"Quiero saludar que gracias a la gestión del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hoy Manuel Zelaya retorna a su país", dijo Morales en un acto en el regimiento "Colorados", la guardia presidencial.
También destacó la actuación de los organismos internacionales en el caso y expresó su deseo de que "el compañero 'Mel' retorne a su país con todos los derechos civiles, económicos y fundamentalmente con los derechos políticos para que siga impulsando una gran transformación como hacía cuando era presidente".
El exgobernante hondureño fue derrocado el 28 de junio de 2009 cuando promovía una consulta popular para reformar la Constitución, pese a tener impedimentos legales, y estuvo los últimos 16 meses residiendo en Santo Domingo.
El regreso de Zelaya a su país fue posible gracias a la mediación de los gobiernos de Colombia y Venezuela, en coordinación con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, para allanar el camino para el regreso de Honduras a la OEA, organismo del que el país centroamericano está suspendido desde el 4 de julio de 2009.
Morales y otros presidentes suramericanos, entre ellos Chávez, Cristina Fernández (Argentina) y Rafael Correa (Ecuador), no reconocen al Gobierno de Lobo por considerar que es una continuidad del golpe de Estado que derrocó a Zelaya.
El mandatario boliviano volvió a acusar hoy al "imperialismo norteamericano" de haber promovido el golpe contra Zelaya y de estar detrás de supuestas intentonas golpistas ocurridas en Venezuela, Bolivia y Ecuador en los últimos años.
"Todavía hay intereses hegemónicos en Latinoamérica que pretenden frenar la liberación democrática de los pueblos (...) Eso no les gusta las oligarquías latinoamericanas ni a las trasnacionales internacionales", concluyó.
También destacó la actuación de los organismos internacionales en el caso y expresó su deseo de que "el compañero 'Mel' retorne a su país con todos los derechos civiles, económicos y fundamentalmente con los derechos políticos para que siga impulsando una gran transformación como hacía cuando era presidente".
El exgobernante hondureño fue derrocado el 28 de junio de 2009 cuando promovía una consulta popular para reformar la Constitución, pese a tener impedimentos legales, y estuvo los últimos 16 meses residiendo en Santo Domingo.
El regreso de Zelaya a su país fue posible gracias a la mediación de los gobiernos de Colombia y Venezuela, en coordinación con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, para allanar el camino para el regreso de Honduras a la OEA, organismo del que el país centroamericano está suspendido desde el 4 de julio de 2009.
Morales y otros presidentes suramericanos, entre ellos Chávez, Cristina Fernández (Argentina) y Rafael Correa (Ecuador), no reconocen al Gobierno de Lobo por considerar que es una continuidad del golpe de Estado que derrocó a Zelaya.
El mandatario boliviano volvió a acusar hoy al "imperialismo norteamericano" de haber promovido el golpe contra Zelaya y de estar detrás de supuestas intentonas golpistas ocurridas en Venezuela, Bolivia y Ecuador en los últimos años.
"Todavía hay intereses hegemónicos en Latinoamérica que pretenden frenar la liberación democrática de los pueblos (...) Eso no les gusta las oligarquías latinoamericanas ni a las trasnacionales internacionales", concluyó.
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