La Jornada
El presidente Felipe Calderón se quejó de quienes generan un concurso de demolición del ánimo nacional, a ver quién lo tira más fuerte, a ver quién apachurra más a alguien anímicamente, mientras en otros países se reconoce a México.
En el contexto de la polémica por la medalla que Colombia entregó al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, sin permiso del Congreso de la Unión, lamentó que por desgracia en el mundo hay cosas que se reconocen de México y nosotros encontramos la manera de que se vea mal y se arruine.
Tras desayunar en privado con los ganadores de Iniciativa México (IM), donde figuró como invitado central el presidente del Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, Calderón secundó al empresario –a quien llamó Emilio– para afirmar que somos muchísimos millones de mexicanos de bien que tenemos que salir a la luz.
Porque como se dice: una luz no se esconde debajo de la cama. Esa mayoría tiene que salir a la luz y mostrarse y cambiar algo fundamental para construir un país distinto, que es el ánimo nacional, expresó.
En la hondonada de la residencia presidencial, el mandatario federal departió en la misma mesa con Azcárraga –quien por cierto llegó a Los Pinos a bordo de una motocicleta–; el presidente de la Comisión de Defensa, senador Jorge Mendoza, y el presidente de Fundación Televisa, Claudio X. González.
Azcárraga, también orador junto con el secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix, y el ganador de Iniciativa México, Raúl Garciadiego, había agradecido a Calderón su confianza en esa iniciativa y que haya aportado recursos para premiar con dos pesos por cada peso otorgado a los 50 proyectos ganadores.
Después de que se exhibió un video de Televisa sobre IM, el empresario presumió que el programa final de dicha iniciativa lo vieron 21 millones de mexicanos, lo cual muestra la credibilidad del proyecto y se declaró convencido de que ante los grandes retos del país tenemos varias opciones.
Tenemos la iniciativa A, que es de conformarnos; la iniciativa B, que puede ser quejarnos, y la iniciativa, que fue la que ustedes tomaron mucho antes que nosotros, pero creo que hay que tomarla para realmente cambiar.
Ante ellos y los ganadores de Iniciativa México, que Calderón puso como ejemplo de lo positivo del país, señaló que por desgracia nos domina y penetra más lo que hacen los malos mexicanos y para muchos pareciera que México sólo hace cosas malas.
Recordó que generó polémica su dicho de que le gustaría un periódico que se llamara Balance, y que en la primera plana publicara de un lado las más importantes malas noticias y del otro lado las más importantes buenas noticias. Y en el centro, las que no sabemos exactamente, pero buenas y malas.
Aclaro que no se trata de dejar de informar las noticias malas, sino de decir malas y buenas, considerando que estas últimas son muchísimo más.
Redondeó: Como dijo Emilio: somos muchísimos más, millones y millones y millones más los mexicanos de bien que queremos a México y, como ustedes, aportan para construir ese México mejor. Millones. ¿Cuántos millones más quieren?
Volvió a rememorar un discurso que le criticaron mucho, cuando señaló que los malos eran una minoría que causa mucho mal, mientras hay otra mayoría que tiene que salir a la luz. Porque parece concurso de demolición del ánimo nacional, a ver quién lo tira más fuerte, a ver quién apachurra más a alguien anímicamente. En el mundo hay cosas que se reconocen de México, y nosotros encontramos la manera de que se vea mal y que se arruine.
Comentó que los terapistas, los siquiatras dicen que cuando hay una persona con un problema depresivo, por ejemplo, una de las acciones fundamentales es que la propia persona reconozca su valía, y que asertivamente todos los días vea algo positivo de lo que es, de lo que tiene: su familia, sus hijos, ella misma, él mismo.
Por eso consideró que la clave es reconocer lo positivo, porque a veces nos regañamos y no nos permitimos reconocer lo que valemos. No nos permitimos pensar que en México se hacen cosas bien; no nos permitimos a nosotros mismos descubrir la inmensa maravilla que implica toda una sociedad en movimiento haciendo bien.
Aclaró que eso no implica ocultar nuestros problemas ni pensar que no existen, ya que existen y los estamos enfrentando. Defendió la entrega de recursos del gobierno federal a IM, porque el dinero se emplea mejor aquí, porque a veces por mantener el imperio de una oficina, de agencia pública o de una dependencia se crean necesidades artificiales.
Raúl Garciadiego, ganador de Iniciativa México, expresó su honda preocupación por el otorgamiento de más permisos de siembra de maíz transgénico, que constituyen un atentado contra la soberanía alimentaria.
El patrimonio genético que a nuestro pueblo le tomó 10 mil años de cuidadoso cultivo está siendo expuesto al riesgo de contaminación transgénica irreversible, y al despojo monopólico que a través de inaceptables mecanismos jurídicos están realizando empresas trasnacionales.
