EFE
Los sindicatos brasileños, durante la jornada de la celebración del Día Internacional del Trabajo, pidieron hoy al Gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff, la reducción de la jornada laboral sin afectar a los salarios.
Con una participación de 1,5 millones de obreros atraídos también por las presentaciones musicales y millonarias rifas, la Fuerza Sindical y otros cuatro gremios sindicales del país, realizaron la mayor concentración del día en el Viaducto Pompeia de Sao Paulo.
Las cinco centrales se pronunciaron a favor de la regulación de los empleos, del cambio en el sistema de pensiones y en la reducción de los impuestos y la tasa básica de intereses.
En respuesta a los sindicatos, el secretario de la Presidencia, Gilberto Carvalho, leyó un mensaje de la presidenta, Dilma Rousseff, quien no participó del acto por razones de salud.
En el mensaje, Rousseff se comprometió a que la inflación "no volverá a corroer el poder adquisitivo de los trabajadores" y destacó la generación de empleos de su antecesor Lula da Silva.
El acto contó con la participación de las autoridades regionales y con las presentaciones de artistas del momento como César Menotti y Fabiano, Luán Santana, Bruno y Marrone, Daniel, Jorge y Matheus, Víctor y Leo y Joao Bosco y Vinicius, entre otros.
En otra concentración sindical en Sao Paulo, la Central Única de los Trabajadores (CUT) realizó un acto con más de 30.000 participantes en el Vale do Anhangabaú, sede de la alcaldía de la ciudad, y del que participó el actor y activista estadounidense Danny Glover.
El actor, a través de su Organización No Gubernamental (ONG) TransAfrica, es el abanderado mundial de una campaña a favor de los trabajadores de la multinacional francesa Sodexo, acusada en varios países de impedir a sus empleados el derecho de constituir sindicatos, de atrasar salarios y de despedir mujeres embarazadas.
En el acto, la CUT le rindió un homenaje al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, un antiguo activista sindical de los años setenta y ochenta que llegó al poder en 2002, y le brindó también un reconocimiento al exmandatario sudafricano Nelson Mandela, que fue representado por activistas de su país.
La celebración del Día de Trabajo en Brasil transcurrió con relativa tranquilidad y tuvo concentraciones importantes en ciudades como Brasilia, Porto Alegre, Belo Horizonte, Curitiba y Río de Janeiro.
No obstante, en la Plaza de Sé, en el centro de Sao Paulo, una protesta en solidaridad por la agresión esta semana a un trabajador negro en Campo Grande, capital de Mato Grosso do Sul, terminó con un enfrentamiento, sin heridos, entre las fuerzas del orden y los cerca de 200 manifestantes.
Los sindicatos brasileños, durante la jornada de la celebración del Día Internacional del Trabajo, pidieron hoy al Gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff, la reducción de la jornada laboral sin afectar a los salarios.
Con una participación de 1,5 millones de obreros atraídos también por las presentaciones musicales y millonarias rifas, la Fuerza Sindical y otros cuatro gremios sindicales del país, realizaron la mayor concentración del día en el Viaducto Pompeia de Sao Paulo.
Las cinco centrales se pronunciaron a favor de la regulación de los empleos, del cambio en el sistema de pensiones y en la reducción de los impuestos y la tasa básica de intereses.
En respuesta a los sindicatos, el secretario de la Presidencia, Gilberto Carvalho, leyó un mensaje de la presidenta, Dilma Rousseff, quien no participó del acto por razones de salud.
En el mensaje, Rousseff se comprometió a que la inflación "no volverá a corroer el poder adquisitivo de los trabajadores" y destacó la generación de empleos de su antecesor Lula da Silva.
El acto contó con la participación de las autoridades regionales y con las presentaciones de artistas del momento como César Menotti y Fabiano, Luán Santana, Bruno y Marrone, Daniel, Jorge y Matheus, Víctor y Leo y Joao Bosco y Vinicius, entre otros.
En otra concentración sindical en Sao Paulo, la Central Única de los Trabajadores (CUT) realizó un acto con más de 30.000 participantes en el Vale do Anhangabaú, sede de la alcaldía de la ciudad, y del que participó el actor y activista estadounidense Danny Glover.
El actor, a través de su Organización No Gubernamental (ONG) TransAfrica, es el abanderado mundial de una campaña a favor de los trabajadores de la multinacional francesa Sodexo, acusada en varios países de impedir a sus empleados el derecho de constituir sindicatos, de atrasar salarios y de despedir mujeres embarazadas.
En el acto, la CUT le rindió un homenaje al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, un antiguo activista sindical de los años setenta y ochenta que llegó al poder en 2002, y le brindó también un reconocimiento al exmandatario sudafricano Nelson Mandela, que fue representado por activistas de su país.
La celebración del Día de Trabajo en Brasil transcurrió con relativa tranquilidad y tuvo concentraciones importantes en ciudades como Brasilia, Porto Alegre, Belo Horizonte, Curitiba y Río de Janeiro.
No obstante, en la Plaza de Sé, en el centro de Sao Paulo, una protesta en solidaridad por la agresión esta semana a un trabajador negro en Campo Grande, capital de Mato Grosso do Sul, terminó con un enfrentamiento, sin heridos, entre las fuerzas del orden y los cerca de 200 manifestantes.
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