El Blaugrana se quedó con el torneo tras derrotar -con un juego brillante- por 3 a 1 a los Diablos Rojos, con un gol de Messi.
¿Estamos ante una leyenda? ¿Es este el mejor Barcelona de la historia? ¿Qué dirán sobre este cojunto de estrellas, figuras históricas de la institución, como Johann Cruyff? Hasta ahora lo hecho es formidable pero las comparaciones son odiosas... Y no faltarán las polémicas, por este nuevo logro del Blaugrana...
El Barcelona del Pep Guardiola logró escribir una página más en el voluminoso libro de hazañas históricas del equipo, tras derrotar con suma categoría al Manchester United por 3 a 1 en Wembley, logrando así nada menos que el título de la Champions League. Pedro, Messi y Villa, los privilegiados que lograron hacer los goles del conjunto culé; en tanto que Rooney descontó para los ingleses.
El Manchester United había arrancado con todo, con mucha presión, para complicarle el magnífico juego al Barcelona. Los Diablos Rojos presionaban, el Barça se ponía nervioso: por un error de Alves al querer despejar, se la dejó servida a Evra. Cerca de los 15 minutos, las cosas empezaron a cambiar: fue el equipo catalán el que empezó a adelantarse: incluso Alves empezó a subir, y los ingleses empezaron a ponerse nerviosos. Villa probaba, sin suerte, y la pelota pasó muy cerca del arco de Van der Sar.
Previsiblemente, a los 27 los catalanes finalmente iban a ponerse arriba: tras un magistral pase de Xavi, Pedro recibe la pelota y la manda adentro, tras engañar al arquero holandés. Así, el conjunto culé se dedicó a lo que mejor sabe hacer: tocar, tocar y tocar. Messi empezaba a crecer, de menor a mayor...
¡Pero volvió a darse vuelta la historia! Tras una pared entre Rooney y Giggs, el primero hizo un perfecto disparo que terminó adentro de la red de Valdes. ¡Polémica! ¿Estaba en posición adelantada la figura del United? Balde de agua fría para el Barça. Pero los Baulgrana no se desesperaron y seguían con su habitual estilo.
Probaban, sin suerte, Xavi, Iniesta y Pedro. A los 42, se lo perdió Messi, tras una jugada maravillosa: le dejó el pase en profundidad a Villa, que se la devolvió pero que la Pulga no llegó a interceptar.
El complemento arrancó con todo para los Azulgrana: Mascherano tiró un centro que fue despejado por Vidic. Chicharito hacía agua, -¡Justo en la final!- pero daba la sensación de que en cualquier momento se iba a despertar y hacer una de las suyas.
Poco después, A los 17, La Pulga demostraría por qué es el mejor del Mundo: marca la diferencia tras una falla de van der Sar, ¡Increíble! Porque le tapó la visión su compañero Vidic. El rosarino aprovechó, y la mandó adentro. ¡Cómo lo festejó! Se desahogó con todo...
Volvía a crecer el Barcelona, que recuperaba el dominio del partido: Messi imparable, Xavi que le pegaba bárbaro, pero que acertaba el arquero rival... Fueron momentos en que los dirigidos por Guardiola merecían marcar una diferencia mayor, pero se les negaba la posibilidad. No iba a pasar mucho más: a los 24, tras una gran asistencia de La Pulga, Villa decretó el 3 a 1: después de recibir el pase, y sin moverse de lugar, la colocó pegada al palo izquierdo de Van der Sar. A esta altura, parecía imposible que los Diablos Rojos pudieran hacer algo más. No: no pudo hacer mucho más.
Los jugadores del Barcelona, al final, ya no entendían nada... Habían quedado atrás las presiones, los nervios, la ansiedad... Y entraban así, una vez más, en la gloria de las glorias del club. Gracias por el fútbol, muchachos.
¿Estamos ante una leyenda? ¿Es este el mejor Barcelona de la historia? ¿Qué dirán sobre este cojunto de estrellas, figuras históricas de la institución, como Johann Cruyff? Hasta ahora lo hecho es formidable pero las comparaciones son odiosas... Y no faltarán las polémicas, por este nuevo logro del Blaugrana...
El Barcelona del Pep Guardiola logró escribir una página más en el voluminoso libro de hazañas históricas del equipo, tras derrotar con suma categoría al Manchester United por 3 a 1 en Wembley, logrando así nada menos que el título de la Champions League. Pedro, Messi y Villa, los privilegiados que lograron hacer los goles del conjunto culé; en tanto que Rooney descontó para los ingleses.
El Manchester United había arrancado con todo, con mucha presión, para complicarle el magnífico juego al Barcelona. Los Diablos Rojos presionaban, el Barça se ponía nervioso: por un error de Alves al querer despejar, se la dejó servida a Evra. Cerca de los 15 minutos, las cosas empezaron a cambiar: fue el equipo catalán el que empezó a adelantarse: incluso Alves empezó a subir, y los ingleses empezaron a ponerse nerviosos. Villa probaba, sin suerte, y la pelota pasó muy cerca del arco de Van der Sar.
Previsiblemente, a los 27 los catalanes finalmente iban a ponerse arriba: tras un magistral pase de Xavi, Pedro recibe la pelota y la manda adentro, tras engañar al arquero holandés. Así, el conjunto culé se dedicó a lo que mejor sabe hacer: tocar, tocar y tocar. Messi empezaba a crecer, de menor a mayor...
¡Pero volvió a darse vuelta la historia! Tras una pared entre Rooney y Giggs, el primero hizo un perfecto disparo que terminó adentro de la red de Valdes. ¡Polémica! ¿Estaba en posición adelantada la figura del United? Balde de agua fría para el Barça. Pero los Baulgrana no se desesperaron y seguían con su habitual estilo.
Probaban, sin suerte, Xavi, Iniesta y Pedro. A los 42, se lo perdió Messi, tras una jugada maravillosa: le dejó el pase en profundidad a Villa, que se la devolvió pero que la Pulga no llegó a interceptar.
El complemento arrancó con todo para los Azulgrana: Mascherano tiró un centro que fue despejado por Vidic. Chicharito hacía agua, -¡Justo en la final!- pero daba la sensación de que en cualquier momento se iba a despertar y hacer una de las suyas.
Poco después, A los 17, La Pulga demostraría por qué es el mejor del Mundo: marca la diferencia tras una falla de van der Sar, ¡Increíble! Porque le tapó la visión su compañero Vidic. El rosarino aprovechó, y la mandó adentro. ¡Cómo lo festejó! Se desahogó con todo...
Volvía a crecer el Barcelona, que recuperaba el dominio del partido: Messi imparable, Xavi que le pegaba bárbaro, pero que acertaba el arquero rival... Fueron momentos en que los dirigidos por Guardiola merecían marcar una diferencia mayor, pero se les negaba la posibilidad. No iba a pasar mucho más: a los 24, tras una gran asistencia de La Pulga, Villa decretó el 3 a 1: después de recibir el pase, y sin moverse de lugar, la colocó pegada al palo izquierdo de Van der Sar. A esta altura, parecía imposible que los Diablos Rojos pudieran hacer algo más. No: no pudo hacer mucho más.
Los jugadores del Barcelona, al final, ya no entendían nada... Habían quedado atrás las presiones, los nervios, la ansiedad... Y entraban así, una vez más, en la gloria de las glorias del club. Gracias por el fútbol, muchachos.
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