Promoción cultural en el olvido
Más recursos, menos resultados
Bibliotecas vacías, entre los logros
Carlos Fernández-Vega / México SA
De todos es conocido que la cultura no es el fuerte de los panistas. Vicente Fox lo hizo más que obvio desde el principio de su estancia en la residencia oficial. El actual inquilino de Los Pinos ni se entera cuando alguien menciona el tema, pero una cosa es que les guste ser burros y otra que actúen decididamente en contra de la promoción y la atención de este sector estratégico para el país, y en este sentido el balance es verdaderamente deprimente.
Mientras otorgan todo tipo de ayudas, rescates, salvamentos, apoyos, quitas fiscales y conexos (obvio es que con recursos públicos) a los poderosos corporativos nacionales y foráneos que operan en el país, los dos gobiernos panistas han tirado al olvido al sector cultural, y de ello da cuenta un análisis que sobre el particular elaboró la Cámara de Diputados, por medio de su Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, el cual advierte que la cultura juega un papel preponderante para el desarrollo económico y social a través de su aportación en la generación de empleos, la atracción de inversiones, así como por los ingresos generados en las industrias creativas y culturales. Un estudio de la OCDE indica que la aportación de las industrias culturales en los países desarrollados representa entre 3 y 6 por ciento de la economía total.
Lo anterior parece no quedar claro en las esferas blanquiazules. Subraya la Cámara de Diputados: a pesar de contar con mayores recursos, el actual gobierno ha descuidado la formación e investigación en materia cultural, la cual ha visto decrecer de manera sistemática los recursos financieros de mil 662 millones de pesos a mil 111 millones de pesos en 2010. El Programa Presupuestario de Becas también ha disminuido de 5.2 millones de pesos en 2009 a 5.1 millones en 2011, lo anterior a pesar del sustancial aumento presupuestal en cultura.
El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2009 se compromete a realizar esfuerzos importantes por ampliar el alcance y la profundidad de la acción pública en materia de cultura y arte, pero en los hechos los resultados aparecen magros. “Durante la presente administración se ha dado una menor atención al acceso y la formación para la cultura. De acuerdo al cuarto Informe de gobierno (calderonista), el número de visitantes a los museos nacionales ha disminuido de manera alarmante en los últimos años, de 10 millones en 2007, a 6.7 millones en 2010. Al mismo tiempo, la cantidad de visitantes a zonas arqueológicas ha decrecido de 11.1 millones en 2008 a 9.8 millones en 2010.
En cuanto al fomento de la lectura, se ha duplicado el presupuesto de 400 millones de pesos en 2007 a 839 millones en 2010. Sin embargo, las bibliotecas se encuentran vacías: el número de consultas registradas por establecimiento en promedio diario ha disminuido de 107 en 2007 a 64 en 2010”.
Recuerda que la Unesco y la OCDE ubican a México en el penúltimo lugar (entre 108 países) con menores índices de lectura, con un promedio de 2.9 libros por persona al año, lo que es preocupante, ya que 92.1 por ciento de la población mayor de 12 años sabe leer y escribir. Lo anterior, a pesar de que en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 se especifica que se dará un impulso sustancial al fomento a la lectura a través de la promoción intensiva de las bibliotecas y de fórmulas para fomentar esta actividad principalmente en las zonas rurales.
En términos de conservación, renovación y mantenimiento de la infraestructura para la actividad cultural, la Auditoría Superior de la Federación dictaminó que se carece de un programa de conservación del patrimonio inmobiliario histórico y artístico, y que no se acreditaron las bases de datos y metodología utilizadas para determinar los inmuebles históricos y artísticos que existen en el país, y los que deben ser conservados. Lo anterior denota también una falta de atención en la conservación y preservación del patrimonio cultural mexicano, proyecto prioritario cultural de la actual administración y al que se le asignan importantes recursos, 17 por ciento del presupuesto total en 2011.
