¿Quién ganará en el Edomex?

Andy Novell F.

Iniciaron formalmente las campaña para gobernador en el estado de México, los candidatos de las tres principales fuerzas políticas Eruviel Ávila, Alejandro Encinas y Luis Felipe Bravo Mena ya están más que listos al igual que sus equipos de campaña.

Algunos dicen que será una elección reñida, no tanto por los aspectos de las mejores propuestas, sino por las maneras de hacer sus marrullerías en los municipios mexiquenses, ya está todo preparado y las diversas maquinarias políticas se echaron a andar.

Los que viven en el estado de México, son los principales testigos de que la contienda empezó con sus acarreados y mítines enormes donde las matracas, el despilfarro económico se da en su apogeo.

Incluso hay algo que debe de llamar la atención, en algunos mítines como el del priistas Eruviel Ávila, son de extremo a extremo del estado, como se traslada si los tiene con una hora de diferencia. La respuesta es fácil, alguien le puso a la orden un helicóptero que hasta el momento nadie sabe cómo se cubre el gasto de la turbosina que no es nada barata.

En otros casos, los llamados amarillos han desplegado en los municipios donde gobiernan los recursos del erario público para captar más adeptos, además de los del gobierno de la ciudad de México que han empezado a utilizarse.

Para nadie dentro del gobierno de Marcelo Ebrard y del PRD es un secreto que Héctor Serrano Cortés, quien funge como subsecretario de Programas Delegacionales del gobierno de la ciudad de México, es la pieza clave para llevar a cabo las negociaciones y reparto de recursos en el estado de México.

Se han movido las grandes masas y los equipos de campaña para poner a su candidato en las preferencias electorales; sin embargo, también para nadie es un secreto que el próximo gobernador mexiquense está más que definido e impuesto. Es una pérdida de recursos económicos y humanos hacer una campaña tan larga para disimular que ya hay un gobernador.

Son miles de millones de pesos que están en juego y que se podrán recuperar cuando se esté frente al gobierno, se pueden concesionar casetas o dar obra pública con licitaciones engañosas para recuperar lo perdido.

Son tiempos de elecciones, de promesas de querer quedar bien con todos sin saber si se pueden realizar o no. Y surgió la primer promesa de campaña y con la cual se acaparo la atención de los votantes “quitar la tenencia vehicular”, con esa promesa como la que se hizo en el 2006 a nivel federal se pueden tener buenos votantes, pero ¿se podrá cumplir esta promesa?

¿Cuántas promesas hemos escuchado a lo largo de la vida democrática de este país? ¿Cuántas más estaremos dispuestos a escuchar? Como siempre ganarán los bultos de cemento, las despensas, las cubetas, y el dinero en efectivo en esta elección.

Comentarios