Renunció ministro francés de Función Pública, acusado de agresión sexual

Es el titular de Función Pública, Georges Tron. Fue denunciado por dos empleadas que trabajaban para él, en 2007 y 2010. Alegan que hacen la denuncia ahora, impulsadas por el caso Strauss-Kahn, procesado en EE.UU. por intento de violación.

Tras resistir una semana el fuerte golpe que le provocaron las denuncias de agresión sexual de dos mujeres que trabajaban para él, el secretario de Estado francés de la Función Pública, Georges Tron (53), dejó ayer su cargo y ahora su destino lo decidirá la Justicia. Luego de comunicar su renuncia, el funcionario le escribió una carta al presidente Nicolas Sarkozy en la que le comunicó: “en calidad de simple ciudadano, haré reconocer mi inocencia como una cuestión personal”.

Este nuevo caso estalló en la vida política de los franceses cuando aún no se recuperan de las denuncias contra el ex titular del FMI, Dominique Strauss-Kahn, también acusado por delitos sexuales en Estados Unidos. Sobre éste último, el presidente Nicolas Sarkozy se negó a opinar. “No creo que como jefe de Estado tenga que tomar partido”, dijo. DSK permanece en Nueva York bajo arresto domiciliario.

El premier François Fillon anunció ayer la renuncia de Tron con breve comunicado en el que subrayó el “coraje y el sentido de la responsabilidad” del secretario de Estado, que ahora podrá defenderse “con toda libertad”. Fillon también explicó que “la renuncia había sido aceptada en acuerdo con el presidente de la República”.

A pesar de su cese de funciones en el gobierno, Tron anunció que seguirá ejerciendo como diputado y alcalde de Draveil, un suburbio parisino, mientras avanza la investigación judicial.

Tron había ingresado al gobierno en marzo de 2010, procedente de las filas políticas del ex premier Dominique de Villepin, que se convirtió en rival del actual presidente para las elecciones del año próximo.

Los distintos sectores de la política de Francia ya habían pedido que diera un paso al costado y algunos señalaron que el gobierno no podía seguir sosteniéndolo. La líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, no estuvo satisfecha con la decisión. Cree que también “debe renunciar al municipio de Draveil porque los ataques que se le imputan se produjeron con dos empleadas que estaban bajo su mando. Esto puede complicar la causa judicial y lo que declaren quienes sean citados como testigos”.

“Era la única solución digna para el gobierno y para el propio Tron, aunque, por supuesto, desde su punto de vista, esta renuncia va en contra de la presunción de inocencia”, señaló el diputado socialista André Vallini.

Las denuncias se presentaron el lunes pasado y dos días más tarde, Olivier Scherneb, el abogado del ex ministro, aseguró que su cliente no renunciaría. Desde entonces, las presiones sobre su defendido crecieron y su intento de resistir desde su cargo se debilitó.

Eloise y Laura son los nombres que se difundieron de las denunciantes. Tienen 34 y 36 años y trabajaron con Tron en la alcaldía de Draveil, entre 2007 y 2010. La primera de ellas declaró al diario Le Parisien que fue contratada por el funcionario acusado luego de una curiosa entrevista de admisión en la que Tron le sacó los zapatos y le dijo que era especialista en reflexología. Ese mismo día la invitó a comer y en la cena, según asegura Laura, frente a un colega y su mujer, le agarró las piernas y jugó con sus pies.

Pero lo más grave vendría después, según el diario. Al poco tiempo, luego de comer juntos, le pidió que se quedara en una sala a la que luego ingresó Tron con la asistente de Cultura, Brigitte Gruel. “Ella cerró la puerta detrás de mí y comenzó a desnudarse y me desabrochó el vestido. George Tron me ordenó cerrar los ojos y empezó a acariciarme. Tomó mi mano y la puso en el sexo de Brigitte. Las caricias se hicieron más y más intensas. Me quedé petrificada. No me atreví a decírselo a nadie porque estaba demasiado avergonzada. Al día siguiente me dio un beso como si nada hubiera sucedido”, relató Laura. Eloise, en cambio, sólo hizo una breve declaración sin dar detalles a la prensa lo sucedido: “Me había convertido en su juguete sexual”.

Laura y Eloise decidieron romper su silencio luego de que en Nueva York una mujer denunciara a Strauss-Kahn por un supuesto ataque en la habitación del hotel que el ex jefe del FMI ocupaba. “Cuando vi que una simple camarera era capaz de actuar contra Strauss-Kahn, me dije a mí misma que no tenía derecho a permanecer en silencio”, explicó Laura.

Las dos mujeres fueron despedidas de sus funciones en el municipio de Draveil, poco tiempo después de que, según explican, se negaran a seguir con las “propuestas que le planteaba” su jefe.

El abogado de las dos mujeres, Gilbert Collard, aseguró haber entregado a la fiscalía “cuatro historias” de mujeres que también afirman haber sido víctimas de Georges Tron.

Desde el oficialismo se escucharon voces de apoyo a Tron. El ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, dijo que fue “una buena decisión muy difícil de tomar” y se preguntó si “la presunción de inocencia sigue existiendo entre hombres y mujeres en la política”.

Para el dirigente centrista Francois Bayrou, el episodio de Tron ha sido “otro shock” para los franceses, después del escándalo de Strauss-Kahn. “Creo que adoptó la decisión correcta”, opinó a su vez el canciller Alain Juppé, al comentar el caso en la TV francesa.

En medio de apoyos y condenas, un dato que despertó suspicacias fue la amistad entre el abogado de las denunciantes con Marine Le Pen . La amistad con la candidata presidencial de la derecha constituyó una insinuación que ahora Collard quiere denunciar ante los tribunales por “difamación”.

Comentarios