Isaín Mandujano
El secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, reconoció que el crimen organizado controla territorios completas en el país.
Al proseguir hoy con su gira por la llamada “ruta del migrante”, redondeó su idea: “ya no sólo trasiega con drogas, sino que controla territorios completos, donde ellos imponen su dominio con la fuerza de las armas”.
Esos cárteles, detalló el titular de Segob, “controlan incluso a otros grupos del crimen dedicados a otras actividades ilícitas, como los que trafican con personas: ‘A mí me paga porque es mi territorio, porque yo soy dueño y porque si aquí quieren robar, porque si aquí quieren pasar personas, porque si aquí quieren tratar, a mí, criminal, me van a pagar porque es mi territorio’”, ejemplificó.
Es por esas razones, advirtió, que el principal reto del Estado mexicano es “recuperar la paz, la tranquilidad y el orden para fortalecer sus instituciones”.
Luego de que el miércoles pasado sobrevolara y recorriera por carretera algunos pasos formales e informales de la frontera sur, Blake Mora presentó hoy, en la Universidad Autónoma de Tapachula, la nueva Ley de Migración.
Blake Mora fue enfático al señalar que la expansión del crimen organizado es una de las principales preocupaciones del gobierno federal, pues no sólo representa una amenaza contra los migrantes sino contra todos aquellos que se interponen en su camino.
Es bajo esa premisa, argumentó, que el Estado mexicano, a través de sus instituciones, particularmente el Ejército y la Marina, que está ahí para proteger los derechos y las garantías de los ciudadanos, “para recuperar nuestra fortaleza institucional que a lo largo del tiempo también se perdió”.
Otro de los retos, enfatizó el funcionario federal, es fortalecer el Instituto Nacional de Migración (INM), a cuyos integrantes lanzó una advertencia: “Que a nadie le sorprenda mayor disciplina, pues quien no esté en la vocación misma de servir, que se atenga entonces a las consecuencias.
“Nosotros queremos construir un instituto que pase por controles de confianza, que haya rotaciones que sirvan verdaderamente a los intereses del servicio público y de la sociedad”, dijo Blake Mora.
En el acto estuvo presente el padre Flor de María Rigoni, director del albergue “Belén para el Migrante” en esta ciudad fronteriza, quien cuestionó no sólo al gobierno y sus instituciones, sino también a la misma sociedad, la cual, sostuvo, permanece indiferente ante los abusos y atropellos que se cometen contra los indocumentados que buscan alcanzar la frontera norte del país.
El secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, reconoció que el crimen organizado controla territorios completas en el país.
Al proseguir hoy con su gira por la llamada “ruta del migrante”, redondeó su idea: “ya no sólo trasiega con drogas, sino que controla territorios completos, donde ellos imponen su dominio con la fuerza de las armas”.
Esos cárteles, detalló el titular de Segob, “controlan incluso a otros grupos del crimen dedicados a otras actividades ilícitas, como los que trafican con personas: ‘A mí me paga porque es mi territorio, porque yo soy dueño y porque si aquí quieren robar, porque si aquí quieren pasar personas, porque si aquí quieren tratar, a mí, criminal, me van a pagar porque es mi territorio’”, ejemplificó.
Es por esas razones, advirtió, que el principal reto del Estado mexicano es “recuperar la paz, la tranquilidad y el orden para fortalecer sus instituciones”.
Luego de que el miércoles pasado sobrevolara y recorriera por carretera algunos pasos formales e informales de la frontera sur, Blake Mora presentó hoy, en la Universidad Autónoma de Tapachula, la nueva Ley de Migración.
Blake Mora fue enfático al señalar que la expansión del crimen organizado es una de las principales preocupaciones del gobierno federal, pues no sólo representa una amenaza contra los migrantes sino contra todos aquellos que se interponen en su camino.
Es bajo esa premisa, argumentó, que el Estado mexicano, a través de sus instituciones, particularmente el Ejército y la Marina, que está ahí para proteger los derechos y las garantías de los ciudadanos, “para recuperar nuestra fortaleza institucional que a lo largo del tiempo también se perdió”.
Otro de los retos, enfatizó el funcionario federal, es fortalecer el Instituto Nacional de Migración (INM), a cuyos integrantes lanzó una advertencia: “Que a nadie le sorprenda mayor disciplina, pues quien no esté en la vocación misma de servir, que se atenga entonces a las consecuencias.
“Nosotros queremos construir un instituto que pase por controles de confianza, que haya rotaciones que sirvan verdaderamente a los intereses del servicio público y de la sociedad”, dijo Blake Mora.
En el acto estuvo presente el padre Flor de María Rigoni, director del albergue “Belén para el Migrante” en esta ciudad fronteriza, quien cuestionó no sólo al gobierno y sus instituciones, sino también a la misma sociedad, la cual, sostuvo, permanece indiferente ante los abusos y atropellos que se cometen contra los indocumentados que buscan alcanzar la frontera norte del país.
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