de la semana pasada fue desmanteló un bar clandestino.
Oropeza Oaxaca fue atacado afuera de su domicilio, ubicado en las calles 38 y Samaniego, en la colonia Dale, al sur de la capital del estado.
El atentado se produjo minutos después de las siete de la mañana, cuando varios hombres arribaron al domicilio e interceptaron al exsubdirector, quien se encontraba en el exterior de su vivienda.
El exfuncionario cayó herido de muerte frente a su domicilio, donde tras varios minutos de agonizar, finalmente perdió la vida antes de que pudiera ser atendido por los cuerpos de rescate.
Según primeros reportes de las autoridades que atendieron el llamado de emergencia, la víctima sufrió tres impactos de bala, uno de ellos en la espalda, otro en un brazo y uno más en una de sus piernas.
Hace unos días Oropeza Oaxaca declaró tener miedo por su vida, después de aseverar que el bar localizado dentro del penal había sido sembrado para incriminarlo por no acceder a actos de corrupción.
Esta mañana fue asesinado Fernando Oropeza Oaxaca, quien hasta hace unos días desempeñara el cargo de subdirector en el centro penitenciario Unidad de Bajo Riesgo (UBR), donde el lunes de la semana pasada fue desmanteló un bar clandestino.
Oropeza Oaxaca fue atacado afuera de su domicilio, ubicado en las calles 38 y Samaniego, en la colonia Dale, al sur de la capital del estado.
El atentado se produjo minutos después de las siete de la mañana, cuando varios hombres arribaron al domicilio e interceptaron al exsubdirector, quien se encontraba en el exterior de su vivienda.
El exfuncionario cayó herido de muerte frente a su domicilio, donde tras varios minutos de agonizar, finalmente perdió la vida antes de que pudiera ser atendido por los cuerpos de rescate.
Según primeros reportes de las autoridades que atendieron el llamado de emergencia, la víctima sufrió tres impactos de bala, uno de ellos en la espalda, otro en un brazo y uno más en una de sus piernas.
Hace unos días Oropeza Oaxaca declaró tener miedo por su vida, después de aseverar que el bar localizado dentro del penal había sido sembrado para incriminarlo por no acceder a actos de corrupción.
Comentarios