Empresa | Alberto Barranco | 11 de julio de 2007
Ubicado como eje, sustento, epicentro de su reclamo de 600 mdd, el testamento del ex presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Milmo, conocido como El Tigre, coloca en el primer lugar de sus legatarios a su última esposa, Paula Cusi Presa Matute
Dictado ante el notario público 55 del DF, Juan Manuel De Quevedo Cortina, el 18 de enero de 1996, tres meses antes de su muerte a bordo del yate «ECO», el documento le cede a quien sería su viuda 16.666% de los principales bienes del magnate.
En un porcentaje idéntico se ubica también como legatarios a los hijos del hombre que inauguró la presencia mexicana en las listas de ricos más ricos del planeta de la revista Forbes, es decir, Alessandra Patricia Azcárraga de Surmont, Ariana Cristina Azcárraga de Sourmont, Laura Magdalena Azcárraga Jean y Emilio Pablo Fernando Azcárraga Jean.
Bajo el mismo rasero se ubican además a la señorita Adriana Abascal López Cisneros, la ex Miss México, con quien se había dicho que se había casado el magnate en secreto en algún lugar de Estados Unidos.
En paralelo, aparecen como beneficiarios de diversas propiedades Guillermo J. Cañedo de la Bárcena, Elisa Almada Trapero, Rubén Fuentes Colín y Leandro Jesús Flores Rosas.
El primero de ellos, cuyo nombre llevaba el Estadio Azteca, fue durante décadas presidente del Club de Fútbol América y alto directivo de la FIFA. El penúltimo fue abogado y contador general del ex presidente de Televisa por espacio de 40 años.
La herencia de Paula Cusi Presa Matute, de acuerdo al documento marcado con el número 56 mil 733 y certificado por el Colegio de Notarios del Distrito Federal, alcanza las acciones que mantenía Azcárraga Milmo en Grupo Televicentro y Grupo Triple C.
Adicionalmente, se habla de los automóviles marca Bentley Turbo S, ubicado en Los Ángeles, California; Rolls Royce con parrilla de Bentley, localizado en Nueva York, además del Rolls Royce Cornish y Mercedes Benz 606, localizados en la capital del país.
Más allá, por disposición expresa del Tigre se le entregarían a la señora Cusi los derechos de acceso y uso de un palco en el Estado Azteca que ella eligiera.
Previamente Azcárraga Milmo le había regalado a su mujer, quien llegó a Televisa como lectora de horóscopos de su principal noticiario matutino, 10% de sus acciones en el imperio, es decir, 3.3% del total que lo ubicaba como mayoritario.
Por este porcentaje el actual presidente del consorcio, Emilio Azcárraga Jean, le entregó a quien fuera su madrastra un pago de 45 millones de dólares en la etapa de reconfiguración accionaria que lo ubicaría a él sí como propietario de la mayoría del capital.
El caso es que la señora Cusi quiere el resto.
De hecho, durante los últimos nueve años contrató al abogado Javier Pérez Rocha para realizar gestiones extralegales en pos de un arreglo que en principio apuntaba a 240 millones de dólares, en la lógica de que a la muerte de Azcárraga Milmo su participación en Televisa costaba mil 500 millones de billetes verdes.
El hecho es que, de acuerdo con la ley, la posibilidad de reclamo se agotaba a los 10 años de la muerte del legendario empresario, por lo que la viuda decidió recurrir a la vía legal.
La querella se planteó ante el juzgado 62 de lo civil del Distrito Federal en diciembre pasado, es decir cuatro meses antes del desvanecimiento de los derechos sucesorios, con la novedad de que ahora la exigencia es de 600 millones… de dólares, naturalmente.
Ahora que el litigio apunta no sólo a la plana mayor de Televisa, sino a sus accionistas y ex accionistas, incluidos el magnate Carlos Slim, María Asunción Aramburuzabala, Carlos Fernández e Ignacio Deschamps.
En la ensalada caben también los hijos del ex presidente de Televisa; sus sobrinas Gina, Mónica, Laura, Fernando y Emilio Díez Barroso, además de Alejandro Burillo Azcárraga y la propia Adriana Abascal.
