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El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió anoche la derrota de su Partido Socialista (PSOE) en los comicios municipales y autonómicos y achacó los resultados a los efectos de la crisis económica
"Era de esperar que el PSOE recibiese ayer un castigo en las urnas. Lo asumimos y lo entendemos. No ha sido fácil explicar los orígenes y la naturaleza de la crisis y no hemos sabido llegar a nuestros conciudadanos", manifestó en el cuartel general de los socialistas en Madrid, en una comparecencia no prevista inicialmente.
Allí reiteró que pese a los resultados, no adelantará las elecciones generales de 2012, en las que él no repetirá como candidato a La Moncloa, según anunció en abril.
El PSOE sufrió ayer en los comicios la debacle que anticipaban todas las encuestas. Con algo más del 90 por ciento de los votos escrutados, el porcentaje de los sufragios obtenidos alcanzaba el 27,85 por ciento, frente al 37,53 por ciento del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.
Se trata del peor resultado del PSOE en unos comicios municipales desde 1995, cuando la ventaja que el PP sacó a los socialistas fue de 4,45 puntos porcentuales.
A nivel autonómico también sufrió una importante caída y perdió Castilla-La Mancha, donde los socialistas han gobernado casi 30 años ininterrumpidamente y donde ahora asumirá el mando la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
"Hemos sufrido un retroceso muy amplio frente al resultado de hace cuatro años", manifestó Zapatero. "Los resultados indican que el PSOE ha perdido claramente las elecciones en el día de hoy" y estos resultados tienen que ver con los "efectos de la crisis económica", añadió, asumiendo que los españoles han expresado su "malestar" en las urnas.
Tras felicitar al PP de Rajoy y a sus candidatos, aseguró: "Nosotros hemos ganado muchas veces y hemos sabido ganar. También sabemos perder". Y llamó a la unidad de todos para superar la crisis económica.
Los nuevos gobiernos en ayuntamientos y regiones iniciarán su gestión "en circunstancias económicas difíciles para todos", dijo, por lo que hay que contribuir entre todos "a que el conjunto de España recupere las cuotas de bienestar que merece".
Las elecciones de ayer estuvieron marcadas por las protestas del "movimiento de los indignados", que irrumpió en la campaña electoral justo una semana antes de los comicios, exigiendo un cambio del modelo político y social en España.
A ellos pareció referirse Zapatero cuando dijo: Ésta "es una crisis que tiene profundos efectos en el estado de ánimo de los ciudadanos. Sé que muchos españoles padecen graves dificultades y sé que muchos jóvenes contemplan el futuro con inquietud. Hoy sin duda han expresado su malestar".
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió anoche la derrota de su Partido Socialista (PSOE) en los comicios municipales y autonómicos y achacó los resultados a los efectos de la crisis económica
"Era de esperar que el PSOE recibiese ayer un castigo en las urnas. Lo asumimos y lo entendemos. No ha sido fácil explicar los orígenes y la naturaleza de la crisis y no hemos sabido llegar a nuestros conciudadanos", manifestó en el cuartel general de los socialistas en Madrid, en una comparecencia no prevista inicialmente.
Allí reiteró que pese a los resultados, no adelantará las elecciones generales de 2012, en las que él no repetirá como candidato a La Moncloa, según anunció en abril.
El PSOE sufrió ayer en los comicios la debacle que anticipaban todas las encuestas. Con algo más del 90 por ciento de los votos escrutados, el porcentaje de los sufragios obtenidos alcanzaba el 27,85 por ciento, frente al 37,53 por ciento del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.
Se trata del peor resultado del PSOE en unos comicios municipales desde 1995, cuando la ventaja que el PP sacó a los socialistas fue de 4,45 puntos porcentuales.
A nivel autonómico también sufrió una importante caída y perdió Castilla-La Mancha, donde los socialistas han gobernado casi 30 años ininterrumpidamente y donde ahora asumirá el mando la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
"Hemos sufrido un retroceso muy amplio frente al resultado de hace cuatro años", manifestó Zapatero. "Los resultados indican que el PSOE ha perdido claramente las elecciones en el día de hoy" y estos resultados tienen que ver con los "efectos de la crisis económica", añadió, asumiendo que los españoles han expresado su "malestar" en las urnas.
Tras felicitar al PP de Rajoy y a sus candidatos, aseguró: "Nosotros hemos ganado muchas veces y hemos sabido ganar. También sabemos perder". Y llamó a la unidad de todos para superar la crisis económica.
Los nuevos gobiernos en ayuntamientos y regiones iniciarán su gestión "en circunstancias económicas difíciles para todos", dijo, por lo que hay que contribuir entre todos "a que el conjunto de España recupere las cuotas de bienestar que merece".
Las elecciones de ayer estuvieron marcadas por las protestas del "movimiento de los indignados", que irrumpió en la campaña electoral justo una semana antes de los comicios, exigiendo un cambio del modelo político y social en España.
A ellos pareció referirse Zapatero cuando dijo: Ésta "es una crisis que tiene profundos efectos en el estado de ánimo de los ciudadanos. Sé que muchos españoles padecen graves dificultades y sé que muchos jóvenes contemplan el futuro con inquietud. Hoy sin duda han expresado su malestar".
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