Detención exprés

Andy Novell F.

La detención de Julio de Jesús Radilla Hernández, alias “El Negro” de José Luis Luquín Delgado, alias “El Jabón” y Valentín Ortiz López, presuntos autores intelectuales del secuestro y homicidio de siete personas entre ellos Juan Francisco Sicilia, el pasado 27 de marzo del 2011 en Cuernavaca, Morelos, son una aspirina para evitar que el titular de la Policía Federal, Genaro García Luna sea removido de su puesto.

Los que pocos saben sobre este asunto, es que no fue la marcha por la paz que realizó Javier Sicilia de Cuernavaca al Distrito Federal, el detonante para la detención de estos delincuentes. El detonante fue una fuerte llamada de atención del presidente Felipe Calderón a García Luna.

La primera reunión que sostuvo Sicilia y Calderón en los Pinos fue el detonante para que los elementos del área de inteligencia y en general de la Policía Federal, pusieran esta captura como “prioritaria”.

Por ser un homicidio de carácter local, la captura e investigación correspondía a la Procuraduría del Estado de Morelos; sin embargo, la filtración, corrupción del crimen organizado dentro de las corporaciones policiacas del estado, generaron la entrada de las autoridades federales.

La designación de Genaro García Luna al Jefe de la División Seguridad Regional, Luis Cárdenas Palomino para llevar personalmente las investigaciones y detención de los delincuentes tenían que dar los resultados deseados.

¿Pero quién es el Negro?

Se habla tanto de este delincuente en los últimos meses que ha despertado el interés tanto de autoridades como de la sociedad en general por saber que persona puede con sangre fría quitarle la vida a siete personas.

Julio de Jesús Radilla a sus 34 años está considerado como uno de los principales lugartenientes del Cártel del Pacifico Sur encabezado por Héctor Beltrán Leyva, hasta su detención, fue jefe de plaza de Cuernavaca, Morelos.

Su zona de influencia y de protección, fue el municipio de Jiutepec de donde logró escaparse en cinco ocasiones de las autoridades federales. Por la muerte de los siete jóvenes en Cuernavaca, el gobierno federal ofreció una recompensa de 10 millones de pesos para quienes dieran informes sobre su paradero.

“El Negro” está considerado como una persona sanguinaria que buscaba cualquier pretexto para ejecutar a sus víctimas, como fue el caso de los 7 jóvenes; además era el encargado de reclutar y adiestrar a menores de edad para tenerlos como sicarios como fue el caso de Edgar Jiménez Lugo, “El PONCHIS” de y Erick el “Minihalcón”.

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