De acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares, el abanderado priísta José Vázquez obtuvo el triunfo con 3 mil 527 votos. En José Azueta, el panista Agustín Martínez se impuso, con 5 mil 429 votos.
Andrés Timoteo Morales, corresponsal.
Jalapa, Ver. En una jornada electoral que se caracterizó por los rumores de balaceras y secuestros así como acusaciones entre priístas y panistas por la compra del voto a cambio de dinero en efectivo, despensas comestibles y materiales de construcción y agresiones contra militantes, los partidos Revolucionario Instituicional (PRI) y Acción Nacional (PAN) obtuvieron las presidencias municipales de Coxquihui y José Azueta, respectivamente.
De acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral Veracruzano (IEV), en el municipio totonaca de Coxquihui, el abanderado priísta José Vázquez Martín obtuvo el triunfo con solo 18 votos de diferencia sobre el panista Francisco García Jiménez, al acopiar 3 mil 527 votos contra 3 mil 509 sufragios del blanquiazul, tras el conteo de las 18 casillas electorales.
En José Azueta, municipio ubicado al sur del estado, el panista Agustín Martínez Gamboa se impuso, con 5 mil 429 votos, sobre el priísta Vladimir Auli Pérez que registró 5 mil 380 sufragios al contabilizarse las 35 casillas electorales instaladas.
En ambos municipios se registró una participación de casi el 61 por ciento de los ciudadanos, segun el IEV. Durante los comicios ordinarios del 4 de julio del 2010, el tricolor se adjudicó el triunfo en ambos municipios pero los procesos fueron anulados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debido a las anomalías acumuladas.
Los comicios extraordinarios para renovar ambos ayuntamientos iniciaron sin incidentes, salvo el retraso de hasta 45 minutos para la instalación de las casillas. En el primer municipio, el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Francisco García Jiménez acudió a votar acompañado por un grupo de seguidores y efectivos de la Policía Federal que también resguardaron su domicilio, ubicado en la comunidad Sabana de Xalostoc, debido que recibió amenazas de muerte presuntamente por parte del grupo delictivo *Los Pelones*, que encabeza el excaldalde priísta, Reveriano Pérez Vega.
Según denuncias de los ciudadanos, en la noche del sábado, este grupo delictivo realizó disparos en las congregaciones de Sabaneta, Sabanas de Xalostoc, Adolfo Ruiz Cortines y Cuauhtémoc como medida de intimidación en la víspera de las votaciones, lo que movilizó a efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado aunque no aprendieron a los causantes de los disparos.
En la comunidad Tuncuhuiní, dos personas identificadas como Pedro Méndez Garrido y Bernardo Espinosa Pérez, fueron brutalmente golpeados con piedras y palos, el primero de ellos recibió un cachazo con arma de fuego, mismo que le provocó una herida en el cráneo. Las víctimas acusaron a la banda de *Los Pelones* de la agresión y en especial a Alberto Rivera Vega, hermano del exalcalde Reveriano Pérez Vega, de encabezar a grupo de golpeadores.
A su vez, el Revolucionario Institucional acusó que el diputado local Loth Melquisedec Segura de Acción Nacional y al dirigente estatal, Enrique Cambranis de arribar al municipio para ofrecer dádivas y “operar a favor del abanderado panista a la alcaldía. En tanto, el candidato priísta, José Vázquez Martín voto también casi en secreto para evitar que simpatizantes del PAN lo abuchearan.
En José Azueta, al sur del estado, grupos de priístas denunciaron que sorprendieron al alcalde panista de Tierra Blanca, Tito Delfín Cano, que hace años también fue presidente municipal de este lugar, y al secretario general del partido, Herman Ortega Castro, supuestamente comprando votos con dinero en efectivo. Tras ser perseguidos por la turba los acorralaron en un domicilio cercano al palacio municipal.
Por su lado, el gobernador Javier Duarte de Ochoa ofreció un mensaje televisivo en alusión a los comicios extraordinarios en el cual aseguró que los mismos se desarrollaron “ en tranquilidad, orden y sin contratiempos que pusieran en riesgo el proceso electoral o vulneraran el voto de los ciudadanos”. Calificó la jornada electoral como “un ejemplo de civilidad y estatura política”, independientemente de los resultados que sean avalados por el Instituto Electoral Veracruzano (IEV).
