Andy Novell F.
Imagine a un menor de edad, un alumno de cualquier escuela de educación básica en la ciudad de México, con una botella de agua que se lleva a la boca a cada rato. La imagen para muchos es de un chico saludable, pero a veces esto puede ser falso.
En los últimos meses en la ciudad de México, se ha detectado que los narcomenudistas están distribuyendo una droga que se le denomina “Polvo de Ángel” o “Polvo Cósmico” que está considerada como la más peligrosa para la salud y la vida.
El “Polvo de Ángel” como su nombre lo indica, es un polvo blanco cristalino que se disuelve fácilmente en agua o alcohol. Tiene un sabor amargo y se puede mezclar fácilmente con colorantes.
Esta droga es una sustancia llamada “fenciclidina” (PCP), que hace varias décadas fue utilizada por la medicina como anestésico intravenoso, fue prohibida en 1965 por los efectos que ocasionaba en los pacientes, entre los que destacaban los delirios, agitación y la conducta y pensamientos irracionales.
Actualmente esta droga se fabrica en laboratorios ilegales y se vende en forma clandestina bajo diversos nombres como: “Polvo de Ángel”, “Ozono”, “Locura” o “Chifladura” también llamada “Wack”, “Combustible de Cohete” o “Rocket fuel” o cuando se combina con otras drogas como la marihuana recibe el nombre de “porros mortales” y “superhierba cristal”, también conocidas como “killer joints” y “crystal supergrass”.
También se utiliza en la elaboración de otras drogas como el LSD, la mescalina, la psilocibina y otras más. Se usa principalmente de tres formas: se inhala en forma de polvo, se fuma aplicándola a hojas de plantas o se ingiere en forma de tabletas o cápsulas. Algunos también la usan de forma inyectada intravenosa.
De acuerdo al Centro de Integración Juvenil (CIJ) esta droga genera una alta adicción, además de que genera una alta dependencia psicológica que se refleja en las ansias de usarla o consumirla y en el comportamiento compulsivo por conseguir más droga.
Los efectos empiezan cuando la droga llega al cerebro, entre los 2 y los 5 minutos después de su inhalación o inyección, o entre los 10 y 60 minutos cuando se consume oralmente y pueden durar hasta dos días por lo lento de su eliminación.
Entre los principales efectos están:
- El bloqueo de la producción de hormonas para el crecimiento y desarrollo físico y mental normal durante la adolescencia.
- Aumento de la presión arterial y de la frecuencia respiratoria y cardiaca con taquicardias.
- Presencia de rubor.
- Sudoración profusa.
- Adormecimiento y entumecimiento de las extremidades.
- Falta de coordinación muscular, parecida a la del consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Con dosis elevadas, los síntomas que se presentan son:
- Disminución de la presión arterial, el pulso y la respiración.
- Babeos.
- Náuseas y vómito.
- Mareos.
- Pérdida del equilibrio.
- Visión borrosa con movimiento rápido de los ojos hacia arriba y hacia abajo.
- Alucinaciones y distorsión de la imagen corporal.
- Delirios.
- Paranoia.
- Confusión mental y enojos.
- Pérdida del sentido de orientación con sensación de distancia irreal hacia ellos y otros objetos.
- Pérdida de los sentidos principalmente del tacto.
- Problemas al articular palabras y oraciones.
- Pérdida de la memoria.
- Pérdida de peso.
Está droga es la que se está empezando a distribuir en las calles de la ciudad de México, así como en bailes o concentraciones sociales, donde en su mayoría hay menores de edad.
Las dosis que se venden están en un precio que oscila entre los 15 y 30 pesos; además de que es una de las drogas que no tienen un colorante se puede disolver en cualquier botella de agua y pasar inadvertido parta su consumo.
La recomendación para todos aquellos padres de familia es que a parte de conocer las amistades de sus hijos, ahora estén pendientes de lo que toman o coman para evitar que las drogas entren en sus hijos.
El enemigo silencioso está cada vez más cerca de los hogares, depende de cada uno si entra o no.
