Expulsado, archivado y concluido

Martha Anaya / Crónica de Política

El comunicado del Partido Acción Nacional es de apenas siete líneas. La expulsión de su ex Presidente Nacional, Manuel Espino, no les mereció más.

Apareció este lunes como nota principal en su página de internet con este encabezado: “Queda sin efecto la militancia en el PAN de Manuel Espino”.

Y rezaba:

“Por estimarse infundados en una parte, e inoperantes en otra, los agravios esgrimidos por Manuel Espino Barrientos en su impugnación a la decisión de la Comisión de Orden de Sonora, la Comisión de Orden del Consejo Nacional del PAN confirmó en sus términos la resolución, por lo que se está notificando el día de hoy al interesado su expulsión de las filas de Acción Nacional, con fundamento en el Artículo 62 del Reglamento de Aplicación de Sanciones.

“Con la emisión de esta resolución, el asunto queda totalmente archivado y concluido”.

No más, no menos.

Pero la expulsión de Manuel Espino de las filas del blanquiazul todavía no termina aquí. Bien puede inconformarse ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por esta decisión.

Y, según adelantó el hoy dirigente del movimiento “Volver a empezar”, eso es lo que hará. Así que aún falta un trecho por recorrer.

Lo interesante de esta decisión final del PAN, además de lo que significa en sí una expulsión de quien fue su máximo dirigente, es el momento: cuando Acción Nacional está desbrozando el camino para la sucesión presidencial.

Espino, no lo olvidemos, había comentado en distintas ocasiones su intención por contender por la candidatura de su partido.

Si bien era difícil que el duranguense lograra la postulación por el PAN, la decisión anunciada ayer –si no es resuelta en tiempo por el Tribunal Federal—lo deja por completo fuera de la jugada.

Digamos que esa es la primera jugada, y la más importante en términos estratégicos, de su expulsión.

Las otras razones son más de fondo. Un asunto de agravios y resentimientos. Un ajuste de cuentas de parte de Felipe Calderón y su equipo hacia Manuel Espino –y lo que ha revelado en sus libros del desaseo de la campaña presidencial calderonista– y Vicente Fox.

Es además un mensaje a todo aquel que, desde las filas de su partido, critica abierta y frontalmente al actual Presidente de la República.

La decisión tomada ahora por el PAN sobre la expulsión de Manuel Espino, lo que indica es que Calderón ha comenzado a ajustar cuentas antes de dejar Los Pinos y empieza a recoger las riendas para dirigir su sucesión.

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