Gloria Muñoz Ramírez | Desinformemonos
La actual violencia en México no es una estadística. Las más de 40 mil personas asesinadas impunemente tienen nombre y apellido, rostro e historia.
“La sociedad mexicana se encuentra atrapada en una guerra que no fue decidida por sus ciudadanos. Es una guerra que responde a intereses ilegítimos de quienes ocupan el gobierno, y que no ha hecho nada sino degradar las relaciones sociales en nuestro país, de muchas maneras y en muchos niveles”, advierten los integrantes de “Paremos las balas pintemos las fuentes”, una iniciativa integrada por un amplio y plural grupo de artistas, jóvenes, académicos, periodistas, activistas y demás sectores de la sociedad civil.
Son conocidas las consecuencias de esta guerra, señalan en un pronunciamiento colectivo: “más de 40 mil muertos, orfandad de más de 10 mil niños, desplazamientos de comunidades enteras, desestructuración de las economías locales, impunidad, desapariciones, repetidas escenas de terror y una ruptura total del estado de derecho, entre muchas otras”.
Ante este panorama, señalan, la única manera de revertir la situación es generar iniciativas que propicien la articulación de la sociedad, desde la sociedad misma. Que se auto organice en ejercicio de sus derechos, y se constituya como actor de cambio, en sentido democrático y libertario.
La actual violencia en México no es una estadística. Las más de 40 mil personas asesinadas impunemente tienen nombre y apellido, rostro e historia. Son muertes que nunca debieron haber ocurrido.
El recrudecimiento de una guerra absurda, que está lejos de tener como objetivo terminar con el crimen organizado, ha provocado la emergencia de una movimiento nacional, civil y pacífico, al que cada día se suman más sectores de una sociedad lastimada y “hasta la madre” de recibir las balas de una política impuesta, entre otras cosas, para sembrar el miedo.
El reciente asesinato de Juan Francisco Sicilia, hijo del reconocido poeta y periodista mexicano Javier Sicilia, y sus seis acompañantes, revitalizó el surgimiento de este movimiento ciudadano que expresa su hartazgo por una guerra impuesta desde el ejecutivo y que es vista como “parte de la estrategia del gobierno de Estados Unidos para proteger sus crecientes intereses económicos en la región e imponer sus prioridades en materia de seguridad, incorporando a sus vecinos – sobre todo a México – en esquemas diseñados por el Pentágono”, como lo explica Laura Carlsen, directora del Programa de las Américas del Centro de Relaciones Internacionales (IRC).
Éste es el contexto en el que se realizarán peculiares manifestaciones durante la primera semana de mayo en todo México. Javier Sicilia se ha convertido en la voz convocante de las expresiones de repudio. El pasado 27 de abril, Sicilia llamó “a dignificar el nombre de todas las víctimas de la guerra contra el narcotráfico, quienes son consideradas por el gobierno federal como simples bajas colaterales”.
Como primer paso para la construcción de un movimiento nacional, propuso el poeta, se organiza ya una marcha que partirá el 5 de mayo de Cuernavaca y llegará al zócalo capitalino el 8 de mayo, junto con todas las personas y organizaciones que se quieran sumar.
Es importante resaltar que el llamado de Sicilia fue inmediatamente atendido por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). En un comunicado dado a conocer el 28 de abril, los zapatistas anuncian que sus bases de apoyo marcharán en silencio en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el 7 de mayo, bajo las consignas ¡Alto a la guerra de Calderón! ¡No más sangre! y ¡Estamos hasta la madre de…(que cada quien complete la frase con sus demandas particulares)!
Asimismo, el EZLN se une a la Marcha Nacional por la Justicia y Contra la Impunidad, convocando también a los integrantes de La Otra Campaña en México y en el mundo a que se sumen a la movilización “mediante marchas en silencio con mantas y carteles, mítines y actos culturales”.
