Martha Anaya / Crónica de Política
Elba Esther Gordillo ha partido su corazón en tres con vistas al 2012: un pedacito está con el mexiquense Enrique Peña Nieto; otro pedacito, con Marcelo Ebrard; y el tercero –interpósita persona—se acaba de alinear con Ernesto Cordero.
¿Cómo está esto? Pues sí, nada más hay que ver quién es uno de los firmantes de la carta “Unidos por Ernesto”. Ni más ni menos que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien abandonó el PRI y logró el triunfo en su entidad precisamente con el apoyo de la Maestra.
Tres velas encendidas por parte de Elba Esther. Una para el PRI, otra para el PRD y ahora con el PAN.
¿A qué se debe que “Doña Macabra” haya de pronto sacado la cabeza en el área blanquiazul cuando parecían rotas sus alianzas con Felipe Calderón y se había aliado abiertamente con el PRI, e incluso había participado como invitada de honor en algunas de las tomas de protesta de distintos gobernadores tricolores?
Bueno, pues sabido es que en la lideresa magisterial su corazón no sólo destila amor, también rencores; que no sólo prodiga favores, también se cobra malquerencias. En su enorme corazón se mueven los intereses y su pasión por el poder.
Y hoy en día, aunque las encuestas muestren todo lo contrario, la posibilidad de que el PAN permanezca en el poder otro sexenio más, no está del todo descartada. Así lo ve y lo lee Elba Esther Gordillo en el tablero político.
Así que con este cálculo en su corazoncito, restableció su relación con el Presidente de la República. Su reencuentro y reconciliación fue la semana pasada precisamente en Puebla, con el auspicio de su amigo Moreno Valle, donde se anunció una reforma a la carrera magisterial.
Ahí, no sólo hubo besos y loas entre ambos personajes. Se regalaron elogios uno y otro:
Elba Esther sacó a colación una charla que sostuvo con Calderón cuando aún era candidato presidencial y se comprometieron a ir juntos “por la educación”, y él le pidió que no fuera a fallar. A la fecha, sostuvo la maestra ante el propio Presidente “En lo que he podido he cumplido. Usted ha cumplido con creces”.
Calderón respondió a su vez que había “muchos estigmas y prejuicios” en contra del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pero que lo cierto era que habían logrado “dialogar, entendernos y buscar siempre la superación de México”.
Reconciliados, pues, la Maestra entró al rejuego panista por la candidatura presidencial. Apoyaría al delfín del Presidente.
La evidencia: precisamente la firma del gobernador poblano, Rafael Moreno Valle, a la carta de apoyo a favor del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero.
¿Por que haría Elba Esther tan claro y evidente su apoyo a Cordero y a su delfín?
La respuesta está del lado de sus malquerencias: A Josefina Vázquez Mota –quien ha subido en las encuestas frente a Santiago Creel– no la soporta. Ni una ni otra pueden verse. Y con el actual secretario de Educación, Alonso Lujambio, tampoco ha sido muy buena su relación, hasta le ha pedido que se dedique a trabajar y deje de estar pensando en la silla presidencial.
Y como los tiempos sucesorios ya arrancaron, la Maestra acomodó sus fichas y abrió su juego con los suspirantes para que no haya dudas por dónde caminará en los próximos meses.
Elba Esther Gordillo ha partido su corazón en tres con vistas al 2012: un pedacito está con el mexiquense Enrique Peña Nieto; otro pedacito, con Marcelo Ebrard; y el tercero –interpósita persona—se acaba de alinear con Ernesto Cordero.
¿Cómo está esto? Pues sí, nada más hay que ver quién es uno de los firmantes de la carta “Unidos por Ernesto”. Ni más ni menos que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien abandonó el PRI y logró el triunfo en su entidad precisamente con el apoyo de la Maestra.
Tres velas encendidas por parte de Elba Esther. Una para el PRI, otra para el PRD y ahora con el PAN.
¿A qué se debe que “Doña Macabra” haya de pronto sacado la cabeza en el área blanquiazul cuando parecían rotas sus alianzas con Felipe Calderón y se había aliado abiertamente con el PRI, e incluso había participado como invitada de honor en algunas de las tomas de protesta de distintos gobernadores tricolores?
Bueno, pues sabido es que en la lideresa magisterial su corazón no sólo destila amor, también rencores; que no sólo prodiga favores, también se cobra malquerencias. En su enorme corazón se mueven los intereses y su pasión por el poder.
Y hoy en día, aunque las encuestas muestren todo lo contrario, la posibilidad de que el PAN permanezca en el poder otro sexenio más, no está del todo descartada. Así lo ve y lo lee Elba Esther Gordillo en el tablero político.
Así que con este cálculo en su corazoncito, restableció su relación con el Presidente de la República. Su reencuentro y reconciliación fue la semana pasada precisamente en Puebla, con el auspicio de su amigo Moreno Valle, donde se anunció una reforma a la carrera magisterial.
Ahí, no sólo hubo besos y loas entre ambos personajes. Se regalaron elogios uno y otro:
Elba Esther sacó a colación una charla que sostuvo con Calderón cuando aún era candidato presidencial y se comprometieron a ir juntos “por la educación”, y él le pidió que no fuera a fallar. A la fecha, sostuvo la maestra ante el propio Presidente “En lo que he podido he cumplido. Usted ha cumplido con creces”.
Calderón respondió a su vez que había “muchos estigmas y prejuicios” en contra del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pero que lo cierto era que habían logrado “dialogar, entendernos y buscar siempre la superación de México”.
Reconciliados, pues, la Maestra entró al rejuego panista por la candidatura presidencial. Apoyaría al delfín del Presidente.
La evidencia: precisamente la firma del gobernador poblano, Rafael Moreno Valle, a la carta de apoyo a favor del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero.
¿Por que haría Elba Esther tan claro y evidente su apoyo a Cordero y a su delfín?
La respuesta está del lado de sus malquerencias: A Josefina Vázquez Mota –quien ha subido en las encuestas frente a Santiago Creel– no la soporta. Ni una ni otra pueden verse. Y con el actual secretario de Educación, Alonso Lujambio, tampoco ha sido muy buena su relación, hasta le ha pedido que se dedique a trabajar y deje de estar pensando en la silla presidencial.
Y como los tiempos sucesorios ya arrancaron, la Maestra acomodó sus fichas y abrió su juego con los suspirantes para que no haya dudas por dónde caminará en los próximos meses.
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