La política cultural del gobierno calderonista, apunta la Cámara de Diputados, muestra debilidades en su articulación entre las mismas dependencias. En una revisión del presupuesto de egresos y en el Programa Nacional de Cultura 2007-2012 no se encontró un proyecto transversal de cultura de Conaculta con las distintas dependencias encargadas de la economía, el desarrollo social, el turismo y el medio ambiente.
A pesar de que se han destinado mayores recursos financieros a la cultura, estos esfuerzos nacionales no se han visto reflejados en mejores resultados. La política cultural de Felipe Calderón ha sido ineficaz para promover el acceso de más personas a la cultura dado los indicadores de lectura, acceso a bibliotecas y museos, así como la falta de incentivos a formación e investigación, a pesar de mayores presupuestos asignados. Al mismo tiempo no se ha explotado la cultural como un factor para el desarrollo, se muestra falta de articulación entre las mismas dependencias del gobierno federal, así como una limitada coordinación de Conaculta con los gobiernos municipales y las distintas instituciones culturales del país. Se ha desatendido a las regiones rurales y los grupos indígenas que en ellas habitan, dados los escasos proyectos culturales y a los cada vez menores recursos que se destinan a estas zonas.
Para mejorar el acceso de la población a la cultura se requiere mejorar los ingresos y disminuir la pobreza, dado que los hogares destinan en promedio sólo 3 por ciento de su gasto al esparcimiento, cifra que se reduce a 1.4 por ciento en los hogares que ganan hasta cinco salarios mínimos (75 por ciento de la población ocupada). En conclusión, una de las enseñanzas aprendidas en este sexenio es que no importa contar con más recursos para el sector, sino que el gasto tiene que ser eficiente y eficaz para garantizar los resultados comprometidos”.
Las rebanadas del pastel
Dice el inquilino de Los Pinos que México se está volviendo un eslabón clave de la economía global, pero más tardó en decirlo que el Banco Mundial en desmentirlo, pues el organismo financiero advierte que entre las economías emergentes, la mexicana se encuentra rezagada y es la que menores probabilidades tiene de convertirse en un centro de crecimiento de influencia internacional. ¡Zas!
Más recursos, menos resultados
Bibliotecas vacías, entre los logros
Carlos Fernández-Vega / México SA
De todos es conocido que la cultura no es el fuerte de los panistas. Vicente Fox lo hizo más que obvio desde el principio de su estancia en la residencia oficial. El actual inquilino de Los Pinos ni se entera cuando alguien menciona el tema, pero una cosa es que les guste ser burros y otra que actúen decididamente en contra de la promoción y la atención de este sector estratégico para el país, y en este sentido el balance es verdaderamente deprimente.
Mientras otorgan todo tipo de ayudas, rescates, salvamentos, apoyos, quitas fiscales y conexos (obvio es que con recursos públicos) a los poderosos corporativos nacionales y foráneos que operan en el país, los dos gobiernos panistas han tirado al olvido al sector cultural, y de ello da cuenta un análisis que sobre el particular elaboró la Cámara de Diputados, por medio de su Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, el cual advierte que la cultura juega un papel preponderante para el desarrollo económico y social a través de su aportación en la generación de empleos, la atracción de inversiones, así como por los ingresos generados en las industrias creativas y culturales. Un estudio de la OCDE indica que la aportación de las industrias culturales en los países desarrollados representa entre 3 y 6 por ciento de la economía total.
Lo anterior parece no quedar claro en las esferas blanquiazules. Subraya la Cámara de Diputados: a pesar de contar con mayores recursos, el actual gobierno ha descuidado la formación e investigación en materia cultural, la cual ha visto decrecer de manera sistemática los recursos financieros de mil 662 millones de pesos a mil 111 millones de pesos en 2010. El Programa Presupuestario de Becas también ha disminuido de 5.2 millones de pesos en 2009 a 5.1 millones en 2011, lo anterior a pesar del sustancial aumento presupuestal en cultura.