“En estos momentos especialmente dolorosos para nuestro país -escribió el subcomandante arcos al poeta Javier Sicilia-, nos sentimos convocados por el clamor que se sintetiza en sus valientes palabras, provocadas por el dolor del vil asesinato de Juan Francisco Sicilia Ortega, Luis Antonio Romero Jaime, Julio César Romero Jaime y Gabriel Alejo Escalera… Aunque es nuestro deseo sincero el marchar a su lado en la demanda de justicia para las víctimas de esta guerra, no nos es posible ir ahora hasta Cuernavaca o a la Ciudad de México. Pero, de acuerdo a nuestras modestas capacidades, y en el marco de la jornada nacional a la que nos convocan, l@s indígenas zapatistas marcharemos en silencio en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, en ejercicio de nuestros derechos constitucionales, el día 7 de mayo del 2011. Al finalizar la marcha en silencio, diremos nuestra palabra en español y en nuestras lenguas originarias, y después regresaremos a nuestras comunidades, pueblos y parajes”.
“Paremos las balas, pintemos las fuentes”
El agua de las fuentes de México se pintará de rojo en señal de protesta. De esta manera se ejercerá el derecho a la libre manifestación de las ideas en una acción pública, pacífica y abierta. Se utilizará pintura vegetal biodegradable y no se dañarán las estructuras, pues se trata únicamente de fortalecer la convocatoria a la marcha nacional del 8 de mayo, y llamar “la atención sobre la grave situación que estamos viviendo”.
El llamado de Sicilia –señalan en su manifiesto- “ha sido un importante catalizador para la movilización de muchas y muchos. Nos sumamos a él con la firme convicción de que su convocatoria debe apuntalarse con las propuestas de todos los sectores de la sociedad, así como con la conformación de estrategias amplias e incluyentes que, respetando las diferentes posiciones políticas e ideológicas, marque distancia de quienes desde los partidos y las instituciones han priorizado sus ambiciones por el poder, profundizando aún más las dimensiones catastróficas de esta guerra”.
Esta iniciativa es una más de las que están surgiendo en todo el territorio nacional, con los mismo objetivos. Por eso, añaden, “aspiramos a que el actor colectivo que se vaya conformando para luchar en contra de la violencia y la impunidad, incluya a las fuerzas sociales que permanecen movilizadas a lo largo y ancho del país, en defensa de sus derechos: a quienes luchan contra los megaproyectos y defienden sus culturas, sus territorios y sus recursos naturales; a las comunidades zapatistas que ejercen y construyen su autonomía; a quienes defienden su empleo contra salvajes despojos privatizadores; a quienes se enfrentan a la imposibilidad de mantener una vida digna, debido a tarifas de servicios básicos que se lo impiden; a quienes luchan por la libertad de los presos políticos y contra la impunidad en los casos de desapariciones forzadas; a los que han luchado por el ejercicio efectivo de la democracia; a quienes se solidarizan con los migrantes centroamericanos; y por supuesto, que incluya a todos los ciudadanos sin organización que luchan día a día por mantener una vida digna, en medio de un sistema que impone la corrupción, la avaricia, la desigualdad, la falta de democracia y la pérdida de derechos en todos los ámbitos”.
Por el fin de la represión a los movimientos sociales
Por su parte, atendiendo a los llamados de Sicilia y del EZLN, decenas de organizaciones, colectivos y movimientos sociales iniciaron “un proceso de articulación y organización nacional contra el mal gobierno y el mercado, a favor de la vida, la madre tierra y en defensa de los bienes naturales, compartiendo la construcción de las autonomías y la lucha por una vida digna”.
Las organizaciones exigirán un alto a la violencia contra el pueblo de México y a la represión de los movimientos sociales. Marcharán también en defensa de la soberanía nacional, de la madre tierra, el territorio y los bienes naturales.
La Policía Comunitaria de Guerrero, Acción Directa Autogestiva-Puebla, Alianza Mexicana de Organizaciones Sociales (AMOS), la Asociación un Salto de Vida- Jalisco, Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”; el Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas (CARZCCH); el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota-Guerrero (CECOP), el Comité Estudiantil Metropolitano, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Puebla-Tlaxcala Región Izta-Popo y Región Malinche, Frente Popular Francisco Villa Independiente-UNOPII, jóvenes en resistencia alternativa, Colonia Mano con Mano-FPFVI-UNOPII en Tamaulipas; MunicipioAutónomo de San Juan Copala-Oaxaca, Organización Campesina Emiliano Zapata-Democrática-Independiente-UNOPII-Chiapas (OCEZ-DI-UNOPII), Partido de los Comunistas, Radio Ñonmdaa-La Palabra del Agua-Guerrero, Red de medios libres abajo y a la izquierda, Regeneración Radio, Unión Campesina Obrera Popular Independiente-UCOPI-UNOPII-Guanajuato, Unión José María Morelos y Pavón –Estado de México, se encuentran entre las organizaciones firmantes.
