Celebran más de 30 mil 'culés' el triunfo del Barcelona

30.000 'culés' al grito de "¡¿por qué?!"
La celebración de Canaletes, saldada con veinte detenidos y 89 heridos en una carga de los Mossos d'Esquadra, obliga a los indignados a formar cordones de seguridad

Rebeca Barranco cortesía El País


Ni 10 minutos habían pasado desde el final del partido que dio la cuarta Champions al FC Barcelona y ya había una decena de culés encaramados a la mítica fuente de Canaletes, en La Rambla. Y lo que faltaba por llegar, porque a las miles de personas que suelen acudir a la meca del barcelonismo se sumaron buena parte de los 35.000 aficionados congregados en Arc de Triomf para ver el partido en la pantalla gigante montada por el Ayuntamiento y varios medios de comunciación. A las 22.30 horas, 12.000 habían invadido Canaletes; a las once, eran 20.000; pasada la medianoche, 30.000, según la Guardia Urbana.

La celebración, que finalmente se mezcló con la acampada de los indignados de la plaza de Catalunya y que obligó a éstos a formar cordones de seguridad para impedir que entraran en su zona grupos descontrolados, terminó con veinte detenidos y 89 heridos por enfrentamientos con los Mossos D' Esquadra.

Poco después de las 03.00, los agentes se lanzaron contra grupos que venían protagonizando incidentes y forzaron a numerosas personas a emprender la huida hacia el norte de la plaza de Catalunya pero sin cruzar su centro. En medio de la plaza, los cerca de 2.000 acampados mantenían sus cordones humanos para evitar ser invadidos y mostraban carteles insistiendo en la naturaleza de su concentración pacífica.

74 de los heridos -entre los que se encuentran 15 mossos d'Esquadra y dos guardias urbanos- mostraban heridas leves y fueron atendidas in situ. Los otros 15 heridos -dos de ellos, graves- han tenido que ser trasladados a centros sanitarios, y uno de ellos es un mosso, según ha informado el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

A los clásicos cánticos de "¡campeones, campeones, oé oé oé!" o "ser del Barça es el millor que hi ha!" se sumó una innovación: "¡¿Por qué?!, ¡¿por qué?!", el interrogante con el que el entrenador del eterno rival, el Real Madrid, José Mourinho, ha mostrado sus malas maneras en las conferencias de prensa cuando ha perdido contra los azulgrana.

Entre los festejantes, muchos jóvenes, alguna familia -aunque se retiraron pronto- y turistas y curiosos. Como Olivier, parisiense de 24 años, a quien le costó encontrar la fuente de Canaletes. "Primero vinimos con unos amigos por la tarde y no la vimos", se quejaba el joven, que asistía tranquilo a la fiesta. Otros, en cambio, la vivían como fervorosos culés. Javi Sánchez, de 22 años, se desgañitaba subido a un banco de La Rambla cantando: "¡Bote, bote, bote, madridista quien no bote!". "Es mi primera vez en Canaletes, estoy muy orgulloso", decía el joven, encargado de una tienda de la zona.

Pero no todos disfrutaban igual. Una niña pequeña se tapaba los oídos con los deditos mientras su padre se desahogaba y su madre le hacía fotos. Los pitidos, los cánticos y las bengalas eran ensordecedores. Y mientras, como cada vez que hay una concentración humana en la ciudad, los paquistaníes aprovecharon para hacer su agosto con el "cerveza, bier, amigo".

Unos cuantos aficionados colgaron una bandera de los Boixos Nois en lo alto de la fuente, hubo algunos pitidos y empezaron a encenderse bengalas. "A mí no me gusta, pero cada cual es libre de expresarse", decia Ángel Alonso, de 52 años, que acudió a la celebración acompañado de su mujer y su hijo.

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