Imagine a un menor de edad, un alumno de cualquier escuela de educación básica en la ciudad de México, con una botella de agua que se lleva a la boca a cada rato. La imagen para muchos es de un chico saludable, pero a veces esto puede ser falso.
En los últimos meses en la ciudad de México, se ha detectado que los narcomenudistas están distribuyendo una droga que se le denomina “Polvo de Ángel” o “Polvo Cósmico” que está considerada como la más peligrosa para la salud y la vida.
El “Polvo de Ángel” como su nombre lo indica, es un polvo blanco cristalino que se disuelve fácilmente en agua o alcohol. Tiene un sabor amargo y se puede mezclar fácilmente con colorantes.
Esta droga es una sustancia llamada “fenciclidina” (PCP), que hace varias décadas fue utilizada por la medicina como anestésico intravenoso, fue prohibida en 1965 por los efectos que ocasionaba en los pacientes, entre los que destacaban los delirios, agitación y la conducta y pensamientos irracionales.
Actualmente esta droga se fabrica en laboratorios ilegales y se vende en forma clandestina bajo diversos nombres como: “Polvo de Ángel”, “Ozono”, “Locura” o “Chifladura” también llamada “Wack”, “Combustible de Cohete” o “Rocket fuel” o cuando se combina con otras drogas como la marihuana recibe el nombre de “porros mortales” y “superhierba cristal”, también conocidas como “killer joints” y “crystal supergrass”.
También se utiliza en la elaboración de otras drogas como el LSD, la mescalina, la psilocibina y otras más. Se usa principalmente de tres formas: se inhala en forma de polvo, se fuma aplicándola a hojas de plantas o se ingiere en forma de tabletas o cápsulas. Algunos también la usan de forma inyectada intravenosa.
De acuerdo al Centro de Integración Juvenil (CIJ) esta droga genera una alta adicción, además de que genera una alta dependencia psicológica que se refleja en las ansias de usarla o consumirla y en el comportamiento compulsivo por conseguir más droga.
Los efectos empiezan cuando la droga llega al cerebro, entre los 2 y los 5 minutos después de su inhalación o inyección, o entre los 10 y 60 minutos cuando se consume oralmente y pueden durar hasta dos días por lo lento de su eliminación.
Entre los principales efectos están:
- El bloqueo de la producción de hormonas para el crecimiento y desarrollo físico y mental normal durante la adolescencia.
- Aumento de la presión arterial y de la frecuencia respiratoria y cardiaca con taquicardias.
- Presencia de rubor.
- Sudoración profusa.
- Adormecimiento y entumecimiento de las extremidades.
- Falta de coordinación muscular, parecida a la del consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Con dosis elevadas, los síntomas que se presentan son:
- Disminución de la presión arterial, el pulso y la respiración.
- Babeos.
- Náuseas y vómito.
- Mareos.
- Pérdida del equilibrio.
- Visión borrosa con movimiento rápido de los ojos hacia arriba y hacia abajo.
- Alucinaciones y distorsión de la imagen corporal.
- Delirios.
- Paranoia.
- Confusión mental y enojos.
- Pérdida del sentido de orientación con sensación de distancia irreal hacia ellos y otros objetos.
- Pérdida de los sentidos principalmente del tacto.
- Problemas al articular palabras y oraciones.
- Pérdida de la memoria.
- Pérdida de peso.
Está droga es la que se está empezando a distribuir en las calles de la ciudad de México, así como en bailes o concentraciones sociales, donde en su mayoría hay menores de edad.
Las dosis que se venden están en un precio que oscila entre los 15 y 30 pesos; además de que es una de las drogas que no tienen un colorante se puede disolver en cualquier botella de agua y pasar inadvertido parta su consumo.
La recomendación para todos aquellos padres de familia es que a parte de conocer las amistades de sus hijos, ahora estén pendientes de lo que toman o coman para evitar que las drogas entren en sus hijos.
El enemigo silencioso está cada vez más cerca de los hogares, depende de cada uno si entra o no.
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