Las trabajadoras sexuales se movilizan
Los y las trabajadoras sexuales que forman parte de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, la Red Mexicana de Trabajo Sexual y la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, se unen “al llamado que hace el Sub-Comandante Insurgentes Marcos, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), a sumarnos a la Marcha Nacional por la Justicia y Contra la Impunidad, convocada por el poeta Javier Sicilia, cuyo hijo fue asesinado en el estado de Morelos, en el marco de la guerra contra el crimen organizado”.
La Brigada Callejera, organización que defiende los derechos de las trabajadoras sexuales, refiere que “se habla mucho de los efectos colaterales de la guerra, del papel de los sicarios del narcotráfico en las ejecuciones y levantones de “gente bien”. Sin embargo, poco se habla de los feminicidios de trabajadoras sexuales, violaciones, levantones y desapariciones en el marco de la Cruzada Nacional Contra la Trata de personas con fines de explotación sexual, donde se criminaliza a las/los trabajadoras-es sexuales y se les convierte en víctimas de dicha confrontación”.
La Brigada reivindica “una lista interminable de trabajadoras sexuales, víctimas de la guerra de Calderón”. Y se preguntan ¿dejaremos que el gobierno mexicano, que las ONGs y especialistas en la lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual, tomen decisiones y suplanten a quienes han sido víctimas de esta guerra contra el crimen organizado y en ella, contra la trata sexual?”
Desde la Costa de Chiapas
Los habitantes originarios y campesinos, pescadores y trabajadores organizados en pueblos, barrios, comunidades, colonias, pesquerías y colectivos integrantes La Otra Campaña en la Costa de Chiapas, uniéndose al llamado del poeta Sicilia, anunciaron su participación en las movilizaciones del 7 de mayo en San Cristóbal de las Casas.
“Nos sumamos al llamado nacional para detener esta guerra del mal gobierno”, señalan, que más que contra el narcotráfico y la delincuencia, se ha aprovechado para “la criminalización e impunidad, injusticia y represión, asesinato y tortura de la gente de nuestros pueblos”.
La actual violencia en México no es una estadística. Las más de 40 mil personas asesinadas impunemente tienen nombre y apellido, rostro e historia.
“La sociedad mexicana se encuentra atrapada en una guerra que no fue decidida por sus ciudadanos. Es una guerra que responde a intereses ilegítimos de quienes ocupan el gobierno, y que no ha hecho nada sino degradar las relaciones sociales en nuestro país, de muchas maneras y en muchos niveles”, advierten los integrantes de “Paremos las balas pintemos las fuentes”, una iniciativa integrada por un amplio y plural grupo de artistas, jóvenes, académicos, periodistas, activistas y demás sectores de la sociedad civil.
Son conocidas las consecuencias de esta guerra, señalan en un pronunciamiento colectivo: “más de 40 mil muertos, orfandad de más de 10 mil niños, desplazamientos de comunidades enteras, desestructuración de las economías locales, impunidad, desapariciones, repetidas escenas de terror y una ruptura total del estado de derecho, entre muchas otras”.
Ante este panorama, señalan, la única manera de revertir la situación es generar iniciativas que propicien la articulación de la sociedad, desde la sociedad misma. Que se auto organice en ejercicio de sus derechos, y se constituya como actor de cambio, en sentido democrático y libertario.
La actual violencia en México no es una estadística. Las más de 40 mil personas asesinadas impunemente tienen nombre y apellido, rostro e historia. Son muertes que nunca debieron haber ocurrido.
El recrudecimiento de una guerra absurda, que está lejos de tener como objetivo terminar con el crimen organizado, ha provocado la emergencia de una movimiento nacional, civil y pacífico, al que cada día se suman más sectores de una sociedad lastimada y “hasta la madre” de recibir las balas de una política impuesta, entre otras cosas, para sembrar el miedo.
El reciente asesinato de Juan Francisco Sicilia, hijo del reconocido poeta y periodista mexicano Javier Sicilia, y sus seis acompañantes, revitalizó el surgimiento de este movimiento ciudadano que expresa su hartazgo por una guerra impuesta desde el ejecutivo y que es vista como “parte de la estrategia del gobierno de Estados Unidos para proteger sus crecientes intereses económicos en la región e imponer sus prioridades en materia de seguridad, incorporando a sus vecinos – sobre todo a México – en esquemas diseñados por el Pentágono”, como lo explica Laura Carlsen, directora del Programa de las Américas del Centro de Relaciones Internacionales (IRC).