El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2009 se compromete a realizar esfuerzos importantes por ampliar el alcance y la profundidad de la acción pública en materia de cultura y arte, pero en los hechos los resultados aparecen magros. “Durante la presente administración se ha dado una menor atención al acceso y la formación para la cultura. De acuerdo al cuarto Informe de gobierno (calderonista), el número de visitantes a los museos nacionales ha disminuido de manera alarmante en los últimos años, de 10 millones en 2007, a 6.7 millones en 2010. Al mismo tiempo, la cantidad de visitantes a zonas arqueológicas ha decrecido de 11.1 millones en 2008 a 9.8 millones en 2010.
En cuanto al fomento de la lectura, se ha duplicado el presupuesto de 400 millones de pesos en 2007 a 839 millones en 2010. Sin embargo, las bibliotecas se encuentran vacías: el número de consultas registradas por establecimiento en promedio diario ha disminuido de 107 en 2007 a 64 en 2010”.
Recuerda que la Unesco y la OCDE ubican a México en el penúltimo lugar (entre 108 países) con menores índices de lectura, con un promedio de 2.9 libros por persona al año, lo que es preocupante, ya que 92.1 por ciento de la población mayor de 12 años sabe leer y escribir. Lo anterior, a pesar de que en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 se especifica que se dará un impulso sustancial al fomento a la lectura a través de la promoción intensiva de las bibliotecas y de fórmulas para fomentar esta actividad principalmente en las zonas rurales.
En términos de conservación, renovación y mantenimiento de la infraestructura para la actividad cultural, la Auditoría Superior de la Federación dictaminó que se carece de un programa de conservación del patrimonio inmobiliario histórico y artístico, y que no se acreditaron las bases de datos y metodología utilizadas para determinar los inmuebles históricos y artísticos que existen en el país, y los que deben ser conservados. Lo anterior denota también una falta de atención en la conservación y preservación del patrimonio cultural mexicano, proyecto prioritario cultural de la actual administración y al que se le asignan importantes recursos, 17 por ciento del presupuesto total en 2011.
La política cultural del gobierno calderonista, apunta la Cámara de Diputados, muestra debilidades en su articulación entre las mismas dependencias. En una revisión del presupuesto de egresos y en el Programa Nacional de Cultura 2007-2012 no se encontró un proyecto transversal de cultura de Conaculta con las distintas dependencias encargadas de la economía, el desarrollo social, el turismo y el medio ambiente.
A pesar de que se han destinado mayores recursos financieros a la cultura, estos esfuerzos nacionales no se han visto reflejados en mejores resultados. La política cultural de Felipe Calderón ha sido ineficaz para promover el acceso de más personas a la cultura dado los indicadores de lectura, acceso a bibliotecas y museos, así como la falta de incentivos a formación e investigación, a pesar de mayores presupuestos asignados. Al mismo tiempo no se ha explotado la cultural como un factor para el desarrollo, se muestra falta de articulación entre las mismas dependencias del gobierno federal, así como una limitada coordinación de Conaculta con los gobiernos municipales y las distintas instituciones culturales del país. Se ha desatendido a las regiones rurales y los grupos indígenas que en ellas habitan, dados los escasos proyectos culturales y a los cada vez menores recursos que se destinan a estas zonas.
Para mejorar el acceso de la población a la cultura se requiere mejorar los ingresos y disminuir la pobreza, dado que los hogares destinan en promedio sólo 3 por ciento de su gasto al esparcimiento, cifra que se reduce a 1.4 por ciento en los hogares que ganan hasta cinco salarios mínimos (75 por ciento de la población ocupada). En conclusión, una de las enseñanzas aprendidas en este sexenio es que no importa contar con más recursos para el sector, sino que el gasto tiene que ser eficiente y eficaz para garantizar los resultados comprometidos”.
Las rebanadas del pastel
Dice el inquilino de Los Pinos que México se está volviendo un eslabón clave de la economía global, pero más tardó en decirlo que el Banco Mundial en desmentirlo, pues el organismo financiero advierte que entre las economías emergentes, la mexicana se encuentra rezagada y es la que menores probabilidades tiene de convertirse en un centro de crecimiento de influencia internacional. ¡Zas!
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