Si bien admite que es una "tradición francesa" la indiferencia hacia la vida sexual de sus políticos, Sorman cree que este caso provocará un cambio.
Fernando Fuentes
A Guy Sorman el escándalo de Dominique Strauss-Kahn lo sorprendió en Nueva York. El escritor y economista francés vive entre su casa de Boulogne-Billancourt, en las afueras de París, y su departamento de la Gran Manzana. "Creo que él usó al FMI para promover su carrera política personal", asegura Sorman, uno de los intelectuales más respetados de Europa. En esta entrevista con La Tercera, el académico analiza las repercusiones del caso DSK, en especial para la carrera presidencial de 2012 en Francia, que hasta hace una semana tenía al ahora ex director gerente del FMI como uno de los favoritos.
Le Figaro defiende a la prensa francesa por proteger de la privacidad de los políticos. The New York Times, por su parte, dice que los franceses han sido cómplices al aceptar esta suerte de "pacto de silencio. ¿La detención de Strauss-Kahn revela una verdad incómoda sobre la relación disfuncional entre la política francesa, las leyes de privacidad y la prensa?
Sí. Le Figaro se refiere a este tema, porque el gran cambio es la existencia de la web y es verdad que hubo una especie de complicidad y de acuerdo secreto entre los políticos y periodistas. Pero esto ya no es así, porque desde hace dos, tres, cinco años, todo está en la web, entonces lo que Le Figaro está defendiendo es una posición que en realidad es cosa del pasado. Por ejemplo, en las antiguas noticias sobre Mitterrand se ocultó a su hija, pero hoy toda la vida sobre Sarkozy está en la web. Esta vieja complicidad entre la prensa y el poder político se acabó absolutamente.
¿Por qué esto no sucede en Estados Unidos o Inglaterra?
Hay dos razones. Los sistemas legales son diferentes. Para los anglosajones la libertad de información está en primer lugar. En cambio, en Francia, la privacidad está primero. Y en segundo lugar, los periódicos en Francia son muy dependientes del gobierno, porque éstos sufren pérdidas económicas. Los medios de comunicación no son realmente independientes. En Estados Unidos e Inglaterra la industria de la prensa es realmente rentable. Son independientes legalmente y también tienen independencia económica.
The Wall Street Journal dijo que "los franceses son conocidos por la indiferencia hacia los apetitos sexuales de sus políticos". ¿Comparte esa opinión?
Es cierto, porque es una tradición francesa. Según la tradición local, antiguamente el rey tenía una gran cantidad de amantes y esto es parte de la historia de Francia. En ese sentido, The Wall Street Journal tiene razón. Pero el affaire de Strauss-Kahn es algo completamente diferente. Aquí el tema no es que Strauss-Kahn tenga amantes, aquí lo relevante es la violencia y la violación contra una mujer. Es completamente diferente.
¿Cree que esta costumbre cambiará tras el escándalo de DSK?
Sí. El movimiento en defensa de las mujeres en Francia ha cambiado por completo, lo mismo que las normas y actitudes sociales. Cada vez más los tribunales y los medios de comunicación franceses tomarán en consideración los derechos de las víctimas. También puedo ver que las nuevas generaciones en Francia no son tan tolerantes con estos casos como lo eran las viejas generaciones. El affaire Strauss-Kahn es revelador de todos modos sobre este cambio de actitud.
Según el primer sondeo de opinión realizado tras la detención de Strauss-Kahn, un 57% de los franceses pensaba que el jefe del FMI era víctima de un complot. ¿Por qué los franceses se niegan a aceptar la posibilidad de que Strauss-Kahn sea culpable?
Esto ha cambiado. La encuesta pública que usted menciona se hizo a principios de esta semana, cuando los franceses no tenían mucha información sobre el caso. La gente sólo sabía que Strauss-Kahn estaba arrestado, pero no conocía detalles. Si usted realiza la encuesta de hoy y realiza la pregunta, obtendrá un resultado completamente diferente. No existe un complot contra Strauss-Kahn.
En los últimos 12 meses o más, Strauss-Kahn había sido el favorito en las encuestas para ganar la candidatura socialista en octubre y ganar la presidencia francesa. ¿Ahora Strauss-Kahn está políticamente muerto?
Sí. Yo digo sí, porque el Partido Socialista dice que está políticamente muerto. Y mi opinión es que el resultado final del proceso lo dejará políticamente muerto. Es realmente el final de su carrera política.
¿Puede el Partido Socialista francés ganar las elecciones a pesar del escándalo de DSK?
Sí, tienen una gran cantidad de otros candidatos. Strauss-Kahn, tal vez era el más fuerte, pero eso no era seguro. Strauss-Kahn, paradójicamente, era más popular entre los conservadores que entre los izquierdistas. Probablemente, la extrema izquierda nunca habría votado por él. Así que pienso que tal vez Strauss-Kahn será reemplazado por otro candidato socialista, que podría ser más fuerte que él.
¿La caída de Strauss-Kahn beneficia a Sarkozy?
En realidad no. El apoyo a la candidatura de Sarkozy es completamente diferente. El gran problema para Sarkozy es ser realmente capaz de obtener más votos que la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen. El problema para Sarkozy es la extrema derecha y luego enfrentarse al candidato de izquierda. El desafío para Sarkozy no es el candidato socialista. Es el candidato de extrema derecha.