El presidente Felipe Calderón se quejó de quienes generan un concurso de demolición del ánimo nacional, a ver quién lo tira más fuerte, a ver quién apachurra más a alguien anímicamente, mientras en otros países se reconoce a México.
En el contexto de la polémica por la medalla que Colombia entregó al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, sin permiso del Congreso de la Unión, lamentó que por desgracia en el mundo hay cosas que se reconocen de México y nosotros encontramos la manera de que se vea mal y se arruine.
Tras desayunar en privado con los ganadores de Iniciativa México (IM), donde figuró como invitado central el presidente del Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, Calderón secundó al empresario –a quien llamó Emilio– para afirmar que somos muchísimos millones de mexicanos de bien que tenemos que salir a la luz.
Porque como se dice: una luz no se esconde debajo de la cama. Esa mayoría tiene que salir a la luz y mostrarse y cambiar algo fundamental para construir un país distinto, que es el ánimo nacional, expresó.
En la hondonada de la residencia presidencial, el mandatario federal departió en la misma mesa con Azcárraga –quien por cierto llegó a Los Pinos a bordo de una motocicleta–; el presidente de la Comisión de Defensa, senador Jorge Mendoza, y el presidente de Fundación Televisa, Claudio X. González.
Azcárraga, también orador junto con el secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix, y el ganador de Iniciativa México, Raúl Garciadiego, había agradecido a Calderón su confianza en esa iniciativa y que haya aportado recursos para premiar con dos pesos por cada peso otorgado a los 50 proyectos ganadores.
Después de que se exhibió un video de Televisa sobre IM, el empresario presumió que el programa final de dicha iniciativa lo vieron 21 millones de mexicanos, lo cual muestra la credibilidad del proyecto y se declaró convencido de que ante los grandes retos del país tenemos varias opciones.
Tenemos la iniciativa A, que es de conformarnos; la iniciativa B, que puede ser quejarnos, y la iniciativa, que fue la que ustedes tomaron mucho antes que nosotros, pero creo que hay que tomarla para realmente cambiar.
Ante ellos y los ganadores de Iniciativa México, que Calderón puso como ejemplo de lo positivo del país, señaló que por desgracia nos domina y penetra más lo que hacen los malos mexicanos y para muchos pareciera que México sólo hace cosas malas.
Recordó que generó polémica su dicho de que le gustaría un periódico que se llamara Balance, y que en la primera plana publicara de un lado las más importantes malas noticias y del otro lado las más importantes buenas noticias. Y en el centro, las que no sabemos exactamente, pero buenas y malas.
Aclaro que no se trata de dejar de informar las noticias malas, sino de decir malas y buenas, considerando que estas últimas son muchísimo más.
Redondeó: Como dijo Emilio: somos muchísimos más, millones y millones y millones más los mexicanos de bien que queremos a México y, como ustedes, aportan para construir ese México mejor. Millones. ¿Cuántos millones más quieren?
Volvió a rememorar un discurso que le criticaron mucho, cuando señaló que los malos eran una minoría que causa mucho mal, mientras hay otra mayoría que tiene que salir a la luz. Porque parece concurso de demolición del ánimo nacional, a ver quién lo tira más fuerte, a ver quién apachurra más a alguien anímicamente. En el mundo hay cosas que se reconocen de México, y nosotros encontramos la manera de que se vea mal y que se arruine.
Comentó que los terapistas, los siquiatras dicen que cuando hay una persona con un problema depresivo, por ejemplo, una de las acciones fundamentales es que la propia persona reconozca su valía, y que asertivamente todos los días vea algo positivo de lo que es, de lo que tiene: su familia, sus hijos, ella misma, él mismo.
Por eso consideró que la clave es reconocer lo positivo, porque a veces nos regañamos y no nos permitimos reconocer lo que valemos. No nos permitimos pensar que en México se hacen cosas bien; no nos permitimos a nosotros mismos descubrir la inmensa maravilla que implica toda una sociedad en movimiento haciendo bien.
Aclaró que eso no implica ocultar nuestros problemas ni pensar que no existen, ya que existen y los estamos enfrentando. Defendió la entrega de recursos del gobierno federal a IM, porque el dinero se emplea mejor aquí, porque a veces por mantener el imperio de una oficina, de agencia pública o de una dependencia se crean necesidades artificiales.
Raúl Garciadiego, ganador de Iniciativa México, expresó su honda preocupación por el otorgamiento de más permisos de siembra de maíz transgénico, que constituyen un atentado contra la soberanía alimentaria.
El patrimonio genético que a nuestro pueblo le tomó 10 mil años de cuidadoso cultivo está siendo expuesto al riesgo de contaminación transgénica irreversible, y al despojo monopólico que a través de inaceptables mecanismos jurídicos están realizando empresas trasnacionales.
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