Éste es el contexto en el que se realizarán peculiares manifestaciones durante la primera semana de mayo en todo México. Javier Sicilia se ha convertido en la voz convocante de las expresiones de repudio. El pasado 27 de abril, Sicilia llamó “a dignificar el nombre de todas las víctimas de la guerra contra el narcotráfico, quienes son consideradas por el gobierno federal como simples bajas colaterales”.
Como primer paso para la construcción de un movimiento nacional, propuso el poeta, se organiza ya una marcha que partirá el 5 de mayo de Cuernavaca y llegará al zócalo capitalino el 8 de mayo, junto con todas las personas y organizaciones que se quieran sumar.
Es importante resaltar que el llamado de Sicilia fue inmediatamente atendido por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). En un comunicado dado a conocer el 28 de abril, los zapatistas anuncian que sus bases de apoyo marcharán en silencio en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el 7 de mayo, bajo las consignas ¡Alto a la guerra de Calderón! ¡No más sangre! y ¡Estamos hasta la madre de…(que cada quien complete la frase con sus demandas particulares)!
Asimismo, el EZLN se une a la Marcha Nacional por la Justicia y Contra la Impunidad, convocando también a los integrantes de La Otra Campaña en México y en el mundo a que se sumen a la movilización “mediante marchas en silencio con mantas y carteles, mítines y actos culturales”.
“En estos momentos especialmente dolorosos para nuestro país -escribió el subcomandante arcos al poeta Javier Sicilia-, nos sentimos convocados por el clamor que se sintetiza en sus valientes palabras, provocadas por el dolor del vil asesinato de Juan Francisco Sicilia Ortega, Luis Antonio Romero Jaime, Julio César Romero Jaime y Gabriel Alejo Escalera… Aunque es nuestro deseo sincero el marchar a su lado en la demanda de justicia para las víctimas de esta guerra, no nos es posible ir ahora hasta Cuernavaca o a la Ciudad de México. Pero, de acuerdo a nuestras modestas capacidades, y en el marco de la jornada nacional a la que nos convocan, l@s indígenas zapatistas marcharemos en silencio en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, en ejercicio de nuestros derechos constitucionales, el día 7 de mayo del 2011. Al finalizar la marcha en silencio, diremos nuestra palabra en español y en nuestras lenguas originarias, y después regresaremos a nuestras comunidades, pueblos y parajes”.
“Paremos las balas, pintemos las fuentes”
El agua de las fuentes de México se pintará de rojo en señal de protesta. De esta manera se ejercerá el derecho a la libre manifestación de las ideas en una acción pública, pacífica y abierta. Se utilizará pintura vegetal biodegradable y no se dañarán las estructuras, pues se trata únicamente de fortalecer la convocatoria a la marcha nacional del 8 de mayo, y llamar “la atención sobre la grave situación que estamos viviendo”.
El llamado de Sicilia –señalan en su manifiesto- “ha sido un importante catalizador para la movilización de muchas y muchos. Nos sumamos a él con la firme convicción de que su convocatoria debe apuntalarse con las propuestas de todos los sectores de la sociedad, así como con la conformación de estrategias amplias e incluyentes que, respetando las diferentes posiciones políticas e ideológicas, marque distancia de quienes desde los partidos y las instituciones han priorizado sus ambiciones por el poder, profundizando aún más las dimensiones catastróficas de esta guerra”.
Esta iniciativa es una más de las que están surgiendo en todo el territorio nacional, con los mismo objetivos. Por eso, añaden, “aspiramos a que el actor colectivo que se vaya conformando para luchar en contra de la violencia y la impunidad, incluya a las fuerzas sociales que permanecen movilizadas a lo largo y ancho del país, en defensa de sus derechos: a quienes luchan contra los megaproyectos y defienden sus culturas, sus territorios y sus recursos naturales; a las comunidades zapatistas que ejercen y construyen su autonomía; a quienes defienden su empleo contra salvajes despojos privatizadores; a quienes se enfrentan a la imposibilidad de mantener una vida digna, debido a tarifas de servicios básicos que se lo impiden; a quienes luchan por la libertad de los presos políticos y contra la impunidad en los casos de desapariciones forzadas; a los que han luchado por el ejercicio efectivo de la democracia; a quienes se solidarizan con los migrantes centroamericanos; y por supuesto, que incluya a todos los ciudadanos sin organización que luchan día a día por mantener una vida digna, en medio de un sistema que impone la corrupción, la avaricia, la desigualdad, la falta de democracia y la pérdida de derechos en todos los ámbitos”.
