Juan José Olivares / La Jornada
Esta noche ustedes son la luz. Nada de oscuridad puede vencer a la ciudad de México. Nada puede vencer su generosidad. Gracias por recibirnos nuevamente. Hoy no es 11 de mayo, es 10 y es mi cumpleaños, día que me recuerda a todas las madres, dijo Bono, líder de una de las bandas más exitosas de todos los tiempos en la historia del rock, U2, la cual convocó en el primero de los tres conciertos que ofrecerá en la ciudad de México a 93 mil 100 asistentes al estadio Azteca.
Gracias a los que pagaron un boleto por estar aquí en este concierto que dedico a todas las personas que han perdido a un familiar por la violencia, dijo.
Cual divinidades y ante el barullo de los fans que siguieron sus pasos hasta el escenario, los irlandeses ofrecieron para empezar piezas como Even better that the real thing, I will follow, Get on your boots, Magnificent y Misterious ways, las cuales se escucharon con una acústica casi perfecta.
Y es que la producción fue calificada por los manejadores de la gira 360 Grados como una de las más sofisticadas.
Atrás quedaron los años cuando bajo el nombre de Feedback (allá por 1976, cuando editaron sus primeros eps de nombre U2: 3 y Another day, disponibles sólo en Irlanda. Ahora cobijados con una parafernalia increíble, de las más caras debido a una acústica perfeccionada y un espectáculo visual basado en su pantalla cilíndrica de 500 mil pixeles, que separa sus celdas para que la imagen se pueda apreciar desde cualquier punto, tal y como la sonoridad. La mencionada pantalla –que en sí misma es todo un show (abre sus celdas, aumenta su tamaño...)–, la buena voz de Bono (cuyo mote proviene del latín bona vox), la finura y espacialidad de los riffs de The Edge, la potencia del bajo de Adam Clayton y los golpes a la batería de Larry Mullen Jr.
Mucho tiempo y miles y miles de dolares en producción, que no demerita la calidad musical de la banda, ha pasado Bono, quien luego de causar histeria colectiva con Elevation, Until the end of the world, I ‘ll still haven, Found what i m looking for, In the name of love, Stuck in a moment you cant get out of, subió a una seguidora de nombre Mariana, quien le ayudó a leer un fragmento de un poema de Nezahualcóyotl.
Siguió la celebración con piezas como Beatiful day, Miss Sarajevo, City of blinding lights, I ‘ll go crazy If, I don’t go crazy tonight. Continuaron causando alarido con piezas como Sunday bloody sunday (mostrando imágenes de niños palestinos), Vertigo, Scarlet, Walk on, When the streets have no name, entre otras.
La parafernalia y música de U2 mutó en magia que se repetirá los próximos sábado y domingo en el mismo recinto.
Esta noche ustedes son la luz. Nada de oscuridad puede vencer a la ciudad de México. Nada puede vencer su generosidad. Gracias por recibirnos nuevamente. Hoy no es 11 de mayo, es 10 y es mi cumpleaños, día que me recuerda a todas las madres, dijo Bono, líder de una de las bandas más exitosas de todos los tiempos en la historia del rock, U2, la cual convocó en el primero de los tres conciertos que ofrecerá en la ciudad de México a 93 mil 100 asistentes al estadio Azteca.
Gracias a los que pagaron un boleto por estar aquí en este concierto que dedico a todas las personas que han perdido a un familiar por la violencia, dijo.
Cual divinidades y ante el barullo de los fans que siguieron sus pasos hasta el escenario, los irlandeses ofrecieron para empezar piezas como Even better that the real thing, I will follow, Get on your boots, Magnificent y Misterious ways, las cuales se escucharon con una acústica casi perfecta.
Y es que la producción fue calificada por los manejadores de la gira 360 Grados como una de las más sofisticadas.
Atrás quedaron los años cuando bajo el nombre de Feedback (allá por 1976, cuando editaron sus primeros eps de nombre U2: 3 y Another day, disponibles sólo en Irlanda. Ahora cobijados con una parafernalia increíble, de las más caras debido a una acústica perfeccionada y un espectáculo visual basado en su pantalla cilíndrica de 500 mil pixeles, que separa sus celdas para que la imagen se pueda apreciar desde cualquier punto, tal y como la sonoridad. La mencionada pantalla –que en sí misma es todo un show (abre sus celdas, aumenta su tamaño...)–, la buena voz de Bono (cuyo mote proviene del latín bona vox), la finura y espacialidad de los riffs de The Edge, la potencia del bajo de Adam Clayton y los golpes a la batería de Larry Mullen Jr.
Mucho tiempo y miles y miles de dolares en producción, que no demerita la calidad musical de la banda, ha pasado Bono, quien luego de causar histeria colectiva con Elevation, Until the end of the world, I ‘ll still haven, Found what i m looking for, In the name of love, Stuck in a moment you cant get out of, subió a una seguidora de nombre Mariana, quien le ayudó a leer un fragmento de un poema de Nezahualcóyotl.
Siguió la celebración con piezas como Beatiful day, Miss Sarajevo, City of blinding lights, I ‘ll go crazy If, I don’t go crazy tonight. Continuaron causando alarido con piezas como Sunday bloody sunday (mostrando imágenes de niños palestinos), Vertigo, Scarlet, Walk on, When the streets have no name, entre otras.
La parafernalia y música de U2 mutó en magia que se repetirá los próximos sábado y domingo en el mismo recinto.
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