Andrés Timoteo Morales, corresponsal.
Jalapa, Ver. En una jornada electoral que se caracterizó por los rumores de balaceras y secuestros así como acusaciones entre priístas y panistas por la compra del voto a cambio de dinero en efectivo, despensas comestibles y materiales de construcción y agresiones contra militantes, los partidos Revolucionario Instituicional (PRI) y Acción Nacional (PAN) obtuvieron las presidencias municipales de Coxquihui y José Azueta, respectivamente.
De acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral Veracruzano (IEV), en el municipio totonaca de Coxquihui, el abanderado priísta José Vázquez Martín obtuvo el triunfo con solo 18 votos de diferencia sobre el panista Francisco García Jiménez, al acopiar 3 mil 527 votos contra 3 mil 509 sufragios del blanquiazul, tras el conteo de las 18 casillas electorales.
En José Azueta, municipio ubicado al sur del estado, el panista Agustín Martínez Gamboa se impuso, con 5 mil 429 votos, sobre el priísta Vladimir Auli Pérez que registró 5 mil 380 sufragios al contabilizarse las 35 casillas electorales instaladas.
En ambos municipios se registró una participación de casi el 61 por ciento de los ciudadanos, segun el IEV. Durante los comicios ordinarios del 4 de julio del 2010, el tricolor se adjudicó el triunfo en ambos municipios pero los procesos fueron anulados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debido a las anomalías acumuladas.
Los comicios extraordinarios para renovar ambos ayuntamientos iniciaron sin incidentes, salvo el retraso de hasta 45 minutos para la instalación de las casillas. En el primer municipio, el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Francisco García Jiménez acudió a votar acompañado por un grupo de seguidores y efectivos de la Policía Federal que también resguardaron su domicilio, ubicado en la comunidad Sabana de Xalostoc, debido que recibió amenazas de muerte presuntamente por parte del grupo delictivo *Los Pelones*, que encabeza el excaldalde priísta, Reveriano Pérez Vega.
Según denuncias de los ciudadanos, en la noche del sábado, este grupo delictivo realizó disparos en las congregaciones de Sabaneta, Sabanas de Xalostoc, Adolfo Ruiz Cortines y Cuauhtémoc como medida de intimidación en la víspera de las votaciones, lo que movilizó a efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado aunque no aprendieron a los causantes de los disparos.
En la comunidad Tuncuhuiní, dos personas identificadas como Pedro Méndez Garrido y Bernardo Espinosa Pérez, fueron brutalmente golpeados con piedras y palos, el primero de ellos recibió un cachazo con arma de fuego, mismo que le provocó una herida en el cráneo. Las víctimas acusaron a la banda de *Los Pelones* de la agresión y en especial a Alberto Rivera Vega, hermano del exalcalde Reveriano Pérez Vega, de encabezar a grupo de golpeadores.
A su vez, el Revolucionario Institucional acusó que el diputado local Loth Melquisedec Segura de Acción Nacional y al dirigente estatal, Enrique Cambranis de arribar al municipio para ofrecer dádivas y “operar a favor del abanderado panista a la alcaldía. En tanto, el candidato priísta, José Vázquez Martín voto también casi en secreto para evitar que simpatizantes del PAN lo abuchearan.
En José Azueta, al sur del estado, grupos de priístas denunciaron que sorprendieron al alcalde panista de Tierra Blanca, Tito Delfín Cano, que hace años también fue presidente municipal de este lugar, y al secretario general del partido, Herman Ortega Castro, supuestamente comprando votos con dinero en efectivo. Tras ser perseguidos por la turba los acorralaron en un domicilio cercano al palacio municipal.
Por su lado, el gobernador Javier Duarte de Ochoa ofreció un mensaje televisivo en alusión a los comicios extraordinarios en el cual aseguró que los mismos se desarrollaron “ en tranquilidad, orden y sin contratiempos que pusieran en riesgo el proceso electoral o vulneraran el voto de los ciudadanos”. Calificó la jornada electoral como “un ejemplo de civilidad y estatura política”, independientemente de los resultados que sean avalados por el Instituto Electoral Veracruzano (IEV).
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