Maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de Oaxaca convocaron hoy a un paro indefinido de labores que afectará a 1,3 millones de estudiantes de este estado del sur de México a partir del próximo lunes, informaron fuentes del movimiento docente.
La huelga de los maestros a partir del 23 de mayo se acordó hoy después de que la Sección 22 del SNTE considerara que el Gobierno del estado no ha satisfecho un conjunto de demandas educativas y políticas que le presentaron.
Además del paro de labores en las escuelas está previsto que los maestros realicen un plantón en la plaza principal de la ciudad de Oaxaca, la capital del estado.
En rueda de prensa el dirigente sindical Azael Santiago Chepi explicó que la decisión la tomaron en una asamblea estatal que comenzó ayer y terminó la madrugada de hoy.
Dicha asamblea estatal actúa como máxima autoridad de esa sección sindical en un estado que vivió movilizaciones del mismo colectivo en 2006, que paralizaron las clases durante seis meses.
Chepi explicó que sus demandas son únicamente educativas y sociales, e hizo énfasis en que ninguna es salarial.
Entre las primeras están las de mejorar la dotación de uniformes escolares para los estudiantes, computadoras para cada una de las escuelas primarias del estado, y electricidad en todos los planteles.
Además exigen la presentación con vida de su compañero Carlos René Román Salazar, desaparecido el pasado 14 de marzo, y cuyo paradero se desconoce a pesar de que el Gobierno estatal, encabezado por Gabino Cué, ha ofrecido 500.000 pesos (casi 43.500 dólares) por información que conduzca a él.
En junio del 2006 los profesores oaxaqueños suspendieron labores durante seis meses en protesta porque el Gobierno de Ulises Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), había rechazado alzas en los sueldos de los maestros.
El 14 de junio de aquel año un fallido intento de desalojo por la fuerza de los maestros que estaban en la plaza principal de Oaxaca exacerbó el conflicto, que continuó hasta el 25 de noviembre, cuando la Policía Federal recuperó el lugar a la fuerza, y acabó con el movimiento liderado por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Durante aquellos meses los únicos profesores que dieron clases fueron quienes integraban la Sección 59 del SNTE, mismos cuyas escuelas quiere ahora la Sección 22 que desaparezcan aduciendo que los profesores no representan los intereses del magisterio.
La huelga de los maestros a partir del 23 de mayo se acordó hoy después de que la Sección 22 del SNTE considerara que el Gobierno del estado no ha satisfecho un conjunto de demandas educativas y políticas que le presentaron.
Además del paro de labores en las escuelas está previsto que los maestros realicen un plantón en la plaza principal de la ciudad de Oaxaca, la capital del estado.
En rueda de prensa el dirigente sindical Azael Santiago Chepi explicó que la decisión la tomaron en una asamblea estatal que comenzó ayer y terminó la madrugada de hoy.
Dicha asamblea estatal actúa como máxima autoridad de esa sección sindical en un estado que vivió movilizaciones del mismo colectivo en 2006, que paralizaron las clases durante seis meses.
Chepi explicó que sus demandas son únicamente educativas y sociales, e hizo énfasis en que ninguna es salarial.
Entre las primeras están las de mejorar la dotación de uniformes escolares para los estudiantes, computadoras para cada una de las escuelas primarias del estado, y electricidad en todos los planteles.
Además exigen la presentación con vida de su compañero Carlos René Román Salazar, desaparecido el pasado 14 de marzo, y cuyo paradero se desconoce a pesar de que el Gobierno estatal, encabezado por Gabino Cué, ha ofrecido 500.000 pesos (casi 43.500 dólares) por información que conduzca a él.
En junio del 2006 los profesores oaxaqueños suspendieron labores durante seis meses en protesta porque el Gobierno de Ulises Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), había rechazado alzas en los sueldos de los maestros.
El 14 de junio de aquel año un fallido intento de desalojo por la fuerza de los maestros que estaban en la plaza principal de Oaxaca exacerbó el conflicto, que continuó hasta el 25 de noviembre, cuando la Policía Federal recuperó el lugar a la fuerza, y acabó con el movimiento liderado por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Durante aquellos meses los únicos profesores que dieron clases fueron quienes integraban la Sección 59 del SNTE, mismos cuyas escuelas quiere ahora la Sección 22 que desaparezcan aduciendo que los profesores no representan los intereses del magisterio.
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