Fernando Fuentes
A Guy Sorman el escándalo de Dominique Strauss-Kahn lo sorprendió en Nueva York. El escritor y economista francés vive entre su casa de Boulogne-Billancourt, en las afueras de París, y su departamento de la Gran Manzana. "Creo que él usó al FMI para promover su carrera política personal", asegura Sorman, uno de los intelectuales más respetados de Europa. En esta entrevista con La Tercera, el académico analiza las repercusiones del caso DSK, en especial para la carrera presidencial de 2012 en Francia, que hasta hace una semana tenía al ahora ex director gerente del FMI como uno de los favoritos.
Le Figaro defiende a la prensa francesa por proteger de la privacidad de los políticos. The New York Times, por su parte, dice que los franceses han sido cómplices al aceptar esta suerte de "pacto de silencio. ¿La detención de Strauss-Kahn revela una verdad incómoda sobre la relación disfuncional entre la política francesa, las leyes de privacidad y la prensa?
Sí. Le Figaro se refiere a este tema, porque el gran cambio es la existencia de la web y es verdad que hubo una especie de complicidad y de acuerdo secreto entre los políticos y periodistas. Pero esto ya no es así, porque desde hace dos, tres, cinco años, todo está en la web, entonces lo que Le Figaro está defendiendo es una posición que en realidad es cosa del pasado. Por ejemplo, en las antiguas noticias sobre Mitterrand se ocultó a su hija, pero hoy toda la vida sobre Sarkozy está en la web. Esta vieja complicidad entre la prensa y el poder político se acabó absolutamente.
¿Por qué esto no sucede en Estados Unidos o Inglaterra?
Hay dos razones. Los sistemas legales son diferentes. Para los anglosajones la libertad de información está en primer lugar. En cambio, en Francia, la privacidad está primero. Y en segundo lugar, los periódicos en Francia son muy dependientes del gobierno, porque éstos sufren pérdidas económicas. Los medios de comunicación no son realmente independientes. En Estados Unidos e Inglaterra la industria de la prensa es realmente rentable. Son independientes legalmente y también tienen independencia económica.
The Wall Street Journal dijo que "los franceses son conocidos por la indiferencia hacia los apetitos sexuales de sus políticos". ¿Comparte esa opinión?
Es cierto, porque es una tradición francesa. Según la tradición local, antiguamente el rey tenía una gran cantidad de amantes y esto es parte de la historia de Francia. En ese sentido, The Wall Street Journal tiene razón. Pero el affaire de Strauss-Kahn es algo completamente diferente. Aquí el tema no es que Strauss-Kahn tenga amantes, aquí lo relevante es la violencia y la violación contra una mujer. Es completamente diferente.
¿Cree que esta costumbre cambiará tras el escándalo de DSK?
Sí. El movimiento en defensa de las mujeres en Francia ha cambiado por completo, lo mismo que las normas y actitudes sociales. Cada vez más los tribunales y los medios de comunicación franceses tomarán en consideración los derechos de las víctimas. También puedo ver que las nuevas generaciones en Francia no son tan tolerantes con estos casos como lo eran las viejas generaciones. El affaire Strauss-Kahn es revelador de todos modos sobre este cambio de actitud.
Según el primer sondeo de opinión realizado tras la detención de Strauss-Kahn, un 57% de los franceses pensaba que el jefe del FMI era víctima de un complot. ¿Por qué los franceses se niegan a aceptar la posibilidad de que Strauss-Kahn sea culpable?
Esto ha cambiado. La encuesta pública que usted menciona se hizo a principios de esta semana, cuando los franceses no tenían mucha información sobre el caso. La gente sólo sabía que Strauss-Kahn estaba arrestado, pero no conocía detalles. Si usted realiza la encuesta de hoy y realiza la pregunta, obtendrá un resultado completamente diferente. No existe un complot contra Strauss-Kahn.
En los últimos 12 meses o más, Strauss-Kahn había sido el favorito en las encuestas para ganar la candidatura socialista en octubre y ganar la presidencia francesa. ¿Ahora Strauss-Kahn está políticamente muerto?
Sí. Yo digo sí, porque el Partido Socialista dice que está políticamente muerto. Y mi opinión es que el resultado final del proceso lo dejará políticamente muerto. Es realmente el final de su carrera política.
¿Puede el Partido Socialista francés ganar las elecciones a pesar del escándalo de DSK?
Sí, tienen una gran cantidad de otros candidatos. Strauss-Kahn, tal vez era el más fuerte, pero eso no era seguro. Strauss-Kahn, paradójicamente, era más popular entre los conservadores que entre los izquierdistas. Probablemente, la extrema izquierda nunca habría votado por él. Así que pienso que tal vez Strauss-Kahn será reemplazado por otro candidato socialista, que podría ser más fuerte que él.
¿La caída de Strauss-Kahn beneficia a Sarkozy?
En realidad no. El apoyo a la candidatura de Sarkozy es completamente diferente. El gran problema para Sarkozy es ser realmente capaz de obtener más votos que la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen. El problema para Sarkozy es la extrema derecha y luego enfrentarse al candidato de izquierda. El desafío para Sarkozy no es el candidato socialista. Es el candidato de extrema derecha.
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