Ubicado como eje, sustento, epicentro de su reclamo de 600 mdd, el testamento del ex presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Milmo, conocido como El Tigre, coloca en el primer lugar de sus legatarios a su última esposa, Paula Cusi Presa Matute
Dictado ante el notario público 55 del DF, Juan Manuel De Quevedo Cortina, el 18 de enero de 1996, tres meses antes de su muerte a bordo del yate «ECO», el documento le cede a quien sería su viuda 16.666% de los principales bienes del magnate.
En un porcentaje idéntico se ubica también como legatarios a los hijos del hombre que inauguró la presencia mexicana en las listas de ricos más ricos del planeta de la revista Forbes, es decir, Alessandra Patricia Azcárraga de Surmont, Ariana Cristina Azcárraga de Sourmont, Laura Magdalena Azcárraga Jean y Emilio Pablo Fernando Azcárraga Jean.
Bajo el mismo rasero se ubican además a la señorita Adriana Abascal López Cisneros, la ex Miss México, con quien se había dicho que se había casado el magnate en secreto en algún lugar de Estados Unidos.
En paralelo, aparecen como beneficiarios de diversas propiedades Guillermo J. Cañedo de la Bárcena, Elisa Almada Trapero, Rubén Fuentes Colín y Leandro Jesús Flores Rosas.
El primero de ellos, cuyo nombre llevaba el Estadio Azteca, fue durante décadas presidente del Club de Fútbol América y alto directivo de la FIFA. El penúltimo fue abogado y contador general del ex presidente de Televisa por espacio de 40 años.
La herencia de Paula Cusi Presa Matute, de acuerdo al documento marcado con el número 56 mil 733 y certificado por el Colegio de Notarios del Distrito Federal, alcanza las acciones que mantenía Azcárraga Milmo en Grupo Televicentro y Grupo Triple C.
Adicionalmente, se habla de los automóviles marca Bentley Turbo S, ubicado en Los Ángeles, California; Rolls Royce con parrilla de Bentley, localizado en Nueva York, además del Rolls Royce Cornish y Mercedes Benz 606, localizados en la capital del país.
Más allá, por disposición expresa del Tigre se le entregarían a la señora Cusi los derechos de acceso y uso de un palco en el Estado Azteca que ella eligiera.
Previamente Azcárraga Milmo le había regalado a su mujer, quien llegó a Televisa como lectora de horóscopos de su principal noticiario matutino, 10% de sus acciones en el imperio, es decir, 3.3% del total que lo ubicaba como mayoritario.
Por este porcentaje el actual presidente del consorcio, Emilio Azcárraga Jean, le entregó a quien fuera su madrastra un pago de 45 millones de dólares en la etapa de reconfiguración accionaria que lo ubicaría a él sí como propietario de la mayoría del capital.
El caso es que la señora Cusi quiere el resto.
De hecho, durante los últimos nueve años contrató al abogado Javier Pérez Rocha para realizar gestiones extralegales en pos de un arreglo que en principio apuntaba a 240 millones de dólares, en la lógica de que a la muerte de Azcárraga Milmo su participación en Televisa costaba mil 500 millones de billetes verdes.
El hecho es que, de acuerdo con la ley, la posibilidad de reclamo se agotaba a los 10 años de la muerte del legendario empresario, por lo que la viuda decidió recurrir a la vía legal.
La querella se planteó ante el juzgado 62 de lo civil del Distrito Federal en diciembre pasado, es decir cuatro meses antes del desvanecimiento de los derechos sucesorios, con la novedad de que ahora la exigencia es de 600 millones… de dólares, naturalmente.
Ahora que el litigio apunta no sólo a la plana mayor de Televisa, sino a sus accionistas y ex accionistas, incluidos el magnate Carlos Slim, María Asunción Aramburuzabala, Carlos Fernández e Ignacio Deschamps.
En la ensalada caben también los hijos del ex presidente de Televisa; sus sobrinas Gina, Mónica, Laura, Fernando y Emilio Díez Barroso, además de Alejandro Burillo Azcárraga y la propia Adriana Abascal.
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