Por el fin de la represión a los movimientos sociales
Por su parte, atendiendo a los llamados de Sicilia y del EZLN, decenas de organizaciones, colectivos y movimientos sociales iniciaron “un proceso de articulación y organización nacional contra el mal gobierno y el mercado, a favor de la vida, la madre tierra y en defensa de los bienes naturales, compartiendo la construcción de las autonomías y la lucha por una vida digna”.
Las organizaciones exigirán un alto a la violencia contra el pueblo de México y a la represión de los movimientos sociales. Marcharán también en defensa de la soberanía nacional, de la madre tierra, el territorio y los bienes naturales.
La Policía Comunitaria de Guerrero, Acción Directa Autogestiva-Puebla, Alianza Mexicana de Organizaciones Sociales (AMOS), la Asociación un Salto de Vida- Jalisco, Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”; el Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas (CARZCCH); el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota-Guerrero (CECOP), el Comité Estudiantil Metropolitano, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Puebla-Tlaxcala Región Izta-Popo y Región Malinche, Frente Popular Francisco Villa Independiente-UNOPII, jóvenes en resistencia alternativa, Colonia Mano con Mano-FPFVI-UNOPII en Tamaulipas; MunicipioAutónomo de San Juan Copala-Oaxaca, Organización Campesina Emiliano Zapata-Democrática-Independiente-UNOPII-Chiapas (OCEZ-DI-UNOPII), Partido de los Comunistas, Radio Ñonmdaa-La Palabra del Agua-Guerrero, Red de medios libres abajo y a la izquierda, Regeneración Radio, Unión Campesina Obrera Popular Independiente-UCOPI-UNOPII-Guanajuato, Unión José María Morelos y Pavón –Estado de México, se encuentran entre las organizaciones firmantes.
Las trabajadoras sexuales se movilizan
Los y las trabajadoras sexuales que forman parte de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, la Red Mexicana de Trabajo Sexual y la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, se unen “al llamado que hace el Sub-Comandante Insurgentes Marcos, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), a sumarnos a la Marcha Nacional por la Justicia y Contra la Impunidad, convocada por el poeta Javier Sicilia, cuyo hijo fue asesinado en el estado de Morelos, en el marco de la guerra contra el crimen organizado”.
La Brigada Callejera, organización que defiende los derechos de las trabajadoras sexuales, refiere que “se habla mucho de los efectos colaterales de la guerra, del papel de los sicarios del narcotráfico en las ejecuciones y levantones de “gente bien”. Sin embargo, poco se habla de los feminicidios de trabajadoras sexuales, violaciones, levantones y desapariciones en el marco de la Cruzada Nacional Contra la Trata de personas con fines de explotación sexual, donde se criminaliza a las/los trabajadoras-es sexuales y se les convierte en víctimas de dicha confrontación”.
La Brigada reivindica “una lista interminable de trabajadoras sexuales, víctimas de la guerra de Calderón”. Y se preguntan ¿dejaremos que el gobierno mexicano, que las ONGs y especialistas en la lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual, tomen decisiones y suplanten a quienes han sido víctimas de esta guerra contra el crimen organizado y en ella, contra la trata sexual?”
Desde la Costa de Chiapas
Los habitantes originarios y campesinos, pescadores y trabajadores organizados en pueblos, barrios, comunidades, colonias, pesquerías y colectivos integrantes La Otra Campaña en la Costa de Chiapas, uniéndose al llamado del poeta Sicilia, anunciaron su participación en las movilizaciones del 7 de mayo en San Cristóbal de las Casas.
“Nos sumamos al llamado nacional para detener esta guerra del mal gobierno”, señalan, que más que contra el narcotráfico y la delincuencia, se ha aprovechado para “la criminalización e impunidad, injusticia y represión, asesinato y tortura de la gente de nuestros pueblos”.
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